La Feria de Tavira, surgida del reconocimiento de la Dieta Mediterránea como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en diciembre de 2013 y de la elección de la ciudad como su representante en Portugal, celebra su tercera edición con una importante novedad respecto a años anteriores: un día más. Y es que la cita ha ganado adeptos y visitantes, como consecuencia del creciente interés por la Dieta Mediterránea, los valores ambientales, económicos y sociales que conlleva y la importancia de su puesta en valor.
Así, en la feria se dan cita la gastronomía y los sabores de la Dieta Mediterránea, pero también es punto de encuentro para la educación ambiental, la nutrición y la puesta en valor del patrimonio cultural, paisajístico, monumental, etnográfico y musical que la rodean, así como de ese estilo de vida saludable y amistoso con el que se la relaciona. Un estilo de vida que quieren preservar y divulgar todos los países representantes de la Dieta Mediterránea.
De ahí otra de las novedades que incluye este año la feria: el Festival SlowMed Internacional, un proyecto de cooperación entre Portugal, España, Italia, Egipto, Líbano y Palestina, que reunirá en Tavira a un centener de expertos en torno a talleres culinarios, documentales, debates y conferencias. Su objetivo último es la preservación del patrimonio gastronómico y cultural mediterráneo, promover el reconocimiento de la gastronomía como forma de expresión cultural y artística de acercamiento entre los pueblos del Mediterráno y estimular la cooperación económica, cultural e institucional.
La incombustible Tavira
Amén de sus preciosas playas: imprescindible subirse al barco para disfrutar de las preciosas Ilha de Tavira (una paradisíaca y enorme extensión de arena blanca y aguas cristalinas) e Ilha Cabanas (con apenas 70 metros de largo y 7 de ancho, es la opción perfecta para aquellos a los que les gustan las playas solitarias).