Moderno y vanguardista, simula una flor de loto a lo largo de 24 plantas y 110 metros de altura. Desde su concepción hasta su realización ha sido uno de los iconos arquitectónicos de Barcelona.
El Hotel Porta Fira (también conocido bajo el nombre «Torres Fira» junto con la Torre Realia BCN) es un rascacielos situado en la plaza de Europa en Hospitalet de Llobregat,
Fue el ganador del Premio Emporis al Mejor Rascacielos de 2010. Tiene 113 metros de altura y 26 plantas, lo que lo convierten en el rascacielos más alto del municipio y el 5º más alto del área metropolitana de Barcelona. Tiene un área total de 34.688 m2 y fue obra del arquitecto japonés Toyo Ito.
El proyecto está compuesto por dos torres diferenciadas que mantienen un sutil diálogo entre sí.
A pesar de que ambos edificios presentan un claro contraste en cuanto a formas, en conjunto logran una relación armónica y complementaria. Los edificios –de 110 de altura cada uno de ellos– gozan de una fuerte carga simbólica, ya que rinden homenaje a las históricas torres venecianas que dan paso al recinto ferial de plaza España de Barcelona.
La torre hotel (PB+25) se ha diseñado con una forma orgánica, siendo su percepción cambiante a medida que se la rodea.
Dada la dificultad geométrica del edificio, la fachada se ha dividido en dos pieles. La interior es un cerramiento estanco a base de una solución ligera de muro cortina con paneles de aluminio y cristal ideada para garantizar los requerimientos acústicos, térmicos y de estanqueidad.
Por otro lado, la fachada exterior se plantea como una segunda piel que otorga textura y geometría variable a la torre. Su piel está compuesta de tubos independientes de aluminio sujetos por sus extremos mediante rótulas para permitir la torsión deseada.
La relación entre rótulas, tubos de aluminio y la estructura que los sujeta posibilita que el proyecto se adapte de forma continua y reglada en toda la superficie de la fachada expresando rotación, traslación y crecimiento a medida que va subiendo en altura.