Aquellos que visiten por estas fechas la conocida localidad serrana de La Alberca se encontrarán con una grata sorpresa.
Así, al encanto de callejear entre casas apretadas y fachadas de entramado se suma ahora la presencia del marrano de San Antón.
Se trata de un cerdo que, tras vivir y ser alimentado por los vecinos durante meses, es sorteado el 17 de enero, festividad de San Antón. Meses atrás fue bendecido y echado a las calles con una esquila al cuello, formando parte del paisaje albercano.
San Antón, o S. Antonio Abad, es el patrón de los animales y en distintos lugares se bendicen ese día los ganados. Otros municipios como Mogarraz han recuperado también la tradición del marrano.
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