La aerolínea sorprendió a los pasajeros de su vuelo Rennes-Madrid de ayer con un kit de ingredientes para elaborar una de las tapas más típicas de la gastronomía española, la Gilda. Ataviados con delantal y gorro, los pasajeros realizaron su propia interpretación de la Gilda como homenaje a la celebración del Día Internacional de la Tapa, promovido por Saborea España.
Iberia Express ha celebrado ayer el Día Mundial de la Tapa con una acción a bordo de su vuelo Rennes-Madrid en la que, bajo el concepto “saca la Gilda que llevas dentro”, los pasajeros han ejercido de improvisados chefs.
La aerolínea sorprendió a los pasajeros con el kit “Descubre la Gilda que llevas dentro” para disfrutar de una experiencia global y personalizada de algo tan nuestro como es la tapa. Desde un decálogo con las recomendaciones de Iberia Express para elaborarla, pasando por un breve relato sobre el curioso origen de este pincho, hasta los ingredientes de primera calidad necesarios para versionar la tradicional Gilda. La apuesta por la creatividad, el toque personal y la mejor compañía son algunos de los consejos que no podemos olvidar si queremos disfrutar de estos bocados de tradición española tan populares nacional e internacionalmente. En la caja se incluían aceitunas, piparras, una anchoa y un boquerón, una cuña de queso y cebolletas, ingredientes que permiten versionar la Gilda, una de las tapas más típicas de la gastronomía española.
Ataviados con delantal y gorro de chef, los viajeros han realizado su propia interpretación de la tapa acompañada un vermut para hacer la experiencia más completa. Todos los participantes que tras el viaje suban una foto de su Gilda a las redes sociales con el hashtag #DiaMundialDeLaTapa, entrarán en el sorteo de un vuelo para dos personas a cualquiera de los destinos a los que opera Iberia Express.
Este vuelo conmemorativo del Día Mundial de la Tapa, ha contado con la presencia de Álvaro Grande, portavoz de Saborea España, Luis Bonastre, chef de Gate Gourmet y partner estratégico de Iberia Express, y Paloma Utrera, responsable de ventas de la compañía.
Para Paloma Utrera esta iniciativa, llevada a cabo de la mano de Saborea España, “representa una oportunidad para dar a conocer uno de los elementos más típicos de nuestra gastronomía, como es la tapa, y de sumarnos a esta celebración como muestra de nuestro apoyo a uno de nuestros valores diferenciales con gran atractivo turístico tanto nacional como internacional”. Utrera ha señalado también que “acciones como ésta, nos dan la oportunidad de sorprender y agradar a nuestros pasajeros en una ruta como la de Rennes que es uno de los principales destinos de nuestro programa de verano”.
En palabras de Álvaro Grande, portavoz de Saborea España “estamos muy contentos de contar con el apoyo de Iberia Express por segundo año consecutivo. Nuestra gastronomía, de la que la tapa es nuestro principal referente, atrae cada año a millones de turistas, por lo que la iniciativa de Iberia Express es perfecta para que puedan conocer mejor estos pequeños bocados y sumarse a esta fiesta gastronómica “A través de esta acción, en el marco de actividades que tienen lugar con motivo del Día Mundial de la Tapa, la aerolínea reafirma su compromiso con la gastronomía española como valor turístico de primer nivel. El pasado mes de abril, la aerolínea renovó su carta menú, apostando una vez más por la alimentación saludable a través de productos de alta calidad. Bajo el nombre de La Gastroteca Express, la nueva carta incorpora productos de temporada frescos, saludables y ligeros. Para el Día Mundial de la Tapa, Iberia Express vuelve a apostar por la calidad y por eso propone la Gilda, un pincho cuya clave reside en la calidad de los ingredientes que lo componen. Porque sencillez y calidad no están reñidas.
La Gilda, una tapa de cine
La Gilda es una tapa cuyo origen se remonta a los años 40 en San Sebastián, y, más concretamente, en Casa Vallés, el local que el navarro Blas Vallés regentaba en la calle Reyes Católicos. Se dice que el “padre” de la Gilda fue uno de los clientes del local, Joaquín Aramburu, quien comenzó a innovar con los aperitivos que Vallés ofrecía con sus vinos (aceitunas, guindillas verdes, piparras, anchoas…) colocándolos en un mismo palillo y bautizando a la
banderilla resultante con su actual nombre, por ser “verde, salada y un poco picante” como Rita Hayworth, la protagonista de la película Gilda, de Charles Vidor.