Este domingo, 9 de octubre, recorrerá las calles de Zamora una manifestación reclamando una autonomía propia para León, Salamanca y Zamora.
Convocada por la ‘Plataforma por la Autonomía del País Leonés’ (que integra varias asociaciones de dichas provincias), partirá a las 12:30 desde la Plaza de Alemania.
Tenemos con nosotros a Carlos Javier Salgado Fuentes, Doctor en Ciencia Política por la Universidad de Salamanca y oriundo de la localidad salmantina de Guadramiro.
¿En qué se basa la petición de una autonomía leonesa?
El elemento más claro es el hecho de que hasta 1983 la Región Leonesa o País Leonés era oficialmente una de las regiones de España, por lo que no se acaba de entender por qué no tuvo acceso a ser autonomía como le habilita la Constitución.
¿Es una reivindicación estrictamente histórica o tiene más trasfondo?
Tiene mucho más trasfondo. Aparte de las singularidades culturales que posee la Región Leonesa hay que tener muy en cuenta la penosa evolución que han tenido sus tres provincias dentro de la actual autonomía. Así, en conjunto el País Leonés ha perdido más de 100.000 habitantes desde que se le insertó en Castilla y León, habiéndose convertido en el territorio más envejecido de toda Europa, y el que más se ha despoblado de toda Europa occidental durante el periodo autonómico. El balance no puede ser peor, hay que pensar que si nos llevásemos la proporción al conjunto de España estaríamos hablando de que España habría perdido 5 millones de habitantes en tres décadas. Creo que dichas así las cifras se entiende mejor la sangría poblacional que está sufriendo la Región Leonesa, un territorio que, no debemos olvidar, produce el 85% de toda la energía hidroeléctrica de la autonomía.
¿Considera por tanto que ha habido un maltrato de Valladolid?
Considero que en base a los datos se puede afirmar que esta autonomía está perjudicando a la Región Leonesa, no estrictamente una ciudad. Desde las instituciones y círculos de poder de Valladolid simplemente han aprovechado la coyuntura de que entre las tres provincias leonesas no se muestre personalidad y se luche juntos por una autonomía propia. Por ejemplo, si vamos por la calle tres amigos y nos encontramos un billete, si no nos ponemos de acuerdo en cogerlo y luego repartirlo entre los tres, entre que acordamos y no algo pasará alguien que se lo lleve y nos quedaremos sin el billete ninguno. Algo así es lo que ha pasado. Valladolid sería el que pasaba por allí y aprovechó la situación y los tres amigos que no se ponen de acuerdo serían León, Salamanca y Zamora.
¿Qué beneficios supondría una autonomía propia para el País Leonés?
Muchos. Date cuenta de que los leoneses pagan a varios miles de funcionarios porque trabajen en la parte castellana de la autonomía. Una autonomía leonesa supondría que los funcionarios autonómicos tuviesen que trabajar necesariamente en León, Salamanca o Zamora. Esto supondría un aumento poblacional directo de entre 15.000 y 20.000 personas, las cuales estarían en edad productiva y que como humanos poseen unas necesidades que darían un impulso a las provincias leonesas. Por otro lado, no estoy hablando de nuevos funcionarios, sino de que trabajasen en el territorio leonés los que ya están pagando los propios leoneses.
¿Ven posible la autonomía?
Sí. Es una mera cuestión de voluntad política. Si mañana los grandes partidos abrazasen la idea estaríamos hablando de que podría ponerse en marcha el camino mañana mismo. En este sentido se necesitaría que los alcaldes, procuradores y presidentes de diputación leoneses se impregnasen de la demanda y la defendiesen. Castilla y León sigue existiendo porque el pueblo leonés no está siendo lo suficientemente combativo para exigir lo que por ley y justicia le corresponde, que es una autonomía propia.
¿Ha habido avances?
Sí, aunque muy tímidos. En diciembre las tres diputaciones leonesas firmaron un protocolo de colaboración de cara a actuar conjuntamente para la exigencia de fondos propios, lo que puede suponer un cierto avance. No obstante, tras su firma no se ha vuelto a saber más de dicho protocolo. Sería positivo que en base al mismo empezasen a trabajar ya mismo las propias Diputaciones.
Hay quien identifica el leonesismo con el independentismo. ¿Qué opinión le merece este hecho?
