La muestra, que recorre la historia de la institución desde su fundación en 1924, podrá visitarse gratuitamente hasta el 15 de diciembre en su Sala del Jardín, donde sucedieron acontecimientos como el homenaje a Ramón Gómez de la Serna en 1949. Una selección de fotografías, muchas de ellas inéditas, desvelan la intrahistoria del museo desde diversas perspectivas, aproximándose a la faceta más humana de la institución. Algunas de las imágenes llevan la firma de grandes nombres de la fotografía como Virgilio Muro, Cristóbal Portillo, José Pastor, Juan Pando Barrero, Nicolás Müller o Martín Santos Yubero, entre otros. La selección destaca recuerdos como la visita del artista Jean Cocteau, que posó junto al arpa en 1953, o los reportajes de los años 50 y 60 a la vedete Marisa de Landa o la actriz Analía Gadé.
El Museo Nacional del Romanticismo, museo estatal dependiente del Ministerio de Cultura, cumple 100 años. Una centuria después, rememorando la apertura en el verano de 1924, el museo inaugura la exposición conmemorativa ‘Cien años contigo’. Se trata de una muestra fotográfica que realiza un recorrido por la historia y la evolución de la institución desde diferentes puntos de vista: de los antiguos montajes expositivos a sus trabajadores y público, pasando por las actividades y diversos acontecimientos para el recuerdo y haciendo hincapié en su fuerte vinculación con la sociedad.
En esta jornada inaugural, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha realizado una visita al museo centenario y a la exposición conmemorativa, así como a la muestra ‘Las hijas de Minerva’ enmarcada en PhotoEspaña, un recorrido guiado por la subdirectora general de Museos Estatales, Mercedes Roldán, y por la directora del museo, Carolina Miguel.
El Museo Nacional del Romanticismo abrió sus puertas en junio de aquel año como Museo Romántico, gracias a la donación al Estado de 86 piezas por el II marqués de la Vega-Inclán. Ubicada en el palacio del marqués de Matallana, esta institución ha visto transcurrir su primer siglo de vida con un considerable incremento de su colección, conservando hoy más de 18.000 piezas, gracias a las diversas adquisiciones, donaciones y depósitos. También ha aumentado el número de estancias visitables y, tras una gran remodelación en 2009, ha afianzado y definido su misión de acercar al público el movimiento romántico desde todas las artes mediante la recreación de los ambientes domésticos de la burguesía española de las décadas centrales del siglo XIX.
En el Jardín del Magnolio
La exposición, que estará abierta hasta el 15 de diciembre, se ubica en la Sala del Jardín, el lugar de encuentro de la planta baja del museo que da paso a su Jardín del Magnolio. Este espacio, precisamente, ha sido testigo de muchos de los instantes captados por las fotografías de la muestra, como el homenaje a Ramón Gómez de la Serna celebrado en 1949, cuyos asistentes vistieron siguiendo la moda del Romanticismo. El acceso a la muestra es gratuito y además, solo durante el mes de junio, también lo será la entrada al resto del museo para celebrar el centenario de su fundación.
Siguiendo el espíritu de recreación de ambientes del siglo XIX que da sentido al discurso del museo, el montaje museográfico de ‘Cien años contigo’ evoca un archivo o gabinete decimonónico traído al presente. Se trata de una exposición colaborativa que ha contado con la contribución de todo el personal de la institución (retratado en una de las imágenes). Bajo el comisariado de su equipo técnico, se han reunido fotografías que, salvo contadas excepciones, son parte del archivo histórico o administrativo del museo. Además, algunas de ellas llevan la firma de grandes nombres como Virgilio Muro, Cristóbal Portillo, José Pastor, Juan Pando Barrero, Nicolás Müller o Martín Santos Yubero, entre otros. Este soporte no podía faltar en un museo como el del Romanticismo, que conserva una amplia colección de fotografía del XIX, momento en el que nacen las primeras técnicas, y a su vez da cabida a lenguajes más contemporáneos en su colaboración con PHotoESPAÑA, que coincide en fechas con la exposición.
