La Fregeneda se encuentra situada en el noroeste salmantino a 110 kilómetros de Salamanca haciendo frontera con Portugal, estando integrada dentro de la comarca de El Abadengo.
El topónimo de La Fregeneda, indicado en documentos antiguos como «La Frexeneda», proviene de la denominación «La Fresneda» que en lengua leonesa significa «campo de fresnos». En este sentido, durante la Edad Media en el área leonesa fue bastante común el empleo de nombres de árboles o plantas para denominar las localidades que se fueron fundando, como por ejemplo las de Hinojosa de Duero, Cerezal de Peñahorcada, La Zarza de Pumareda, Saucelle, El Manzano, Moral de Sayago, Carbajales de Alba, etc. Asimismo existen otras localidades con el mismo origen toponímico que La Fregeneda como serían Fresno de la Ribera en la provincia de Zamora o Fregenal de la Sierra en la provincia de Badajoz, ambas repobladas también por los reyes de León.
Los avatares históricos y las luchas fronterizas entre el Reino de León y el de Portugal hicieron que estas tierras sufriesen saqueos e invasiones por parte de los ejércitos portugueses. Un hecho significativo fue la pérdida del Riba-Coa por parte de León en el Tratado de Alcañices (1297) que convirtió en fronterizo el paso entre La Fregeneda y Barca D’Alva, que hasta entonces había formado parte también de León, ya que hasta entonces la frontera luso-leonesa se situaba en el río Coa, lo que conllevó la posterior fortificación de La Fregeneda. Con anterioridad La Fregeneda junto al resto del Abadengo había pasado a depender de la Orden del Temple por cesión del rey Fernando II de León en el siglo XII, situación que se prolongó hasta la desaparición de dicha Orden por mandato papal, pasando a depender entonces La Fregeneda de la Diócesis de Ciudad Rodrigo.
La Fregeneda se segregó de la jurisdicción del obispo de Ciudad Rodrigo en 1574, aunque siguió en la diócesis mirobrigense, pasando a ser villa realenga. Posteriormente, las guerras abiertas en los siglos XVII y XVIII conllevaron el saqueo de La Fregeneda por tropas portuguesas en 1664 y 1707, habiendo situado en 1811 en la Guerra de la Independencia su cuartel en esta localidad el Duque de Wellington.
Durante los siglos XVII se produjo la Guerra de Secesión de Portugal y en ella fue importante el papel que correspondió a todo el Abadengo, y a La Fregeneda en cuanto que contaba con una fortaleza y en su término había dos importantes pasos que custodiar. En noviembre de 1664 se produjo la quema y saqueo de La Fregeneda por los portugueses, como se indica en los libros y registros parroquiales (en la actualidad en el Archivo Diocesano de Ciudad Rodrigo).
El siglo XIX trae a La Fregeneda tres grandes obras: la construcción del Muelle de Vega Terrón entre 1856 y 1860, la de la carretera que une el Muelle de Vega Terrón con Salamanca entre febrero de 1857 y en 1860) y la de la Vía Férrea, iniciada el 31 de agosto de 1883 e inaugurada el 8 de diciembre de 1887 con la asistencia de Su Alteza Real la Infanta doña Isabel de Borbón gracias a la cual La Fregeneda pasó a ser una importante estación aduanera y tener servicios ferroviarios durante casi un siglo hasta su cierre en 1985. La Fregeneda era la última estación antes de la frontera. El ferrocarril unía la localidad de Boadilla, donde conectaba con la de Salamanca, con la portuguesa de Barca d’Alva. Desde este punto, a través del núcleo ferroviario de Pocinho llegaba hasta el Atlántico en Oporto
En La Fregeneda se encuentra el puerto fluvial de Vega Terrón, desde donde se puede navegar el río Duero hasta su desembocadura. Existen dos muelles, el antiguo, del siglo XIX, ya sin uso, y el nuevo, construido entre los años 80 y 90 del siglo XX.
Un paseo por las calles del pueblo permitirá aún contemplar algunas fachadas y portadas de cantería labrada. Los aledaños de la Iglesia constituyen un logrado lugar de jardines de aspecto señorial.
Vega Terrón
En este lugar, donde el río Águeda vierte sus aguas al Duero, hubo desde antiguo embarcadero que se convirtió en muelle fluvial a finales del s. XIX y ha sido reconstruido a finales del s. XX con fines turísticos y comerciales. Ahora es posible hacer cruceros a Oporto desde aquí en temporada primaveral y estival.
Río arriba se encuentran el viejo puente internacional de la vía férrea y el nuevo puente, construido recientemente para facilitar las comunicaciones entre España y Portugal haciendo más permeable este tramo de frontera, por naturaleza difícilmente franqueable.
Estación Valdenoguera
Antigua estación de tren de la villa. Lugar de interés para visitar por su ubicación y la belleza del paisaje en el cual está ubicada.
Iglesia
Comenzó a construirse en estilo gótico en la segunda mitad del s. XVI y se concluyó en el siglo XVIII, ya en estilo barroco. El testero está cerrado con una bóveda nervada de crucería especialmente bella y espectacular. El cantero fue Pedro de Gamboa, aparejador de Rodrigo Gil de Hontañón, quien la traspasó a Francisco Rodríguez. El retablo mayor, barroco, es del siglo XVII. Tiene cuatro soberbias columnas salomónicas.
Gastronomía
La gastronomía de la Villa cuenta con un plato muy típico, propio de la Navidad y de Semana Santa; se trata del rebozao, plato hecho con tajadas de bacalao, rodajas de patata y hojas de borraja que, tras ser enharinadas y fritas, se cuece al fuego lento de la lumbre con un refrito de ajo, perejil y almendras.
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