El sábado 29 de noviembre, a las 19:00 horas, en la Santa Iglesia Catedral, se han visto cumplidos una parte de los anhelos y esperanzas de los hermanos de la Cofradía Santo Sepulcro-Esperanza de la Vida de la ciudad de León.
El Sr. Obispo de la Diócesis, Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Julián López Martín realizó la bendición de la primera imagen de la Virgen María, que se conocerá con el título de Nuestra Señora de la Luz. Esta presentación, inicialmente prevista para el 18 de octubre, tuvo que ser retrasada por la incertidumbre en la fecha de entrega final de la obra.La tarde continuó con una Eucaristía presidida por el Capellán de la Cofradía, Ilmo. Rvdo. Sr. D. Primo Lucio Panera Burón, en la que se leyó la Bendición recibida de Su Santidad el Papa Francisco con este motivo. Después de unas palabras de agradecimiento del Maestre de la Cofradía, intervinieron los escultores para agradecer el encargo recibido y la acogida de la ciudad de León.
Por último, una oración y el devoto besamanos a la nueva imagen sirvieron de colofón para una jornada memorable. Como hecho extraordinario, todos los que lo desearon pudieron estampar su firma en el documento histórico que se conservará en la Cofradía para testimoniar su presencia en esta bendición. Y, como recuerdo, se llevaron la nueva estampa de Nuestra Señora de la Luz, acompañada de una astilla procedente de su tallado.
Estuvieron presentes los escultores, representantes del Excmo. Ayuntamiento de León, Instituciones, Cofradías y Hermandades de la ciudad y de otros puntos de España, asesores artísticos, un nutrido grupo de hermanos y los fieles leoneses que llenaban el templo catedralicio.
El acompañamiento musical de los actos celebrados corrió a cargo del M.I. Rvdo. Sr. D. Samuel Rubio, el Tenor D. Alberto González Gutiérrez y la Agrupación Musical de la Cofradía Santo Sepulcro-Esperanza de la Vida, que estrenaba para la ocasión su nuevo uniforme de gala.
Se repartió entre los asistentes un libreto con información sobre la ceremonia, la orla del saluda creado al efecto y personalizable, datos históricos de la Cofradía, repaso sobre la génesis de la imagen, datos de los escultores, la fotografía del boceto original y de la Bendición del Papa Francisco.
Nuestra Señora de la Luz
La Cofradía Santo Sepulcro-Esperanza de la Vida ha tenido, desde su fundación, el proyecto, largamente anhelado, de la posesión de una imagen de María, para incorporar, cuando las circunstancias lo aconsejen, a su procesión «Camino de la Luz».
El deseo fue tomando cuerpo desde finales de la primavera del año dos mil doce, con la constitución de una comisión de hermanos que, en unión a la Junta de Gobierno de la Cofradía, definió las características principales de la imagen a realizar. Se eligió a los artistas imagineros Ana Rey y Ángel Pantoja para ejecutar la imagen que sería titulada como Nuestra Señora de la Luz. Con ellos se concretó el proyecto en una figura de María de tamaño natural, con el cuerpo y los ropajes completamente tallados, al modo de las imágenes tradicionales leonesas, con un acabado realista 
con policromía al óleo.
Una primera visita a Cádiz, al inicio del verano del año 2012, de un grupo de hermanos de la Cofradía, que fue correspondida por los escultores a la ciudad de León unos días después, donde entregaron el boceto de la imagen.
Numerosas consultas a diferentes asesores de la Cofradía, permitieron presentar el proyecto a la Asamblea Extraordinaria de Hermanos, celebrada el 3 de noviembre de 2012. La aprobación quedó condicionada a la autorización del Sr. Obispo. Los hermanos tomaron el acuerdo de que la imagen se adquiriría, a pesar de no contar con braceros suficientes, con el fin de aumentar el patrimonio de la Cofradía, fomentar su devoción y que procesionase cuando hubiere suficiente número de hermanos.
Presentado el proyecto al Obispado el 5 de abril de 2013, se 
recibieron una serie de consideraciones que hubieron de efectuarse sobre la imagen para su aprobación definitiva. Finalmente, se obtuvo la autorización Episcopal el 27 de noviembre de 2013. Durante ese tiempo se realizó una nueva visita al taller de los escultores en El Puerto de Santa María, para hacer un seguimiento de la imagen y transmitir las reflexiones recibidas. Se fijó como fecha de entrega por los escultores, la Semana Santa de 2014.
