Las primeras intervenciones en este monumento, en gran parte de titularidad estatal, se han presupuestado en 1,7 millones de euros y cuentan con fondos europeos. La restauración corre a cargo del Ministerio de Cultura, que actuará en los jardines del Castillo, San Bernabé, Avenida de la Feria, Puerta Doña Urraca y Ronda del Degolladero. Francisco Guarido confía en que el proyecto de obra esté concluido a finales de abril y anuncia que el Ayuntamiento comenzará a “apremiar” al Estado para la puesta en marcha de una segunda fase de restauración, que incluiría otros cinco tramos
A finales del próximo mes de abril estará redactado el proyecto de obra para acometer la rehabilitación de cinco tramos de la muralla, los más deteriorados, según anunció el alcalde, Francisco Guarido, acompañado por el concejal de Hacienda, Diego Bernardo, tras la reunión que ambos mantuvieron en Madrid hace un mes con el secretario de Estado de Cultura, Jordi Martí Grau, para apremiar al Gobierno de España, titular del monumento declarado BIC, a su restauración.
En esta primera fase, presupuestada en 1,7 millones de euros, la mayoría fondos europeos, se intervendrá en cinco tramos, los que están en peor estado, tal y como marca el propio Plan Director de la Muralla. Y aunque Guarido prefirió obviar fechas de finalización, al tratarse de una rehabilitación que financia el Ministerio de Cultura, si señaló que la financiación europea del proyecto “obliga” a ejecutar los trabajos antes de mediados de 2026, por lo que espera que las actuaciones arranquen antes de que concluya este año. El regidor municipal informó de que ya está en licitación tanto el proyecto como la dirección de obra, un concurso público con un presupuesto base de 120.000 euros pero que, finalmente, se adjudicó en 81.000 euros. Y una vez que los primeras intervenciones se han “acelerado”, Francisco Guarido subrayó que el Ayuntamiento comenzará a apremiar al Estado para que ponga en marcha una “segunda fase” para avanzar en el arreglo de toda la muralla.
Estas son las cinco zonas en las que se va actuar:
1. Baltasar Lobo: entre el foso del Castillo y los antiguos laboratorios municipales. Es el tramo que se encuentra en peor estado por las filtraciones que existen y donde las raíces están haciendo “estragos”.
2. De San Martín hasta Jardines de San Bernabé. Se excluye el muro de contención del parque, que no pertenece a la muralla, y el muro ataluzado de la Puerta de San Martín, que sufrió una intervención en 2020 a raíz de unos desprendimientos que obligaron a realizar obras de emergencia.
3. Avenida de la Feria, a partir del número 7. Tramo en el que también se contempla la renaturalización de los jardines y la obra de humanización de la N-122. Se trata de una zona en la que el Ayuntamiento está haciendo un gran esfuerzo para despejar la muralla.
4. Puerta de Doña Urraca. Desde el Arco hasta la calle Mesones. Zona en la que se han expropiado tres viviendas desde el año 2015.
5. Ronda del Degolladero. Desde el Centro de Salud Puerta Nueva hasta la Avenida del Mengue. Es el tramo más largo. Se trata de una zona muy deteriorada, aunque no se han producido derrumbes.
Antes de finalizar su intervención, el alcalde insistió en que el Estado debe hacerse cargo de sus bienes y uno de ellos es la muralla de Zamora, “declarada BIC y muy importante para el turismo y la conservación del patrimonio de nuestra ciudad”. En este punto, Francisco Guarido adelantó que el Ayuntamiento comenzará a “exigir ya” al Gobierno de España que ponga en marcha, cuanto antes, una segunda fase de restauración de las zonas más deterioradas de la fortificación. “Nos quedan tres años de mandato y los pensamos aprovechar para presionar al Ministerio de Cultura y que comience esa segunda fase de manera urgente”, concluyó el alcalde de Zamora.