La mayoría de los destinos están ubicados en el norte de España Asturias es, con diferencia, la región más buscada para disfrutar del turismo rural.
Mallorca, España – 20 de octubre, 2016. El turismo rural está en plena forma. Lejos de ser una práctica concentrada en una temporada es cada vez más un fenómeno que atrae a turistas durante todo el año, tanto para largas vacaciones como para escapadas de fin de semana. También, en los últimos años, ha experimentado una revalorización sin precedentes gracias al uso de sus variados recursos como reclamo: la búsqueda de relajación y tranquilidad, los precios más bajos en comparación con los destinos urbanos o de litoral y la realización de actividades al aire libre en contacto con la naturaleza y tradiciones.
En este contexto, el buscador de hoteles trivago.es ha realizado un estudio donde analiza las búsquedas de los usuarios españoles para conocer cuáles son sus destinos rurales preferidos, así como la evolución anual de los precios en esos destinos.
*Los precios mostrados son una media de los últimos 12 meses (de octubre 2015 a octubre 2016). Para ver la evolución de los precios de los alojamientos de cada uno de los destinos, visita la página del estudio.
Asturias
Es el destino con un mayor número de búsquedas. Los espacios naturales en Asturias ocupan prácticamente una tercera parte del territorio por lo que toda esta naturaleza es el principal reclamo turístico de la comunidad. Los destinos más populares de turismo rural son Cangas de Onís, Ribadesella y los pueblos marineros de Luarca, Cudillero y Llanes. La existencia de cuevas con pinturas rupestres son un gran atractivo, así como su rico patrimonio artístico y monumental. Entre las atracciones y monumentos destacan la cueva de Tito Bustillo y las construcciones de arquitectura prerrománica cuyo mayor exponente es Santa María del Naranco. En enclaves naturales como el Parque Nacional de los Picos de Europa, el Parque Natural de las Fuentes del Narcea, el de Redes o el de Somiedo es posible realizar actividades deportivas como escalar el Naranjo de Bulnes, practicar esquí de montaña en Sotres, hacer BTT en la Senda del Oso, senderismo en la ruta del Cares o ir detrás de la huella del oso y el loboademás de rutas en quad y piragüismo. En este entorno rural incomparable se encuentran las casas de corredor, edificios en piedra y con un balcón de madera muy característicos que hoy en día muchos de ellos se han reconvertido en alojamientos rurales.
Cantabria
Cantabria es un destino rural consolidado. Conocida como La Montaña por su relieve abrupto, las opciones de actividades en contacto con la naturaleza son infinitas. La zona de Liébana es el referente en turismo rural: en ella se encuentra la culminación del Parque Nacional de Picos de Europa y ofrece numerosas rutas de senderismo y ciclismo. La tradición termal de Cantabria está unida al turismo rural albergando siete balnearios que se integran muchos de ellos en plena naturaleza. Otro atractivo de la comunidad son también sus recursos patrimoniales como las cuevas prehistóricas con pinturas rupestres, entre las que destaca la de Altamira. La casa montañesa es la construcción rural tradicional de la zona y es posible hospedarse en alojamientos que han restaurado estos inmuebles.
Navarra
Pionera en turismo rural, esta región abrió los primeros establecimientos de este tipo a principios de 1990 en los valles de Roncal y Salazar. Estos valles, junto con el de Baztán, son hoy en día los principales focos de este tipo de turismo. Ubicados en la zona del Pirineo navarro, esconden frondosos bosques, cuevas y hoces y están salpicados de pequeños pueblos pintorescos como Ochagavía, Isaba o Elizondo. En estos tres valles el turista puede practicar senderismo, BTT, esquí de fondo, deportes de aventura y la recolección de setas. Una tendencia en auge que ofrecen caseríos convertidos en casas rurales es la posibilidad de practicar actividades de agroturismo implicando al turista en las tareas cotidianas de una explotación rural como dar de comer a las ovejas, ordeñar vacas o cosechar los campos.