El 27 de diciembre de 2013, dimitió el Maestre, Hno. Luis Mendaña González. La nueva Junta de Gobierno, encabezada por el Hno. Luis Miguel del Pozo Ordóñez, continuó el proyecto y tomó la decisión de autorizar la entrega posterior de la obra, con el fin de que los escultores pudiesen cumplir con varios compromisos de entrega que tenían para la Semana Santa del 2014. Se fijó, de común acuerdo con los escultores, finales del mes de agosto de 2014.
Varios viajes a lo largo del tiempo, primero a El Puerto de Santa María y, posteriormente, a Puerto Real, donde trasladaron el taller los escultores, para conocer la evolución del proyecto y realizar un seguimiento adecuado con la elección de la diadema y el puñal para la nueva imagen. Durante uno de los viajes, realizado el 19 de julio de 2014, se firmó el contrato definitivo.
La entrega de la obra se retrasó hasta el 6 de octubre de 2014, haciendo que la previsión inicial de presentación de la imagen, coincidiendo con la fiesta de la Cofradía, el 18 de octubre, hubiere de ser descartada. Desde entonces, conjugar el calendario cofrade nos llevó a buscar el 29 de noviembre como fecha más correcta para la presentación y bendición.
Las fotografías, las autorizaciones para realizar estos actos, las publicaciones, las personas que intervienen y otro sinfín de condicionantes han llevado a la fecha actual este feliz acontecimiento. Mañana tendrá su segunda parte en el Convento de las RR.MM. Concepcionistas, a las 12:00 horas, con la recepción en el Templo donde quedará expuesta la imagen para el culto.
La imagen representa a la Santísima Virgen en el momento en el que la Madre de Dios es consciente de que su Hijo Jesús no es un mortal como los demás, sino que va resucitar. Para ello, el rostro muestra el instante en el que el dolor ha terminado y deja entrever un halo de esperanza, que se refleja en sus ojos soliviantados y su boca entreabierta. Sus rasgos son los propios de una mujer que ha perdido a su Hijo de manera traumática y muy dolorosa, pero también refleja la serenidad de quien tiene la confianza plena de que, el sufrimiento padecido, no ha sido el final del camino, sino que después de las penas soportadas, Su Hijo ha resucitado. La simbología cristiana se percibe en el acto de retirarse el puñal de Su pecho. Toda la composición participa de un ligero movimiento de avance, que acompaña a Su rostro anhelante y a la intención de adelantarse hacia Su Hijo y gozar del momento de la Resurrección. La disposición del manto crea una marcada diagonal en la composición de la talla, que acentúa el movimiento descrito anteriormente, y que se refuerza con el gesto de Su mano derecha hacia detrás.
La obra se completa con una diadema elaborada por Orfebrería Castilleja de Sevilla y con una daga que porta en su mano la Virgen realizada por Rovina Joyeros de nuestra ciudad.
El novedoso diseño de la daga, realizado por el Hno. Manuel Jáñez Gallego, muestra como, del filo del dolor, surge la vida nueva en forma de pequeñas rosas engarzadas en su empuñadura.
Los Escultores
Ana Rey y Ángel Pantoja son una pareja de escultores-imagineros gaditanos, licenciados en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla. Ana se inicia en la imaginería en 2010 con la realización de su primera dolorosa para Cádiz, María Madre de la Juventud. En escasos años ha realizado importantes trabajos para poblaciones de Cádiz, Málaga, Madrid y Albacete.
Ángel lleva trabajando en esta profesión desde el año 2000, habiendo realizado diversos trabajos para varias localidades de Cádiz y Andalucía y, más recientemente, una imagen de Jesús Resucitado para una iglesia de Madrid.
El primer trabajo que Ana y Ángel realizan juntos fue el misterio del Lavatorio de pies para la Semana Santa de Jerez de la Frontera, donde el Cristo de Bondad y Misericordia llega a conseguir una gran devoción muy rápidamente y cuyo rostro cautiva a quien lo contempla. A día de hoy, son varios los proyectos que comparten y juntos forman una importante apuesta en la nómina de imagineros actuales.
Nuestra Señora de la Luz expuesta al culto en el Convento de las RR.MM Concepcionistas.
El día amaneció muy temprano para los hermanos de la Cofradía Santo Sepulcro-Esperanza de la Vida. Después de la intensa jornada de ayer, a primera hora de la mañana han realizado el traslado de la imagen de Nuestra Señora de la Luz hasta el Convento de las RR.MM. Concepcionistas.
