El director general de Patrimonio, Enrique Saiz, ha visitado las obras de restauración del Monasterio de Santa María de Moreruela, en la provincia de Zamora. Se trata de la última actuación que se está acometiendo dentro del Monasterio, financiada por la Junta de Castilla y León, con aportación del 50 % por parte del Fondo FEDER. El presupuesto de la obra es de 353.402,28 euros. Esta intervención se inició el 29 de noviembre de 2016 y está previsto que concluya a finales del próximo mes de julio. De forma paralela a las obras, se ha puesto en marcha un proyecto cultural para dar a conocer la singularidad del monumento.
El director general de Patrimonio Cultural, Enrique Saiz, acompañado por el delegado territorial de Zamora, Alberto Castro, ha visitado las obras de consolidación y puesta en valor de nuevos espacios históricos en el Monasterio de Santa María de Moreruela. Se trata de la última actuación que se está acometiendo dentro del Monasterio, financiada por la Junta de Castilla y León, con aportación del 50 % por parte del Fondo FEDER.
El presupuesto de la obra es de 353.402,28 euros. La obra se ha iniciado el 29 de noviembre de 2016 y está previsto que concluya a finales de julio.
El objetivo general de la intervención que se está llevando a cabo en la actualidad es la recuperación de la integridad constructiva y estructural de diversas zonas del Monasterio, como la consolidación de la Cilla, Sala de Monjes y Sacristía Nueva del Monasterio. Estos espacios son susceptibles de integrarse en la visita pública del monumento, y que tienen un interés especial en la comprensión histórica del mismo.
Proyecto cultural
De forma paralela a la ejecución de las obras de restauración, se ha puesto en marcha un proyecto cultural que tiene como objetivo dar a conocer a los ciudadanos la singularidad de este monumento, así como las actuaciones encaminadas a su conservación y puesta en valor, además de potenciar, a través del turismo cultural, el patrimonio como elemento dinamizador del territorio en que se enclava.
El programa para la revalorización y promoción del Monasterio comprende actuaciones como una exposición concebida como itinerante, con el propósito de mostrar la belleza artística del monumento y su relevancia histórica, animando al visitante de la misma a conocer el monasterio in situ; la adaptación de la señal informativa existente en el monasterio, mediante la incorporación de un código QR que permita acceder, a modo de audioguía, a audiovisuales y recreaciones virtuales y la recopilación y edición de contenidos web a alojar en el Portal de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León, adaptando la información interactiva existente sobre este bien cultural e incorporando otros recursos informativos sobre el monasterio.
En ese contexto, se ha elaborado un audiovisual de carácter promocional, cuyo objetivo fundamental es atraer la atención del turista hacia el monasterio, incidiendo en su relevancia económica, religiosa, social y arquitectónica.
Visitas teatralizadas
Además, el proyecto cultural incluye la representación de piezas de calle y visitas teatralizadas. Las primeras, de las que se harán diez pases, tendrán por escenario las calles céntricas de la ciudad de Zamora, con el objetivo de animar e invitar a las 16 representaciones que tendrán lugar en el monasterio.
El calendario de unas y otras se extenderá desde el 21 de julio al 16 de septiembre.
Una parte de las representaciones teatrales se ha destinado a las visitas escolares, que se han dirigido a trece centros de Primaria de la provincia de Zamora, afectando en total a una cifra de unos 700 alumnos.
Estas visitas, complementadas con la realización de talleres didácticos, además de dar a conocer este bien entre los escolares, han estado orientadas a concienciar a los más jóvenes sobre el valor y la necesidad de preservar el patrimonio cultural.
Otras actuaciones
Desde la expropiación del Monasterio, en 1993, ha sido un bien objeto de atención preferente para la Consejería de Cultura y Turismo, que ha planificado y desarrollado una actividad continua tanto en lo que se refiere a actuaciones de consolidación y restauración, como de investigación y gestión, plasmadas en publicaciones y en la adecuación de la Botica como centro de recepción de visitantes.
Entre las actuaciones más destacadas se encuentran las que se llevaron a cabo en el claustro y en el ábside de la iglesia, con una inversión de 170.110 euros; las de consolidación de los muros y fábricas, presupuestadas en 123.418 euros; la restauración de la Botica o la restauración de la panda sur del capítulo y la recuperación de la sala de monjes, por un importe de 752.398 euros.
Historia del Monasterio
Tras ser abandonado a mediados del siglo XIX, el reconocimiento como Monumento Histórico Artístico en 1931, las obras de consolidación de la década de 1960 y su adquisición por parte de la Junta de Castilla y León en 1994 están devolviendo a Santa María de Moreruela la importancia que nunca debió perder.
Según los escasos datos y documentos históricos conocidos, fue San Froilán, aconsejado por el rey Alfonso III el Magno, quien a comienzos del siglo X fundó un monasterio llamado de Morerola en la ribera del Esla, que congregó, ya en ese momento inicial, a doscientos monjes. Aún hoy se sigue debatiendo en torno a cuál pudo ser su primitiva ubicación. Sí es posible decir que, bajo la advocación de Santiago Apóstol, aquel monasterio continuó en funcionamiento, o resurgió, durante la primera mitad del siglo XI.
Se extienden a partir de entonces cien años de silencio documental. En 1143, el conde Ponce de Cabrera recibe del emperador Alfonso VII la despoblada villa de Moreruela de Frades con el encargo de que sobre ella mande levantar un monasterio. Apenas dos décadas después, este monasterio abraza la novedosa regla cisterciense y pasa a estar consagrado a Santa María. Se convertirá en una de las dos abadías más poderosas de la Edad Media, alcanzando su esplendor en el siglo XIII, con 40 monjes y otros tantos conversos habitándolo en este momento. Tras el impulso y las donaciones iniciales, con el paso de los años, las normas se van relajando y los siglos XIV y XV serán de crisis, perdiendo el monasterio parte de sus posesiones e influencia.
Con su incorporación a la renovadora Congregación castellana de la Observancia, a partir del siglo XVI recuperará parte del esplendor perdido, aumentando de nuevo sus posesiones y poder, y realizándose amplias reformas arquitectónicas. El siglo XIX será el de la decadencia definitiva del monasterio. La Guerra de la Independencia, y finalmente la Desamortización de 1835, cuando quedaban en él tan solo 12 monjes, producirán el abandono definitivo de Santa María de Moreruela.