Iliana Ivanova, comisaria de Innovación, Investigación, Cultura, Educación y Juventud «Esta encuesta del Eurobarómetro subraya la importancia vital del multilingüismo para fomentar una Unión Europea unida y su riqueza cultural. Es alentador ver que los europeos reconocen el valor del aprendizaje de idiomas. Esto no solo mejora sus oportunidades personales y profesionales, sino que también refuerza nuestra identidad colectiva y nuestro entendimiento mutuo. La Comisión se ha comprometido a promover la diversidad lingüística a través de iniciativas como Erasmus + y Europa Creativa».
Bruselas, 26 de mayo de 2024. La gran mayoría de los europeos (86 %) considera que todos deberían hablar al menos una lengua extranjera, y casi tres de cada cinco (59 %) pueden mantener una conversación en otro idioma. Estos son algunos de los resultados del nuevo Eurobarómetro sobre «Los europeos y sus lenguas» que la Comisión publicó ayer.
Coincidiendo con el Día Mundial de la Diversidad Cultural, la encuesta pone de relieve el creciente reconocimiento de la importancia de la diversidad lingüística para mejorar la comprensión cultural y aumentar las oportunidades económicas y la cohesión social en Europa. En la Unión Europea, donde se hablan 24 lenguas oficiales y alrededor de 60 lenguas regionales y minoritarias, el multilingüismo es un ejemplo dinámico de la diversidad cultural europea.
Este Eurobarómetro, realizado doce años después de la última encuesta sobre este tema, muestra que los ciudadanos tienen actitudes muy positivas hacia el multilingüismo: el 86 % de los encuestados considera que todo el mundo debería hablar al menos otra lengua distinta de su lengua materna y el 69 % dice que debería ser más de una; el 76 % cree que la mejora de las competencias lingüísticas debe ser una prioridad política; y el 84 % cree que deben protegerse las lenguas regionales y minoritarias. La Comisión promueve la diversidad lingüística en la Unión Europea a través de proyectos financiados por el programa Erasmus + y Europa Creativa. En cuanto al conocimiento de lenguas extranjeras, la encuesta del Eurobarómetro muestra avances positivos, aunque modestos, desde la última encuesta de 2012. Tres de cada cinco europeos pueden mantener una conversación en una lengua distinta de su lengua materna, lo que supone un aumento de tres puntos porcentuales desde 2012. La proporción aumenta a cuatro de cada cinco entre los jóvenes europeos (79 % entre 15 y 24 años), con un aumento de cinco puntos porcentuales.
Esto acerca a la UE a su objetivo en materia de juventud establecido en la Recomendación del Consejo de 2019 relativa a un enfoque global de la enseñanza y el aprendizaje de idiomas, a saber, el dominio de la lengua de escolarización y el conocimiento de otras dos lenguas antes del final de la enseñanza secundaria superior.
Por otra parte, hay menos avances en la segunda lengua extranjera: el 28 % de los europeos (+ 1 p. p.) y el 39 % de los jóvenes (+ 2 p. p.) pueden mantener una conversación en más de una lengua extranjera. Entre los europeos que hablan al menos una lengua distinta de su lengua materna, el 31 % utiliza diariamente su primera lengua extranjera (+ 8 puntos porcentuales).
Casi la mitad de los europeos (47 %) habla inglés como lengua extranjera. Se trata de un aumento notable de cinco puntos porcentuales desde 2012. Siete de cada diez jóvenes europeos pueden mantener una conversación en inglés, lo que representa un incremento de nueve puntos porcentuales frente a la encuesta de 2012. El inglés se percibe como la lengua más importante para los niños para su futuro (según el 85 % de los participantes en la encuesta), seguido del español, el alemán, el francés y el chino. Después del inglés, el francés (11 %), el alemán (10 %) y el español (7 %) son las lenguas extranjeras más habladas de la UE.
Estas conclusiones están en consonancia con los resultados del informe de Eurydice de 2023 con las cifras clave de la enseñanza de lenguas en los centros escolares de Europa, que puso de manifiesto que el 98,3 % de los estudiantes europeos en el primer ciclo de enseñanza secundaria —y cada vez más desde una edad más temprana— aprenden inglés.
Según los encuestados, los principales beneficios del aprendizaje de una nueva lengua son: las oportunidades de empleo (51 %), poder comprender a personas de otras culturas (45 %), obtener un mejor empleo en el país en el que viven (42 %), utilizarla durante las vacaciones en el extranjero (42 %) y utilizarla en el trabajo (incluidos los viajes por negocios al extranjero, 40 %).
Los resultados están en consonancia con un reciente estudio de la OCDE (Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos), apoyado por la Comisión, sobre cómo aprenden inglés los jóvenes de 15 años. Este estudio muestra que los jóvenes aprenden cada vez más idiomas fuera del aula utilizando internet, las redes sociales o visualizando contenidos en la lengua original. La mayoría de los europeos (53 %), en particular los jóvenes (65 %), prefieren los subtítulos a los contenidos doblados. Esto ha cambiado considerablemente con respecto a 2012 (+ 11 puntos porcentuales).
Por término medio, el 11,5 % de los estudiantes de la UE hablan en casa una lengua diferente a la de la escuela, lo que demuestra que las aulas multilingües son una realidad en Europa.
El fomento de las competencias lingüísticas ocupa un lugar central en el papel de la UE
El fomento de las competencias lingüísticas ocupa un lugar central en el papel de la UE en la educación y en la visión de crear un Espacio Europeo de Educación.
El multilingüismo es también una de las ocho competencias clave necesarias para la realización personal, un estilo de vida saludable y sostenible, la empleabilidad, la ciudadanía activa y la inclusión social, como se indica en la Recomendación del Consejo de 2018 relativa a las competencias clave para el aprendizaje permanente.
La encuesta se llevó a cabo en los 27 Estados miembros de la UE entre septiembre y octubre de 2023. Participaron, en su lengua nativa, 26 523 encuestados de quince años o más y procedentes de entornos demográficos diversos. En todos los países se realizaron entrevistas presenciales, complementadas con cuestionarios en Chequia, Dinamarca, Malta y Finlandia.