Ocurrió este pasado sábado. Un enésimo incidente en el AVE de Madrid a León hizo que este llegara con casi tres horas de retraso a las estación leonesa.
Momento en el que se anuncia en lo paneles informativos que el tren está retrasado. Fotografía: Martínezld
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A las 20,15 horas los marcadores del remozado vestíbulo de la Estación de Madrid-Chamartín Clara Campoamor señalaban que el tren con destino León estaba “Demorado”. Y se hizo el silencio informativo. Nadie en el puesto de atención al cliente. Y nada de información hasta casi una hora después. Solo el personal de RENFE que valida los billetes iba dando con cuentagotas la escasa y a veces contradictoria versión de lo sucedido, pero sin dar una hora fija de salida. Vaya papelón: informar sobre la información de la que ellos mismos también carecen.
Para RENFE el tren iba en el horario previsto
Casi dos horas después llega este aviso al móvil. El tren saldrá con unos minutos de demora.
Fotografía: Martínezld
Ante esta situació tocaba llamar al servicio de atención al cliente y en dónde nos dicen que el tren ha salido de la estación de Chamartín en hora (lo mismo que indicaba la app de RENFE, que hasta una hora después reflejaba que el tren iba en hora).
Tras indicar que eso no es posible puesto que esta todo el mundo tirado en la estación, la operadora, con toda la buena voluntad del mundo, intenta recabar más información con diversas comprobaciones. Es ahí cuando la dicen y nos dice que el tren está en Valdemoro. ¿Qué hace el tren de León en Valdemoro? pregunto. Y me aclara que se ha averiado viniendo de Alicante.
Demorado. Ultimo tren en salir de la Estación de Chamartín. Fotografía: Martínezld
Ya en el tren, llega el último aviso
Más información a cuentagotas, mientras el reloj sigue corriendo. Siguen la preguntas al personal de RENFE. Y nos dicen que un «cercanías» tiene que remolcar a la estación de Atocha al AVE averiado.
Vemos como van saliendo todos los trenes, todos menos el de León. Vemos como el último tren a Valladolid también sale. Y los de León, resignados, puesto que como estamos acostumbrados a ser los últimos en todo, somos conscientes que seremos los últimos en salir, si llegamos a salir.
A eso de las 22 y pico nos dicen que vendrá un nuevo AVE para traernos hasta León. Y ese AVE esta en… Fuencarral y que tardará unos quince o veinte minutos. Más espera, más paciencia.
Los trenes van saliendo, menos el de León. Fotografía: Martínezld
Por fin llega el esperado AVE sustitutorio, hacemos el control de pasajeros y subimos al tren. Son ya las once de la noche y cuando ya dentro del tren pensamos que vamos a salir, una operaria de RENFE nos dice que debemos esperar a los pasajeros procedentes de Alicante y Cuenca y que estaban tirados en la Estación de Atocha.
Ya son algo más de las 23,30 de la noche cuando el tren arranca con destino a la ciudad del Bernesga, a la capital de este viejo Reino, castigados sin cenar. Porque RENFE no informa sobre el derecho de los pasajeros a un refrigerio cuando el retraso es superior a 60 minutos.
El Reglamento (UE) 2021/782 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 29 de abril de 2021, sobre los derechos y las obligaciones de los viajeros de ferrocarril establece que “en caso de retraso de más de una hora, los viajeros tienen que recibir alimentos y bebidas gratuitos en una cantidad que sea razonable habida cuenta del tiempo de espera, si puede razonablemente suministrarse”.
Eso sí, informan que tenemos derecho a la devolución del billete pasadas 24 horas. A las 01,45 el AVE con destino León hacía su entrada en la vía 2 de la estación de León.
Algunos pasajeros, como el que suscribe, elegimos en no regresar de Madrid en el ALSA SUPRA de las 21,30 horas porque llegaba a León a las 01,15 a pesar de ser la opción más barata. Y el AVE llegó a las 01,45, con 170 minutos de retraso según el aviso que nos llegó por email. A eso se llama hacer un pan con unas tortas.
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