Un total de 21 equipos de buena parte de las Comunidades de España, incluido uno holandés, disputarán la XXXIV edición de la Vuelta Ciclista a Zamora que ha sido presentada en la Diputación de Zamora ayer por la mañana y que discurrirá por las carreteras de la provincia a lo largo de 368,9 kms. y durante los días del 12 al 15 de esta semana de julio.
Fotografía: Diputación de Zamora
Esta prueba deportiva, ya con un gran recorrido en la historia del deporte zamorano, ha contado desde sus inicios con el apoyo de la Diputación que como resaltó el diputado de Cultura y Deportes, José Luis Bermúdez, en el acto de presentación «es una prueba de alto nivel, con corredores que prácticamente están preparados para dar el paso a la categoría profesional». Hay que señalar que el maillot amarillo publicitará la Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica y precisamente por ello y como es habitual, entrará en territorio portugués en una de sus etapas. Otro maillot, el de zamorano mejor clasificado llevará el maillot de Alimentos de Zamora.
Además, el diputado de Deportes explicó que se ha intentado estar presente en la mayoría de las comarcas de la provincia e ir introduciendo el paso por pueblos por donde aún no ha discurrido la Vuelta Ciclista en ediciones anteriores.
Desde el año 1985
Por su parte, Manuel Campesino, organizador de esta prueba destacó las novedades principales de la edición de este año que llega su 34ª prueba desde que comenzará en el año 1985 (en el año 1996 no se disputó). Entre ellas está la etapa de montaña que tendrá un recorrido un poco más duro y con etapas más largas, así como la contrarreloj final que no va a finalizar en el parque de La Marina en la capital, sino que se ha considerado más interesante para los propios ciclistas y para el público que tenga el final en la Plaza de Viriato, tras subir hasta allí por la Cuesta de San Cipriano.
Sin embargo, Manuel Campesino destacó que la principal novedad será el otorgar un premio al corredor más combativo de cada etapa que llevará, a modo de homenaje, el nombre de Mariano Quevedo fallecido recientemente e impulsor inicial de esta prueba durante sus primeras ediciones.