Huesca
La comunidad aragonesa ocupa un lugar destacado en el mercado rural y la zona del Pirineo es el principal destino. Las zonasmás buscadas son los valles de Benasque y Tena, así como las localidades de Torla, Aínsa y Boltaña. En invierno, la nieve es el principal reclamo, pero el Pirineo es mucho más que nieve y hay quienes acuden a las montañas para practicar deportes al aire libre: escalada, senderismo, bicicleta de montaña, barranquismo, rafting, kayak o espeleología son algunas de las actividades que se pueden realizar. Y es que el Pirineo aragonés está salpicado de multitud de barrancos, senderos y cañones que cada año atraen a miles de visitantes, todo ello sin olvidar el rico patrimonio artístico y cultural de la provincia. Por ejemplo, las muestras de arte románico, la ciudadela de Jaca, la impresionante estación de tren de Canfranc o la arquitectura popular con casas solariegas, muchas reconvertidas en alojamientos rurales.
Girona
Cataluña posee una red de espacios naturales protegidos muy amplia con un patrimonio natural y biodiversidad excepcionales para el turismo rural. El alojamiento rural típico de Cataluña es la masía, una casa rural aislada ligada a una explotación agraria o ganadera de tipo familiar. Girona ofrece amplias posibilidades para el ecoturismo y deportes de aventura y la zona deLa Garrotxa es el mejor exponente. Alberga bosques de gran belleza como el de Fageda d’en Jordà y el patrimonio de mayor valor de la región: el Parque Natural de la Zona Volcánica. El estilo de vida más rural es todavía palpable en Olot, Besalú, Santa Pau, Beget o en el extraordinario pueblo de Castellfollit de la Roca, ubicado sobre una colada volcánica de 50 metros de altura. Además, La Garrotxa es una comarca que dispone de un gran número de actividades para disfrutar aún más de la espectacularidad del paisaje como vuelos en globo, paseos a caballo y burro, rutas en bici y senderismo. La comarca del Empordà, cercana a la costa; El Ripollès, donde el arte románico tiene una gran presencia; o La Cerdanya, ideal para disfrutar de los Pirineos; son otros puntos de interés para el turismo rural.
Ávila
La comunidad de Castilla y León concentra la mayor parte de la oferta de alojamiento rural de toda España siendo esta modalidad turística la más importante y Ávila, el destino más solicitado. Las Posadas Reales son el alojamiento rural por excelencia de Castilla y León: poseen una arquitectura tradicional integrada en el entorno rural y son únicos por estar en edificios históricos restaurados como palacios, molinos o casas de labranza de los que se han conservado elementos originales. En Ávila, tanto la oferta como la demanda se localizan en su mayoría en la Sierra de Gredos. Esta zona mantiene la esencia del mundo rural, con pequeños pueblos e interesantes rincones naturales y además unas condiciones óptimas para ver los cielos estrellados, en concreto en el norte de Gredos, que ha sido reconocido con la certificación Starlight. La Sierra ofrece la posibilidad de hacer rutas micológicas, a los castros vetones, dar paseos a caballo, alpinismo o excursionismo, sobre todo en el valle del Tiétar, en la cara sur de la Sierra, un paraje ideal para senderistas de todos los niveles.
Segovia
También es una de las provincias de Castilla y León donde el turismo rural es significativo. Es una tierra privilegiada que combina grandes dosis de patrimonio con una naturaleza peculiar. En el sur de Segovia, a lo largo de la Sierra de Guadarrama, se disponen una serie de pueblos y enclaves con un alto valor histórico arropados por paisajes serranos, bosques y campiñas como El Espinar, Vegas de Matute, Navafría o los Reales Sitios de Valsaín, San Ildefonso y Riofrío, siendo esta comarca ideal para practicar senderismo y esquí. Al nordeste de la provincia se encuentra el Parque Natural de las Hoces del Río Duratón, una zona con un inmenso valor ambiental que atrae al turismo rural por la multitud de actividades que pueden realizarse, desde senderismo y paseos a caballo hasta rutas en piragua o quad.
