Decorada con una imagen de Cristo Crucificado en su parte más visible, además de una Virgen con el Niño, carece de texto o inscripción.
Las campanas, instrumento musical conocido desde la antigüedad, usado por los pueblos asiáticos y egipcios, además de griegos y romanos, fueron adoptadas por la Iglesia Católica para convocar a los fieles al menos desde el s. V. Se cree que san Paulino, obispo de Nola, mandó fundir hacia el año 400 en la región de Campania (Nápoles) las primeras campanas. Su uso se generalizó a partir del año 600, colocándolas ya en las torres de las iglesias.
Sus tamaños y formas han ido evolucionando, siendo este ejemplar que se presenta en el Museo de estructura clásica, es decir, copa invertida con tres partes: jubo, copa y badajo, de bronce y hierro, dependiendo de ello su sonoridad. Decorada con una imagen de Cristo Crucificado en su parte más visible, además de una Virgen con el Niño y motivos ornamentales en forma de estrellas en los laterales, carece de texto o inscripción, común en otras piezas similares, haciendo alusión en ellos a breves citas litúrgicas y fecha de fundición entre otros datos aportados.
Al finalizar el mes la pieza se moverá, pero se mantendrá, junto con las de meses anteriores, hasta finales de año. El Palacio de Gaudí comienza noviembre con el horario de invierno y puede visitarse de lunes a domingo en horario de 10:30 a 14:00 horas y por las tardes de 16:00 a 18:30 horas.