La Capital del Centro del Mundo se prepara para atraer a los turistas extranjeros durante la época más entrañable del año, gracias a la decoración y las celebraciones típicas de la capital andina.
La ciudad de Quito está lista para recibir la temporada más esperada del año con una mezcla única de tradición, cultura y alegría. La Navidad se presenta como un festín de luces, colores y eventos que enamorarán a todos sus visitantes. Este año, la ciudad ha planificado una serie de actividades que avivará el ambiente de una manera única, resaltando la rica herencia cultural de Quito y su hospitalidad característica.
El majestuoso centro histórico de Quito se viste de gala con una iluminación deslumbrante que transforma sus calles en un cuento de hadas urbano. La Plaza de la Independencia, la Catedral Metropolitana y la calle La Ronda se convierten en lugares imprescindibles para visitar por aquellos que buscan sumergirse en la mágica atmósfera de la Navidad.
Lo más destacado de esta festividad es, sin duda, el pesebre de más de 30 metros de altura, colocado en el cerro de El Panecillo, a 3 mil metros sobre el nivel del mar. Es considerado el más alto de toda Latinoamérica y el pesebre de luces más grande del mundo.
Además, un sitio emblemático, y que ha instituido la tradición de mostrar decenas de nacimientos en un mismo lugar, es el Convento de San Francisco. Cada año se realiza una gran exposición de piezas escultóricas y pictóricas, coloniales y contemporáneas, acompañadas por el canto de diferentes coros y villancicos durante todo el día. Este año la comunidad franciscana en Quito vivirá con los visitantes una celebración especial, pues se cumplen 800 años de la elaboración del primer “nacimiento” por San Francisco de Asís.
La riqueza cultural de Quito se refleja en sus celebraciones navideñas. Desde las festividades religiosas hasta las coloridas representaciones folclóricas, la ciudad ofrece múltiples eventos que resaltan la diversidad de sus tradiciones. Además, los parques y plazas se llenan de atracciones, juegos y actividades que crean un ambiente festivo y acogedor, acompañados por desfiles con personajes navideños y espectáculos de música y danza. A su vez, los museos de la ciudad presentan diferentes opciones de recorridos matizados por la emotividad de las fechas.
Los claustros más emblemáticos de la ciudad también abren sus puertas, únicamente por estas fiestas, donde los visitantes pueden conocer pesebres con piezas únicas que datan de los siglos XVI al XVIII.
En cuanto a la gastronomía, Quito cuenta con una gran variedad de platos que se elaboran tradicionalmente durante la navidad. Diferentes tipos de carnes horneadas y guarniciones elaboradas con productos frescos que se cosechan en las parroquias rurales. Postres navideños con una dulce fragancia a miel, acompañan a los inigualables pristiños y buñuelos, que son el deleite de todos los paladares.