María Sánchez-Pérez encuentra en el periódico “El Amigo de la Familya”, publicado en Estambul, el único testimonio conocido de la obra cervantina traducida a la variedad lingüística de los judíos sefardíes.
Pasa por ser el libro más traducido después de la Biblia. A lo largo de 400 años “El Quijote” se ha editado en más de 140 lenguas y variedades lingüísticas diferentes, e incluso a varias lenguas judías, como el hebreo o el yidis. Sin embargo, hasta ahora se creía que no existía ninguna versión en judeoespañol, la variedad lingüística de los judíos sefardíes.
La profesora del Departamento de Literatura Española e Hispanoamericana de la Universidad de Salamanca, María Sánchez-Pérez, ha descubierto una traducción parcial de la universal obra de Cervantes, hasta hoy totalmente desconocida, que se publicó en judeoespañol aljamiado en el periódico sefardí de Estambul “El Amigo de la Familya”, en 1881, en cuya edición trabaja actualmente. Este hallazgo supone, por tanto, la primera versión conocida hasta la fecha del “Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha” en judeoespañol.
“El Amigo de la Familya” fue un periódico publicado en Constantinopla entre 1881 y 1886. Su principal promotor fue David Fresco (1853-1933), uno de los periodistas más activos de Constantinopla. A él se deben algunos de los periódicos más longevos de la ciudad. Fundó y publicó “El Tiempo” (1871-1930), un “periodiko israelita politiko, literario, komersial y financiero”, que tuvo como suplementos “El Sol” (1877-1878); “El Amigo de la Familya”, (1881-1886) y “El Instruktor” (1888-1889).
“El Amigo de la Familya” se presenta como una “revista periódika ilustrada” de periodicidad semanal y, como la mayor parte de esta prensa sefardí, está escrita en judeoespañol aljamiado, es decir, en lengua judeoespañola pero utilizando caracteres hebreos.
“El Amigo de la Familya” era un periódico de carácter literario y divulgativo, dirigido a un público familiar, que publicó semanalmente durante un lustro contenidos de muy diverso tipo: artículos de carácter histórico, consejos provechosos, refranes, acertijos, fábulas, etc., pero también novelas. Un modo de proceder bastante habitual en esta prensa, según explica Sánchez-Pérez, era que los directores o responsables de la publicación no precisaran la fuente de la que tomaban sus materiales. Esto ocurrió también con esta adaptación del Quijote al judeoespañol, “ya que no existe ningún dato que detalle explícitamente de dónde tomaron el texto que presentan”.
Gran éxito entre los lectores
La primera entrega localizada por la profesora de la Facultad de Filología es una traducción al judeoespañol de “El curioso impertinente”, novela corta insertada en la primera parte del Quijote –concretamente entre los capítulos 33-35–. Este texto se publicó por entregas entre las páginas de “El Amigo de la Familya” durante varios números consecutivos, concretamente desde el 5 hasta el 12. “Desde el principio podemos comprobar que no se trata de una mera transliteración del texto cervantino a caracteres hebreos, sino de una auténtica traducción al judeoespañol, utilizando términos y fórmulas muy castizamente sefardíes”, explica Sánchez-Pérez, quien acaba de publicar este hallazgo en el número de diciembre de la revista “Ínsula”.
Fue tal el éxito de esta publicación, que el director del periódico, David Fresco, decidió incluir otra historia del Quijote. De esta forma, se fue publicando, también de manera abreviada y por entregas –desde el número 17 hasta el 28 (27 de octubre de 1881/4 heshván 5642), excepto en el número 21 donde no aparece–, la conocida como “Historia de Cardenio”, que se corresponde con los capítulos 23 al 36 de la primera parte.
“Parece claro –subraya la profesora Sánchez-Pérez- que el propósito inicial del director del periódico no fue la traducción literal de la obra cervantina, sino que, a raíz de la publicación de una parte del Quijote y del éxito que cosechó entre los lectores de su periódico, decidió continuar con la tarea de sacar a la luz, adaptándolos, nuevos capítulos de la genial obra de Cervantes”.