Una vez concluida la guerra contra los cántabros y astures (29-19 a.C.), hecho que marca el final de la conquista de la Península por parte de Roma, una de las legiones participantes en la contienda, la VI victrix, asienta su campamento permanente en León en los años finales del siglo I a.C.
El enclave militar de la VI Victrix y otro posterior, levantado sobre los restos del precedente por la Legio VII gemina, marcan el nacimiento de la actual ciudad de León. Su origen romano, junto con las principales construcciones que encerraban o rodeaban a aquellos campamentos militares, son hoy en día uno de los principales valores históricos y culturales de la ciudad.
La Legio VII gemina se instala en León en el año 74 -75 d.C., perdurando su presencia hasta el fin del Imperio. La elección de este enclave geográfico se debe a la creciente importancia que el noroeste de Hispania fue adquiriendo a lo largo de todo el siglo I d.C.
En efecto, aunque el aprovechamiento de los recursos mineros, especialmente de los auríferos, había comenzado décadas antes, va a ser a partir del último cuarto de la primera centuria cuando comience su beneficio a gran escala, requiriendo para ello la necesaria presencia de un amplio contingente de tropas encargadas de los aspectos técnicos ligados a las explotaciones, además de vigilar y mantener el control de las vías por las que se transportaba el preciado metal.
Fuente y más info: www.leon.es