Completados los preparativos, la Junta de Freires cumplió con la tradición en la Fiesta de la Cofradía. Tomaron la parva en la que no faltaron las cerezas en orujo y el orujo de las cerezas. Posteriormente, y acompañados por la Agrupación Musical de la Cofradía, se encaminaron al Convento de las RR. MM. Concepcionistas.
Allí se celebró la Eucaristía, presidida por D. Primo Lucio Panera Burón, Capellán de la penitencial. Emotivas palabras del Hno. Manuel Jáñez Gallego que, en nombre de la Cofradía, dio la bienvenida a la imagen al templo con su texto titulado “Vienes del sur, Madre”. Que fueron respondidas por las Madres Concepcionistas con unas palabras que transmitían su carisma mariano y su apoyo a la Cofradía.
Al final de las intervenciones, se firmó el acuerdo de cesión para exposición al culto de la imagen dentro del templo concepcionista, cerrando la jornada con un devoto besamanos. La imagen ya se encuentra expuesta en el templo conventual donde, a las 19:00 todos los días, y hasta el próximo día 8 de diciembre, se celebra la Novena a la Inmaculada Concepción.
Reseña histórica.
Esta asociación de fieles surgió de la iniciativa de un grupo de cristianos interesados en resaltar la celebración más importante de la Semana Santa, La Vigilia Pascual, reconociendo que, sin la noche Pascual, no tendría sentido la Semana Santa. A esta idea inicial se añadieron otros fines: la oración por los hermanos fallecidos y el acercamiento a la fe, a través de la caridad cristiana. Fue erigida canónicamente el cinco de noviembre de 1992, por el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Antonio Vilaplana Molina, Obispo de León
Su titular es el Santo Sepulcro, testigo excepcional de la Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo y símbolo de nuestra Esperanza de Vida Eterna. Recogió la devoción a San Froilán, patrono de esta Diócesis y titular de la Parroquia, sede de la Cofradía. Y recuperó algunos términos y símbolos relacionados con la antigua Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén.
Organiza en la tarde del Sábado Santo, la procesión Camino de la Luz, que entrega a los templos ubicados en su recorrido, una parte del fuego que servirá para la Vigilia Pascual. El Lunes Santo organiza la Solemne Adoración Procesional de las Llagas de Cristo, que discurre por el bullicioso Barrio Húmedo en conmovedor silencio.
La ceremonia de Admisión de Hermanos, con la misa anticipada del Domingo de Ramos y la Toma de Posesión están inspiradas en los actos de la Orden de Caballería del Santo Sepulcro de Jerusalén a la que se encuentra vinculada.
Vía Crucis en cuaresma, oración por los difuntos, colaboración con la Hospitalidad de Nuestra Señora de Lourdes, Procesión de Nuestra Señora del Rosario, conciertos solidarios, donativos económicos y voluntariado en varias asociaciones, son una pequeña muestra del resto de actividades que desarrollan.
Su patrimonio escultórico está compuesto por el paso del Santo Sepulcro (trono renovado en 2014) en el que procesiona la imagen del Santísimo Cristo Esperanza de la Vida (1996) que representa, con una iconografía novedosa, el instante previo a la resurrección de Jesús. Procesiona sobre una madera, a modo de losa, en la que está escrito: Sepulcro traditus, mortalibus vitam dedit, es decir, entregado por el sepulcro, otorgó la vida a los mortales.
El paso de El Hombre Nuevo (2002), con las imágenes de Jesús, el Hombre Nuevo, caminando sobre símbolos del Antiguo Testamento, descendiendo a los infiernos para rescatar las almas de los Justos, acompañado por las alegorías de los símbolos de la Vigilia Pascual, el cirio “Yo soy la Luz del Mundo”, el agua “Yo soy el Manantial de Agua Viva” y el fuego “El Fuego que rasga la noche de la humanidad”, colocados sobre un trono (renovado en 2012) en el que se han ensamblado unas cartolas con la representación evangélica de La curación del ciego de nacimiento, Cristo con la Samaritana junto al Pozo y la resurrección de Lázaro.
Los grupos escultóricos y las cartolas han sido realizados por Vicente Marín Morte, con policromía de Miguel de la Colina Botello. Y los tronos elaborados en madera de nogal por Muebles Alcoba.
El patrimonio de la Cofradía, se completa con el capital humano, braceros, manolas, miembros de la Agrupación Musical (hasta el año 2001 fue banda de cornetas y tambores), hermanos libres de puja y numerosos devotos que no procesionan, pero se sienten parte de este proyecto nacido hace algo más de veintidós años.
Fotografías: Cofradía Santo Sepulcro-Esperanza de la Vida