Cáceres
Extremadura posee un patrimonio medioambiental en excelente estado de conservación, por ello el turismo rural y ecoturismo son las modalidades turísticas más importantes. Su apuesta por estos tipos de turismo es tal que en los últimos años se han instaurado una serie de alojamientos ubicados en edificios singulares, las hospederías de Extremadura, que unen los conceptos de naturaleza, patrimonio y gastronomía. En Las Hurdes o el Parque Nacional de Monfragüe se encuentran algunas de las másemblemáticas. Es en la provincia de Cáceres donde se concentra la mayor parte del turismo rural y, en concreto, el valle del Jerte, la comarca de La Vera y el valle del Ambroz son los espacios que mayor interés despiertan entre los visitantes. Son zonas ricas en vegetación y ofrecen actividades de aventura como barranquismo o kayak, así como la posibilidad de recolectar cerezas y setas en temporada. También estas zonas son famosas por sus gargantas y piscinas naturales como las de la Reserva Natural Garganta de los Infiernos. Otros refugios del turismo rural son Las Hurdes y Las Villuercas, comarcas tan bellas como aisladas, que esconden espectaculares rincones naturales y una importante riqueza cultural.
Castellón
Con el paso de los años, el turismo rural ha adquirido una mayor importancia en la Comunidad Valenciana, aunque todavía es muy incipiente. En Castellón, la comarca de Els Ports esconde pueblos que conservan las tradiciones, cultura y arquitectura de antaño. Uno de ellos es Morella, distinguido como uno de los pueblos más bonitos de España. En él destaca el castillo y las murallas que de noche iluminados regalan una estampa inolvidable. La comarca está vinculada con la de Matarraña (Teruel) y Terra Alta (Tarragona) por compartir una cultura, gastronomía, paisaje y arquitectura parecidos hasta tal punto que se relacionan las tres comarcas con un único territorio. Otra comarca de Castellón popular por sus opciones de turismo rural es elMaestrazgo: los principales atractivos son sus pueblos, algunos enclavados entre montañas como el de Culla; el arte rupestre, cuyo máximo exponente se encuentra en la cueva de La Valltorta; y los balnearios como el de l’Avellà y el de Benassal, enclavados en el entorno rural. Ambas comarcas invitan a disfrutar de la naturaleza y a descansar en sus pueblos; practicar deportes de aventura, y conocer su arquitectura típica de piedra en seco.
Granada
El peso del turismo rural es cada vez más significativo en Granada. Las zonas más activas se sitúan en torno a atractivos turísticos naturales y con un gran valor histórico como es el caso de la Alpujarra que, a las faldas de Sierra Nevada, consigue aunar naturaleza, descanso y tradición. En el corazón de la Alpujarra se encuentra el municipio de Bubión cuyo máximo exponente del turismo rural es la Villa Turística, desde la que los visitantes pueden iniciar rutas a pie, a caballo o en 4X4. El municipio de Capileira está asentado el Barranco de Poqueira, catalogado conjunto histórico-artístico, y es el punto de partida ideal de excursiones de alta montaña. También en la Alpujarra se encuentra la ciudad-balneario de Lanjarón, famosa por sus aguas medicinales y rodeada de rutas de senderismo. Pequeñas aldeas y cortijos son por sí solos reclamos del turismo rural de esta zona.
Tabla con los 10 destinos más buscados:
http://ie1.trivago.com/contentimages/press2/images/tabla_destinos_turismorural.png
* Los precios mostrados en la tabla son una media de los últimos 12 meses (de octubre de 2015 a octubre de 2016)
**Para ver la evolución de los precios de los alojamientos de cada uno de los destinos, visita la página del estudio.
Acerca del estudio: se han tenido en cuenta las búsquedas de usuarios españoles realizadas de enero a septiembre de 2016 para viajar de septiembre a diciembre de 2016.
Mas info: www.trivago.es