La moción en diputación es una buena oportunidad para salir y reclamar nuestros derechos políticos. Los representantes de los partidos con sucursal en León deberían atenderla en su condición de leoneses, no de gerentes de dicha sucursal. La cuestión leonesa ha de ser una cuestión de Estado.
León,26/06/2024;(León_Lleón) Con motivo de la moción por la autonomía en la diputación de León desde Alantre hacemos un llamamiento a la sociedad leonesa para que se manifieste y reclame sus derechos civiles como pueblo. Derechos que son negados por razones de Estado y los intereses, más propios del tardofranquismo que de una democracia actual, de los partidos con sucursal en León.
Los representantes de los partidos con sucursal en León deberían atenderla en su condición de leoneses, no de gerentes de dicha sucursal. Y es que con el PP rechazando abiertamente la moción en la diputación de León, se confirma el carácter de sucursal que estos partidos tienen en León, sin capacidad de autogestión alguna, obedeciendo las órdenes de otros centros de decisión ajenos al conjunto de la sociedad leonesa.
Es tal el carácter sucursalista de los principales partidos estatales en León que sus diputados, senadores y procuradores sólo obedecen las órdenes de sus sedes políticas, al margen o incluso por encima de la voluntad popular, mostrando fehacientemente que son la correa de transmisión de sus franquicias políticas y los asuntos contingentes que adopten en otras esferas de decisión y no la voluntad siquiera de sus propios votantes en territorio leonés.
El PP presentará un plan económico en contraposición a la moción por la autonomía, misma maniobra que hace tres años otros intentaron con la Mesa por León, en un vano intento frenar el clamor popular en la calle que protestaba por la ruina económica, la pérdida de población y la falta de empleos y futuro a la que nos vienen sometiendo todo este tiempo. El PP es el partido que más tiempo lleva gobernando en Castilla y en León desde la creación de la Junta de Castilla y León.
También aprovechamos esta coyuntura para señalar al/los gobierno/s de España su dejación de funciones en no velar por el justo equilibrio entre las diversas partes del territorio estatal y a garantizar la solidaridad interterritorial como señala el artículo 138 de la constitución. Una de las consecuencias de la ausencia de una autonomía leonesa es que exista menor renta per cápita en nuestra tierra o que la despoblación se agudice cada vez más.
Por ello, la cuestión leonesa ha de ser una cuestión de Estado.
La negación del derecho político más básico, como es la autonomía política de las leonesas y leoneses, es el ejemplo más palmario de la discriminación a la que nos someten y la negación de nuestra capacidad para decidir. Un derecho elemental del ordenamiento territorial actual que todos los pueblos del Estado poseen menos las leonesas y leoneses.