Cuéllar, localidad de cerca de 10.000 habitantes , acoge desde el mes de abril hasta noviembre de 2017 la Exposición de las Edades del Hombre, una de las citas artísticas y culturales más importantes de nuestro país.
Reconciliare, que así se denomina esta edición, se cuela en tres de los templos más emblemáticos de Cuéllar: Iglesia de San Andrés, Iglesia de San Martín e Iglesia de San Esteban.
Tres templos un poco alejados entre sí y apartados del centro de la localidad, lo que dificulta que el visitante se integre plenamente en el día a día de los cuellaranos. Probablemente las entidades locales de Cuéllar hayan realizado grandes esfuerzos para volcarse en la acogida de este importante revulsivo para la localidad, pero ciertamente a la fecha de nuestra visita a principios del mes de mayo todavía quedaba bastante por hacer y mejorar.
Escasa difusión de la información por la localidad , la infraestructura hotelera bastante reducida y, si se llega en transporte público tan solo hay un taxi para cubrir los desplazamientos de los habitantes y turistas de Cuéllar.
Y ya por no hablar de los restaurantes, los más recomendables distan bastante de los puntos donde se ubican las visitas de interés, y los más cercanos al castillo están masificados ,con poco personal en las horas de las comidas, lo que dilata el tiempo de espera para reponer fuerzas.
Todo esto repercute en el visitante, haciendo que resulten poco apetecibles los paseos para callejear y descubrir Cuéllar o simplemente se desista de ellos.
Quizás todo sea producto de la inexperiencia de los primeros días y la eficiencia se vaya ajustando a fuerza de práctica y empeño.
Estas reflexiones solo pretenden hacer una crítica constructiva, porque aún se está a tiempo de rectificar y mejorar la impresión con la que se queda el turista después de la visita a la Exposición de las Edades del Hombre y pasar unas horas recorriendo los puntos de interés que ofrece Cuéllar.
A favor hay que decir que el personal de las oficinas de turismo es inmejorable y que dan lo mejor de sí mismos, hay que reconocerles y agradecer su profesionalidad atendiendo al visitante.
Pero quitemos el mal sabor de boca de esta primera impresión entrando en materia, en esta ocasión, como en otras muchas de las anteriores ediciones de las Edades del Hombre, la fundación solo nos ha dado facilidades, el día de nuestra visita estuvo a nuestra disposición un magnífico guía, Rubén, que hizo de Reconciliare una experiencia muy especial que me gustaría compartir con todos los lectores.
El punto de partida del viaje hacia la reconciliación se sitúa en la Iglesia de San Andrés, donde se nos da la bienvenida con un vídeo que pretende hacernos reflexionar sobre la necesidad que tiene el hombre de reconciliarse. Son muchos los acontecimientos históricos que nos recuerdan esta necesidad y que se proyectan en el vídeo: las Guerras Mundiales, el Holocausto, diversas hambrunas… , por poner algunos de los ejemplos más impactantes.
A partir de este momento ya estamos inspirando el sentir reconciliador con cada una de las obras seleccionadas para disfrute del visitante, algunas de ellas creadas especialmente para la ocasión como la imagen de Eduardo Palacios que nos recibe con esa mano tendida al perdón.
Así empieza el Capítulo I Heri- Antaño. En él se hacen alusiones al pecado original sin el cual no tiene sentido el perdón. Curiosa e imponente es una corteza de árbol que procede de la comarca de Sayago recubierta de espray dorado para minimizar en ella las profundas heridas causadas por un espantoso incendio acaecido en ese paraje. La imagen del árbol simboliza el pecado y la tentación, primero con Adán y Eva, que conlleva la expulsión del Paraíso, y más tarde con Caín y Abel.
Durante el paseo por este primer capítulo se unen los temas de antaño con temas de la actualidad, todo ello recreado con un ambiente musical creado específicamente para esta edición de las Edades del Hombre y que irá in crescendo a lo largo de toda la visita a la exposición, conjugado también con aromas a sándalo y bergamota (olor a cítrico) que hacen sentirse como en el mismo Paraíso.
Damos el salto a la siguiente iglesia, la de San Martín, donde se encuentra el Capítulo II In figura- Para ejemplo y el Capítulo III Hodie -Hoy . Es en este templo donde se puede admirar la única pieza propiedad de la Fundación de las Edades del Hombre, un Cristo crucificado de Julio López y también la única pieza procedente de la localidad de Cuéllar, Calvario de finales del s.XIII (Anónimo)
En estos dos capítulos se va repasando a través de una cuidada selección de piezas la Anunciación, la conversión de San Pablo, la Crucifixión, la parábola del Buen Pastor o la del hijo pródigo. Ilustrando el regreso del hijo pródigo se encuentra la única obra de nuestra provincia, cedida por la diócesis de Astorga, pero perteneciente a Valdespino de Somoza ( León), un óleo sobre tabla del siglo XVII que se encuentra en la Iglesia parroquial de Santa María Magdalena de esa población.
La meta de esta peregrinación hacia la reconciliación y el perdón se encuentra en la Iglesia de San Esteban, allí se ubica el Capítulo IV Semper- Siempre con toda una recopilación de obras que hacen referencia a la penitencia y la reconciliación. Es en este templo donde se encuentra la única obra procedente de un convento, concretamente del Convento Corpus Christi (El Tránsito) de las MM. Clarisas de Zamora, la pieza, un San Francisco de Asís del s. XVIII que ha sido restaurado por la fundación de las Edades del Hombre para Reconciliare.
En este punto de la visita, y a un paso de finalizar con la cita Reconciliare, se alude a las bulas de indulgencia, la preparación para la muerte, y para el Paraíso.
Para concluir, si la exposición en esta edición comenzaba con una mano tendida hacia el perdón, como colofón a la experiencia Reconciliare un abrazo entre San Francisco y Santo Domingo nos despide calurosamente hasta la próxima edición de las Edades del Hombre que tendrá lugar en Aguilar de Campoo (Palencia) en 2018. Una nueva oportunidad para el reencuentro.
- Texto: E.Toral
- Fotografías: Martínezld
Más info:
Fecha de inicio: 24-04-2017
Fecha fín: 12-11-2017
Lugar: la iglesia de San Andrés, la iglesia de San Martín y la iglesia de Esteban. Cúellar. Segovia