La Universidad de León (ULE) celebró en la tarde del jueves la ya tradicional ‘Gala de despedida’ que la Oficina de Relaciones Internacionales (ORI) organiza todos los años para poner punto final a la estancia en León de los estudiantes extranjeros que, una vez concluidas las clases han de retornar a sus lugares de origen.
La Gala fue presidida por el Rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, que estuvo acompañado por el Vicerrector de Relaciones Internacionales, Roberto Baelo Álvarez, la directora de Oficina de Relaciones Internacionales y de Intercambio, Camino Gómez Santos, y el resto del personal que se ocupa de hacer que la estancia de los jóvenes en León transcurra de la mejor manera posible.
García Marín quiso estar en la apertura del acto, (varias veces ha confesado que el contacto con los estudiantes es una de las cosas que más le agradan), y pronunció unas palabras en las que agradeció a los alumnos que escogieran en su día la Universidad de León.
El Rector se ganó el aplauso de los jóvenes cuando les dijo que “siempre seréis bienvenidos, en cualquier momento de vuestra vida, porque esta es vuestra universidad para siempre, y así es como nosotros lo sentimos. Por ese motivo, -concluyó-, no me despido de vosotros, sino que os digo hasta pronto”
A continuación fue Roberto Baelo quien tomó la palabra para reconocer que es agradable “tener la oportunidad de conoceros, porque es muy enriquecedor que gente de diferentes puntos del planeta se acerque a nuestra universidad y nos permita conocer su cultura, sus formas de ser, de vestir, pensar y hasta de bailar”.
También agradeció al personal de la ORI su trabajo “realmente son ellos los principales dinamizadores y los que hacen que esta gala se pueda realizar, y hay que reconocer que su labor es a veces complicada, y que siempre intentan atender todo lo que vosotros demandáis”.
El acto continuó con la intervención de varios de los estudiantes internacionales que relataron su experiencia, sus recuerdos, las amistades y amores que han hecho en León, y el hecho de que su estancia en la ULE les ha convertido en unos leoneses más, que recordarán allá por donde vayan el tiempo pasado aquí, que sin duda quedará marcado para siempre entre sus mejores vivencias.
La interpretación de ‘Todos somos de León’, canción que se ha convertido en todo un himno que identifica a los estudiantes internacionales, la formulación de ‘planes de reencuentro’ y las numerosas fotografías pusieron el punto final a una jornada que no olvidarán fácilmente.