Este fin de semana la localidad zamorana de Cañizal acogió una jornada en la que se pretendían conmemorar los 900 años de la donación de esta villa a la Orden de San Juan por parte de la reina Urraca I de León, hecho acaecido en 1116, conmemoración para la cual los vecinos se ataviaron con trajes de corte medieval.
Sin embargo, en la representación del hecho, a quien encarnaba a Urraca I de León le acompañaba un pendón cuartelado presidiendo el cortejo, igual que el de la comunidad autónoma de Castilla y León, símbolo que no existía en tiempos de Urraca I, lo que supone un anacronismo indigno de un acto oficial.
El uso de dicha simbología en el acto ha dejado a un lado el rigor histórico y, al presidir el escudo cuartelado la comitiva, parece que su pretensión era mostrar al vecindazgo que la autonomía que actualmente emplea dicho símbolo tiene un recorrido histórico que se remonta a la Edad Media, cuando en realidad apenas cuenta 33 años de existencia, habiendo constituido hasta 1983 León y Castilla dos regiones diferenciadas oficialmente, de las cuales Cañizal se integraba en la Región Leonesa.
Por otra parte, cabe señalar que en el reinado de Urraca I de León dicho escudo cuartelado, como hemos apuntado, aún no existía y, de hecho, tampoco existía siquiera el castillo como símbolo heráldico de Castilla, pues éste se documenta por primera vez en la segunda mitad del siglo XII, bajo el reinado de Alfonso VIII de Castilla, monarca que, por cierto, no regía sobre Cañizal, pues las tierras zamoranas se integraban en el Reino de León, para entonces con un monarca distinto, Fernando II.
Sin embargo, el león como símbolo del Reino de León (en el que se integraba Cañizal) está considerado el símbolo de un territorio más antiguo de Europa, y en las miniaturas medievales podemos observar ya la presencia de leones purpurados en la representación románica de algunos antecesores de Urraca I en el trono leonés, como Alfonso V o Bermudo III (ambos en el Tumbo A de la Catedral de Santiago).
Por tanto, la representación del cortejo de Urraca I bajo el escudo cuartelado en lugar del leonés supone una manipulación de los símbolos históricos de dicha reina, y un intento de negar no sólo éstos sino la propia simbología del Reino de León. No obstante, en la actual autonomía, no nos pilla de sorpresa, pues es algo que se viene repitiendo desde la Junta o la Fundación Villalar, que en lo concerniente a lo leonés vienen saltándose repetidamente el artículo 20.1.d) de la Constitución, que recoge el derecho “a recibir información veraz por cualquier medio de difusión”.
Fuente y más info: http://www.ciudadanosdelreinodeleon.com/