El concurso de sidras de los Grandes Lagos, que se celebra en Michigan, es uno de los más importantes del mundo y en esta ocasión ha resultado todo un éxito para los productores vascos de sidra que han obtenido dos medallas, una de oro para la sidrería Bereziartua y una de plata para la de Irigoien-Herrero, ambas de la localidad guipuzcoana de Astigarraga, donde la elaboración de esta bebida es una tradición.
Al concurso se presentaron 168 bodegas, que compitieron en 8 categorías diferentes. Se trata del primer año en que se presentan sidrerías de la Asociación de Sidra Natural de Gipuzkoa, por lo que el éxito de ambas adquiere una especial relevancia.
La localidad de Astigarraga a apenas 8 km de San Sebastián, es un punto de visita obligada para conocer la tradición sidrera de Euskadi, centrada en la elaboración de sidra natural.
La costumbre de consumirla en grupo, directamente de la kupela acompañada de carne, tortilla de bacalao y frutos secos es una práctica festiva muy arraigada que se desarrolla entre enero y mayo en muchas sidrerías vascas.