Barcelona, a dos días de Navidad.– Barcelona ofrece algunos planes imprescindibles para hacer en Navidad en el centro de la ciudad. Estos son algunos de ellos:
Catedral: pasada la media noche del 24 de diciembre la Catedral de Barcelona acoge la tradicional Misa del Gallo. Minutos antes, el edificio ofrecerá también el Canto de la Sibil·la, un canto de origen medieval que se canta en algunas otras ciudades mediterráneas como Palma de Mallorca.
Fira Santa Llúcia: no hay barcelonés que al menos un día de fiestas no se acerque a la Fira de Santa Llúcia, un mercado navideño situado en la explanada que se extiende delante la Catedral de Barcelona. Desde abetos a turrones pasando por caganers u otras figuras del belén, la Fira recoge el espíritu de los mercados navideños centroeuropeos.
Restaurante 4 Gats: qué mejor opción para hacer una pausa de una jornada de compras o turismo en el centro de Barcelona que visitando este restaurante histórico fundado en 1897 y que en sus primeros años de historia congregó a un buen puñado de artistas Picasso, Ramón Casas o Santiago Rusiñol. El restaurante, que conserva la decoración original de principios del siglo pasado, supone además un remanso de paz a escasos metros del siempre abarrotado Portal de l’Àngel. En fin de año acoge una fiesta muy especial con menú degustación, música en directo, cotillón hecho a mano, y alguna sorpresa más.
Portal de l’Àngel: abarrotada en las horas punta del periodo navideño, la considerada calle comercial más cara de España cuenta con todas las tiendas de moda más habituales de las grandes ciudades.
Juegos en la Plaça de Catalunya: donde antaño había una pista de hielo, hay hoy un mercadillo de productos navideños artesanales y juegos de destreza destinados a los más pequeños donde los mayores pasarán también un buen rato.
Restaurante Melic del Gòtic: Navidad es a veces sinónimo de comida deliciosa, algo que el Melic del Gòtic, con su especialización en carnes a la brasa, permite. Sin duda, otra buena opción para cargar fuerzas.
Callejear: artesanos, masones, nobles, religiosos y plebeyos. Estos eran algunos de los habitantes de la Barcelona del medievo que en su época callejearon por sus calles. Unas calles con un aspecto muy parecido al de hoy en día. Perderse por ellas, sentir la piedra, supone un viaje en el tiempo que justifica un viaje a la ciudad condal.
Museo de Historia de Barcelona: el MUHBA permite conocer cómo era la Barcelona romana y hacerlo de la mejor manera posible: paseando por las ruinas de la Barcelona romana, donde el visitante puede conocer cómo se vivían en la Barcino de hace 2.000 años.