Gran cantidad de las más de cien instantáneas que componen la muestra ‘Cien años contigo’ son inéditas y el visitante podrá aproximarse a ellas no tanto con un sentido cronológico sino desde una perspectiva más humana. Muchas son un homenaje a la dedicación de todo su personal: de sala, limpieza, jardinería, seguridad, restauración, conservación, administración, fotografía, voluntariado y un largo etcétera, desvelando instantes silenciosos de la vida del museo a puerta cerrada: la restauración de un cuadro de pelo decimonónico, el montaje de la exposición que se dedicó a la moda romántica, la minuciosa labor semanal del relojero dando cuerda a las piezas o la conversación íntima entre el fotógrafo y los cuadros descolgados de las paredes del Salón de Baile.
Primeros montajes
También varias de las fotografías reflejan el aspecto que presentaban los primeros montajes del museo, con algunas estancias hoy modificadas, como la Sala Real, la Filipina o el Estrado. Lejos de mostrar salas vacías, las imágenes traen recuerdos y anécdotas acontecidas en ellas, como la visita del escritor Jean Cocteau, que posó junto al arpa en 1953, o los reportajes de los años cincuenta y sesenta a la vedete Marisa de Landa o la actriz Analía Gadé.
Pero también toman protagonismo las historias de personas anónimas: dos trabajadoras que limpian la lámpara del Comedor en una imagen de 1960, una joven que participó en 2016 en un taller para decorar la fachada o dos niñas que en los setenta se fotografiaron por su primera comunión en uno de los patios del museo. De hecho, este último recuerdo llegó a la institución a través del proyecto ‘Tus vivencias, nuestra historia’ (más información en la webEnlace externo, se abre en ventana nueva), con el que pretende conservar su memoria gracias a la colaboración de sus visitantes. En esa línea, y para reconocer su importancia y hacerles partícipes de la celebración, el público podrá enviar sus propias instantáneas y en septiembre se expondrán en la sala las dos fotografías seleccionadas que completarán el centenar de imágenes en la exposición.
Mujeres al frente de la institución
Además, la muestra permite asomarse a algunas de las iniciativas que se han consolidado en estos cien años de historia, como los ciclos de exposiciones y conferencias impulsados por el director del museo en los años cuarenta y cincuenta, Mariano Rodríguez de Rivas, responsable también de algunas curiosas celebraciones inmortalizadas en las fotografías, como la invitación a rosquillas por la festividad madrileña de San Isidro. En la dirección le han sucedido, ininterrumpidamente desde 1958, distintas mujeres que han dado continuidad a la línea de investigación sobre el siglo XIX: María Elena Gómez Moreno, Rosa Donoso, Begoña Torres, Asunción Cardona y Carolina Miguel. Todas ellas, que tienen su espacio en la exposición, han contribuido al enriquecimiento y difusión de la colección, posicionando al museo como un centro intelectual accesible y abierto a todos los públicos para el conocimiento y disfrute de esta época que es el germen de la sociedad contemporánea.
La presencia de la literatura, la música y la danza también se ha captado en algunas de las fotografías, protagonizadas por el público que ha llenado la calle de San Mateo y las salas de este museo, visitando sus exposiciones o participando en los talleres y actividades educativas. Esta programación cultural continúa especialmente activa en el centenario, con una variada agenda mensual en la que destacan, por ejemplo, las conferencias especializadas en el siglo XIX o las visitas guiadas ‘Un museo de cine’, sobre los rodajes en las salas, como el de la película ‘El marqués de Salamanca’ (de ella se exponen algunos fotogramas). Tampoco faltarán este año los conciertos de música del Romanticismo que el museo organiza en su auditorio, donde también habrá cabida para la escena independiente con un nuevo ciclo de ‘A las veinte cero cero’ en otoño. A todo ello se suman los nuevos contenidos que el museo está difundiendo en sus redes sociales con ocasión del centenario.
A la luz de estas imágenes, el Museo Nacional del Romanticismo se reivindica como una institución dinámica y vibrante que acerca al público, con su colección y actividades, a los ambientes, vida cotidiana y manifestaciones artísticas del Romanticismo español, formando parte de la vida cultural madrileña. Un espíritu, abierto a toda la ciudadanía, que ya anticipó el filósofo Ortega y Gasset en la publicación ‘Para un Museo Romántico’ (1922), previa al establecimiento de la institución en el palacio que hoy ocupa: “El Museo que se proyecta es un museo de vida”.