Desde el 16 de marzo hasta el próximo 17 de abril la ciudad de Praga y en particular su plaza de la Ciudad Vieja y la de Wenceslao, se llenan de entrañables casetas para celebrar con mercadillos y otras muchas actividades la Semana Santa.
Muchos son los productos de cristal, vidrio, cerámica, joyería, velas, juguetes de madera, telas bordadas y marionetas y muñecas increíblemente vestidas, que llenarán los mercadillos de Pascua, pero lo que todo el mundo espera encontrar, sobre todo los niños, son los coloridos huevos de Pascua. Estos huevos pintados a mano, los podrán encontrar los visitantes y podrán personalizarse con nombres o con mensajes especiales. Precisamente, los niños pueden pintar sus propios huevos de Pascua en talleres que se impartirán, además de otras muchas actividades para que se diviertan con la celebración.
Pero no todo son compras y huevos de colores. En especial, la capital se llena de colorido y de actividades pero sobre todo de alegría. Viendo en la calle a los propios checos con vestidos tradicionales del país, degustar alimentos tradicionales y típicos de estas fechas como enormes jamones asados o los tradicionales pasteles checos como el ‘trdelník’ (un pastel caliente cubierto de azúcar), a la vez que bebidas checas como la cerveza y el vino caliente, hacen la labor de aliciente para disfrutar de la celebración.
Además, varios castillos, palacios y otros monumentos tradicionalmente abren sus puertas en Chequia el último fin de semana de marzo. Debido a que este año el último fin de semana es también el de Pascua, algunos de ellos han elaborado un programa aún más interesante. Por ejemplo, el Palacio de Hrádek u Nechanic (www.hradekunechanic.cz) ha preparado para sus visitantes un programa dedicado a la historia de la Semana Santa y sus costumbres locales e internacionales.
Un país y una capital que se renuevan cada día por y para sus turistas, a la vez que ofrecen lo mejor de las tradiciones de República Checa.
#Pragaensemanasanta