La localidad zamorana es uno de los destinos más recomendables para pasar unos días de descanso e impregnarse de las tradiciones, la cultura y el ambiente del municipio.
Antes de que lleguen las vacaciones de verano, no hay nada mejor que planificar una escapada a un lugar lleno de historia y encanto donde poder disfrutar de un gran patrimonio artístico, una gastronomía excelente y un paraje natural único. Benavente es uno de esos destinos que atrae al turista y le hace quedarse por la multitud de atractivos con los que cuenta. En dos días, se pueden descubrir las zonas más importantes del municipio y sus alrededores, degustar unos platos y unas materias primas de gran calidad y descansar en uno de los alojamientos con más solera y tradición, el Parador, conocido como la Torre del Caracol.
Benavente recibe al turista con un ambiente acogedor, el color verde de los valles que la rodean, el olor a vino de sus tierras y bodegas y un legado histórico que se palpa a medida que el visitante se adentra en sus calles.
Una escapada de fin de semana a esta ciudad zamorana es un plan perfecto de pareja, de amigos o con toda la familia; siempre hay alguna sorpresa esperando detrás de cada rincón. La mejor forma de empezar el día es visitando los monumentos más importantes de la localidad. Entre ellos se encuentran las dos iglesias románicas de Santa María del Azogue, situada en el centro de la ciudad, y la de San Juan del Mercado, iniciada en piedra de sillería en el año 1182.
Otros lugares de parada obligada son el Hospital de la Piedad, declarado Bien de Interés Cultural en el año 2003; o la Casa Solita, actual biblioteca de Benavente, que cuenta con hermosos salones decorados al gusto de la burguesía, una reconocida bodega y una gran azotea con hermosas vistas a la vega benaventana.
A lo largo de este recorrido, el turista también podrá guardar un hueco para entrar en algún comercio del municipio, entre los que destacan las queserías, donde se puede comprar el queso Ilbesa, que cuenta con el reconocimiento al mejor queso curado de oveja del mundo.
Tras una mañana de visitas y compras, es la hora de reponer fuerzas en alguno de los numerosos bares de tapeo que tiene la ciudad y preparar el paladar para una rica comida en cualquiera de sus mesones y restaurantes más emblemáticos como El Pícaro, El Abuelo o El California, donde se podrá disfrutar de las deliciosas carnes de ternera que ofrece la comarca, los exquisitos platos elaborados con bacalao o sus dulces postres, como los feos.
Tras una exquisita comida y para hacer la digestión, no hay nada mejor que una ruta por la fábrica de uno de los licores más conocidos en España, Orujos Panizo, situada en Camarzana de Tera, a tan solo 15 minutos de Benavente. Después de hacer la visita por la destilería, se podrá degustar una de sus bebidas más populares, el orujo de hierbas.
De regreso, aún se puede hacer una parada más, en la iglesia románica de Santa Marta de Tera, que constituye uno de los principales valores históricos y artísticos del patrimonio cultural de la provincia de Zamora.
Y ya va siendo hora de descansar y uno de los lugares más recomendables de Benavente es el Parador. Se trata de un lugar de ensueño situado en la Torre del Caracol, la única parte que quedó en pie del antiguo Castillo de la Mota. Desde allí, se pueden contemplar una vistas maravillosas de los valles y degustar una amplia y variada oferta gastronómica.
Al día siguiente, a tan solo unos kilómetros y ya en los límites comarcales, el turista podrá visitar los restos del antiguo Monasterio Cisterciense de Santa María de Moreruela situado en Granja de Moreruela, para continuar en la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila, que comprende once términos municipales y ocupa una superficie de 32.682 hectáreas. Este infinito paisaje agrario entraña una belleza especial, sobre todo con la salida del sol y al atardecer.
La guinda final a esta escapada es una comida en las bodegas típicas de Pobladura del Valle donde se pueden degustar algunos de los afamados quesos que tienen estas tierras y las exquisitas carnes a la brasa.
Sobre Benavente
El gran patrimonio artístico que ha ido acumulando gracias al asentamientos de diferentes culturas, sus recursos naturales a estar rodeada de ríos, los múltiples recursos de la ciudad, una rica y variada gastronomía y suculentos vinos son los grandes atractivos del municipio zamorano. Además, por él discurren Caminos Jacobeos tan importantes, como la Vía de la Plata, el Camino de Oriente, el de Valladolid, la Ruta por el Valle del Teray el Camino de Asturias.
- Mas info: www.benavente.es