Villadangos rememoró la batalla en la que se disputaba la posesión del Reino de León.

 

Esta recreación es sin duda una de las mejores que se celebra en el verano leonés. Además hay que resaltar que esta localidad leonesa es una de las escasas que se adornan y engalanan con gallardetes y banderolas del Reino de León y también una de las escasas que lo recrean las gentes del lugar y no empresas.

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Un año más esta localidad leonesa ha rememorado el enfrentamiento armado que tuvo lugar en estas tierras, en septiembre del año 1.111, entre gallegos y leoneses partidarios de Doña Urraca y aragoneses partidarios de Alfonso I El Batallador, que se disputaban la posesión del Reino de León.

Así pues, este sábado 10 de agosto tuvo lugar en la villa leonesa de Villadangos del Páramo el recuerdo, en forma de teatralización, (además de otras varias actividades que complementan los hechos) de la conocida Batalla de Villadangos, aunque la misma se produjera en el otoño del año 1111. Este hecho ocurrió no lejos del actual Barrio de la Estación en el lugar conocido como “La Matanza”.

Con un retraso de 40 minutos y bajo un sol de justicia los vecinos de la localidad junto con los Caballeros de Ulver recrearon esta batalla que fue crucial para el futuro del Reino de León. Esta recreación representa la lucha entre la Reina Urraca I de León, “Imperatrix Totius Hispaniae” y su segundo marido, Alfonso I El Batallador de Aragón por el control del Reino de León, el más importante de la Hispania Medieval.

La recreación fue magníficamente ejecutada, como ya es habitual  por las gentes de la Asociación “Caballeros de Ulver”  quienes cuidan de manera minuciosa todos los detalles que permiten cerrar los ojos y trasladarte al medievo leonés, ya que para ello portan trajes muy elaborados y de alta calidad, así como reproducciones fieles de armas y objetos de la vida militar de los soldados de la Edad Media. Nada que ver con las carnavaladas y chabacanerías medievales que asolan durante el verano las localidades de este viejo Reino.

Además hay que resaltar que esta localidad leonesa es una de las escasas que se adornan y engalanan con gallardetes y banderolas del Reino de León y también una de las escasas que lo recrean las gentes del lugar y no empresas, ya que los vecinos de esta villa se involucran con la historia de su localidad con su Alcalde al frente, al que le pudimos ver vestido de guerrero leonés.

Los “Caballeros de Ulver”, encargados de la recreación, son una asociación cultural sin ánimo de lucro fundada en el año 2009, vinculada a la recreación histórica en la provincia de León. La temática recreada por esta asociación gira en torno a las diferentes etapas de la Edad Media en España, desde el siglo X al XV, que muestran mediante objetos réplica de los hallados en la península en esta época, contextualizándolos mediante los roles, vestimentas, aptitudes y explicaciones de sus integrantes.

Finalizada esta teatralización le siguió la recreación de la concesión del Pendón de Villadangos de manos del Rey Alfonso VII el Emperador, hijo de la mítica Reina Urraca I en agradecimiento por la ayuda recibida.

Esta es sin duda, una de las mejores y mas fidedigna y cuidada recreación medieval, que se celebra en la Provincia de León -junto con las que anualmente organiza el Trovador Leones en la ciudad de León-, que si no fuera porque repiten el cártel del año 2017 hubieran alcanzado la «excelencia».

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La batalla de Villadangos

Nos cuenta el profesor Hermenegildo López en su libro Señorío de Mujeres «Antes del fallecimiento del Rey Alfonso VI de León, se había llegado al acuerdo de casar a su heredera, Urraca, con el Batallador de Aragón.

Una equivocación que, no solo no cumplió las expectativas del rey fallecido y su corte, sino que a punto estuvo de cambiar la historia del Reino para siempre pues Alfonso, el aragonés, que no estaba acostumbrado al trato con mujeres, se encontró con Urraca, en modo alguno dispuesta a ser tratada como inferior. Llegó a abofetearla incluso en público, la encerró durante un tiempo en un castillo e incluso, en una de sus incursiones guerreras en el Reino, estuvo a punto de acabar con la vida del niño, en la batalla de Villadangos.»

Un ejército organizado por los aliados de Urraca I de León, el conde de Traba Pedro Froilaz y el arzobispo Diego Gelmírez, que ignorantemente marchaban, con el joven hijo de un matrimonio anterior de Urraca, Alfonso Raimúndez, el futuro Alfonso VII el Emperador, hacía León.

Es posible que Diego y Pedro tenían la intención de que Alfonso recibiera el homenaje de forma conjunta con su madre de los magnates en León, la capital del Reino.

Galicia oriental había estado en manos de Alfonso desde su campaña de 1110, los aliados de Urraca, recapturaron Lugo y, quizás disminuidas sus filas con una guarnición en ese lugar, se trasladaron en el dirección a León. En Villadangos fueron emboscados por Alfonso y los aragoneses.

Según la Historia Compostelana no poseían más de 246 caballeros, mientras que Alfonso tenía 660 caballeros con armaduras y 2.000 soldados de a pie provistos con arcos, espadas, palos y otras armas.

Pedro Froilaz fue capturado y los pocos que escaparon del cautiverio se refugiaron en Astorga.

Entre los muertos había un tal Fernando, identificado erróneamente en la Historia Compostelana con el mencionado Fernando García de Hita.

Diego, cuando la batalla se estaba convirtiendo en una derrota, tomó al joven Alfonso y huyeron in forti Castello Orzilione (quod Castrum est in Castella), uniendo al niño con su madre.

El lugar donde Urraca se alojaba y donde Diego llevó a Alfonso probablemente fuera Orcellón en la diócesis de Orense en un distrito conocido como Castela, no en Castilla, ya que el texto parece decirlo.

Después de la entrega de Alfonso a Urraca, Diego volvió a Astorga para recuperar a los heridos y a los demás y guiarlos de regreso a Santiago de Compostela, de donde habían partido.

El futuro heredero tenía pues, apenas 6 años y salvó la vida gracias a la estratagema del obispo Gelmírez y a la valentía del conde Fernando que, perdió la suya en una defensa desesperada, sabiendo que todo estaba perdido, pero que su sacrificio podría contribuir a la huida del niño que le había sido confiado.

 

Las justas medievales

Ayer domingo tuvo lugar el torneo de caballeros a partir de las 12,30 horas y  por la tarde las justas medievales a partir de las 18,45 horas y que contribuyen a realzar el programa de actos de la Batalla de Villadangos.

Tras las Justas medievales  concluyeron con un gran desfile Real del Palenque al zoco y un gran espectáculo de fuego que puso punto final este año a los actos de la Batalla de Villadangos.