Museo Universidad de Navarra se unirá, en los próximos meses, a la gran oferta museística de la Comunidad Foral, tal y como señaló en su reciente visita el creador del edificio, el arquitecto Rafael Moneo. Rafael Moneo presentó el nuevo edificio a medios de comunicación procedentes de toda España el pasado 2 de octubre.
Rafael Moneo, nacido en la ciudad navarra de Tudela en 1937, ha concebido un edificio de 11.000 metros cuadrados en el que, además de verse las colecciones de arte contemporáneo donadas por María Josefa Huarte o la de fotografía del legado Ortiz Echagüe, se realizarán acciones docentes y un programa de artes escénicas en un auditorio de 700 localidades.
Moneo aseguró en Pamplona que el centro “no es solo un museo de pintura, sino que es un centro cultural con actividades diversas del que podrá disfrutar toda la comunidad navarra y quienes quieran acercarse a él”. Emplazado en la ladera del campus universitario más cerca de la ciudad, el Museo “tiene la voluntad de establecer un puente entre la Universidad y Pamplona”. La apertura del Museo Universidad de Navarra está prevista para el mes de enero de 2015.
Los museos, transmisores del patrimonio cultural y la memoria colectiva, contribuyen de manera importante al desarrollo de la sociedad creando conexiones entre el pasado, el presente y el futuro. En Navarra existe un extenso abanico de propuestas museísticas que incluyen expresiones artísticas pero también las dedicadas a recorrer sus raíces, con un enfoque multidisciplinar que contempla cultura, tradición y gastronomía.
Los visitantes pueden disfrutar de valiosas colecciones artísticas, distribuidas en una treintena de museos y yacimientos arqueológicos. Entre los más visitados se encuentra el Museo de Navarra en Pamplona, el Castillo de Javier, la Real Colegiata de Orreaga/Roncesvalles, el Museo Jorge Oteiza de Alzuza y el Museo de Tudela, el Museo Muñoz Sola de Arte Moderno, también en Tudela o el Museo Gustavo de Maeztu en Estella-Lizarra.
También en Estella-Lizarra se encuentra el Museo del Carlismo, que acerca al visitante a través de los tiempos para presenciar en vivo y en directo uno de los episodios más importantes del siglo XIX, el Carlismo, desde su nacimiento hasta el año 1939.
Navarra también ofrece la posibilidad de viajar en el tiempo para conocer el modo de vida de las diferentes etapas de la historia de la humanidad. En Berbinzana, a pocos kilómetros de Tafalla y Artajona, un poblado construido en el siglo VII antes de Cristo recibe a los visitantes para enseñarles cómo se vivía en la Edad de Hierro. Es el Museo y Yacimiento Arqueológico de las Eretas, (declarado Bien de Interés Cultural), que comprende restos de los siglos VI y V a.C. de un poblado fortificado entre los que se encuentra una muralla, un torreón y una vivienda de la época. Este lugar destaca por ser el antecedente más antiguo encontrado en el Alto Ebro de un tipo de emplazamiento defensivo y que estuvo vigente hasta bien entrada la Baja Edad Media. Junto al yacimiento, un museo ayuda a interpretar los restos arqueológicos y las piezas encontradas en las excavaciones.
Situado en la localidad de Mendigorría y ubicado al oeste de las excavaciones de la villa romana, junto al camino de acceso al yacimiento, el Museo Arqueológico de Andelos es una puerta abierta que permite descubrir de primera mano los secretos del gran Imperio Romano, cuya época de esplendor data de los siglos I y II d.C. Entre ellos destacan diferentes aspectos de la vida en la ciudad romana, como el urbanismo, las comunicaciones, el sistema hidráulico, las termas públicas, los modos de vida y las creencias.
A escasos kilómetros de la localidad de Estella-Lizarra se encuentra el Museo Arqueológico de Arellano. Se trata de un yacimiento conocido también como “Villa de las Musas”, por el hallazgo del espectacular mosaico romano de “las Musas” (obra que se encuentra expuesta en el Museo Arqueológico Nacional) y cuya denominación se debe a la representación de las nueve diosas y de sus maestros que lo protagonizan. Igualmente, puede admirarse una minuciosa reproducción en su ubicación original, así como también restos arqueológicos de esta villa (construida entre los siglos I y V d.C. Otra pieza emblemática es el catavinos de cerámica, todo un icono de este museo.
Tradición, magia y misterio para todos los visitantes
Pero Navarra también ofrece otras propuestas para satisfacer los gustos de todos los visitantes. Tradición, magia y misterio encuentran su máximo exponente en el Museo de las Brujas de Zugarramurdi. Alojado en el antiguo hospital de esta localidad pirenaica y a poca distancia de la célebre cueva, el museo aborda todas las cuestiones relacionadas con el mundo de la brujería y los aquelarres, a la vez que retrata a la sociedad navarra del siglo XVII con sus mitos y sus leyendas.
En Aibar encontramos la Casa-Museo de los Oficios y la Memoria, que recoge la cultura tradicional de la comarca, los modos de vida de antaño y el patrimonio cultural inmaterial de la localidad, utilizando como hilo conductor el vino, el aceite y el cereal como cultivos tradicionales de la zona.
Asimismo, en Elizondo los más aficionados a la etnografía pueden disfrutar en el Museo de Baztan, un espacio en el que es posible sumergirse en un antiguo mercado rural, conocer antiguos oficios artesanales, descubrir el folklore, la indumentaria y la música de los baztaneses del siglo XIX. El nombre de esta galería homenajea la memoria del escultor vasco Jorge Oteiza, quien donó su obra «Maternidad», la cual puede admirarse en el jardín. La denominación actual incluye una referencia especial al pintor navarro Javier Ciga reflejando el comienzo de una nueva etapa.
Tesoros y delicias para el paladar
Los aficionados al vino tienen a su disposición las modernas instalaciones del Museo del Vino en Olite, donde tendrán la oportunidad de recorrer la evolución histórica del vino en Navarra, su contexto universal, mitos y rituales relacionados.
Los amantes de la gastronomía también pueden disfrutar una variada oferta museística en Navarra, donde encontrarán el Museo de la Trufa de Metauten (Tierra Estella), el primer museo nacional dedicado a este preciado fruto capaz de convertir un sencillo plato en uno de lujo. Asimismo, podrán visitar el Museo del Queso y la Transhumancia ubicado en Uztárroz, Valle del Roncal, que alberga todos los enseres utilizados en la elaboración de este alimento con Denominación de Origen: el sabroso queso del Roncal.
Un nuevo enfoque, el turismo multidisciplinar, se abre paso para los amantes de los museos que visiten Navarra. Cultura, tradición y gastronomía se hallan al alcance de la mano del visitante en una única región.
Mas info: www.turismo.navarra.es