La Asociación de Hosteleros de Aranda de Duero (ASOHAR) ha iniciado un divertido proyecto que permita al visitante conocer mejor la ciudad, recorriéndola a pie y completando diferentes pruebas, conociendo un poco mejor la historia, la gastronomía y algún que otro secreto… La familia o el grupo de amigos que quiera participar solo tiene que escanear el código QR y comenzar a jugar, algo que le llevará alrededor de una hora y media.
‘La competición Gastronómica’ es el nuevo desafío que propone el Ayuntamiento de Aranda de Duero y ASOHAR. 12 enigmas que llevarán a los participantes a recorrer 1,2 kilómetros por el casco histórico de la ciudad en una prueba que dura aproximadamente 90 minutos.
Esta Gymkana nos mete en la piel de un aspirante a ingresar en Deliten XXI, la más prestigiosa Academia de Gastronomía. Únicamente los que completen la ruta con éxito, conocerán el gran secreto de Aranda de Duero. La prueba arranca en la Plaza Mayor, junto a la Oficina de Turismo, donde hay una placa en el suelo. En el caso de que alguna de las pruebas sea especialmente complicada, hay una serie de pistas disponibles pulsando el icono de la bombilla en la app. Además, también hay disponible un mapa para reubicarse si alguien se despista.
Durante el recorrido, grandes y pequeños descubrirán las historia de Aranda a través de sus edificios más emblemáticos, poniendo especial atención en los rincones y curiosidades que escapan al primer vistazo. No faltará tampoco una mención al tesoro subterráneo de Aranda de Duero: sus bodegas subterráneas.
Y, claro está, no hay visita a Aranda de Duero que no tenga que ver con su producto insignia: El lechazo asado. Con motivo de las Jornadas del lechazo, que un año más se celebran durante el mes de junio, no hay mejor plan que iniciar nuestra visita divirtiéndonos en familia o con amigos completando la gymkana, para después comentar la experiencia sentados a la mesa y disfrutando de un espectacular lechazo, acompañado, por supuesto, de un buen vino D.O. Ribera del Duero.
El plan es inmejorable. De empezar el día compitiendo por ser unos grandes gourmets mientras disfrutamos de la historia y la cultura gastronómica de Aranda de Duero, a continuar en cualquiera de los asadores de la ciudad con un almuerzo inigualable, saboreando la esencia de la cocina arandina, que bocado a bocado nos invita a repetir el plan una y otra vez.