Creo que el que afirma esto o está muy perdido respecto a la demanda leonesista o busca malintencionadamente desacreditarla, pues es consciente de que el leonés medio se siente profundamente español. El leonesismo siempre se ha mostrado favorable a que León, Salamanca y Zamora conformen una autonomía dentro de España, no fuera de ella. En este sentido, busca recuperar el sitio de León dentro de España.
¿Quizá el término País Leonés crea confusión en ese sentido?
Parece ser que hay sectores en los que sí la crea, aunque no debería. La palabra ‘país’ es un galicismo que significa territorio, y el leonesismo siempre lo ha usado como sinónimo de región. Choca bastante que en muchos casos quienes rechazan el término País Leonés lo hagan usando sin problemas el de ‘País Vasco’. No obstante, al que no le guste siempre puede usar los vocablos Reino de León o Región Leonesa, que son sinónimos.
¿Tiene sentido separar León y Castilla después de 33 años de autonomía conjunta?
Los datos socioeconómicos apuntan claramente a que sí. En este sentido, muestran de una manera bastante rotunda que a la Región Leonesa le está yendo muy mal en esta autonomía, y cuando algo va mal hay que buscar una solución y cambiarlo por algo que funcione. La autonomía leonesa parece la mejor solución posible en este caso, ya que permitiría a las provincias leonesas manejar recursos propios que se invertirían exclusivamente en ellas.
¿Cree que un cambio de gobierno en la Junta podría solucionar algo?
No parece la solución que se precisa, que ha de ser más profunda y tajante. En la Junta ha habido gobiernos de PSOE y PP, y con todos le ha ido mal a la Región Leonesa. De la época del PSOE en Riaño saben bastante, pero tanto con este partido como con el PP la gestión ha sido desastrosa para los territorios leoneses: se cerró la Vía de la Plata, el Ponfeblino, las autovías llegan tarde, la minería está bajo mínimos y con el cierre total acechando, el campo se encuentra abandonado,… la Junta no está haciendo lo que debería simplemente porque priman los intereses castellanos del eje Valladolid-Burgos por encima de los leoneses.
¿Cómo podría ser el reparto de instituciones en una autonomía leonesa?
Debería estar repartido entre las tres provincias. Hay algunas que pueden resultar muy lógicas a priori. Por ejemplo, si León es cuna del parlamentarismo por las Cortes del Reino de León de 1188, parece que lo más coherente sería que las Cortes estuviesen en León.
Asimismo, debido a que la Universidad de Salamanca es el centro cultural más importante de la Región Leonesa, y que precisamente en el seno de ésta nació el Derecho internacional de la mano de la conocida como Escuela de Salamanca, la Consejería de Educación y el Tribunal Superior de Justicia del Reino de León deberían estar en Salamanca.
Y otro tanto se podría decir de la de Turismo al ser esta urbe Patrimonio de la Humanidad. En cuanto a Zamora, su situación geográfica la convierte a priori en la que más tiene que ganar en este proceso. En ella deberían situarse el grueso de las Consejerías, por ser el centro geográfico, y en ella debería estar el centro regional de TVE, la Delegación del Gobierno en el Reino de León, o las principales delegaciones estatales en la autonomía. Por otro lado, otras ciudades podrían albergar sedes. Por ejemplo, Ponferrada o Ciudad Rodrigo podrían albergar las consejerías de Industria y Minas y la de Agricultura y Ganadería respectivamente.
Saliendo hacia materia cultural, ¿Qué opinión le merece el trato que está recibiendo la lengua leonesa?
Creo que está siendo lamentable. El Consejo de Europa ha instado ya varias veces a la Junta a que tome medidas para protegerlo, esto es, a que cumpla con su propio Estatuto y la Constitución. Sin embargo la Junta se está atrincherando en excusas para no hacer nada, cuando debería incluir urgentemente el leonés en los planes de estudios de las comarcas donde aún se conserva para evitar la desaparición del leonés, que se encuentra en un estado agonizante por el desprecio con que lo tratan las instituciones entre otras razones.
Para finalizar, ¿una autonomía de la Región Leonesa supondría más gasto para nuestros bolsillos?
No tendría por qué, pues una autonomía leonesa no supondría per se crear personal nuevo, sino que supondría repartirlo entre León y Castilla, tanto el funcionario como el político, pues no habría diputados autonómicos nuevos.