Madrid, 17 de septiembre de 2014.- En Jordania todo es estimulante y la mejor manera de conocer el país es dejarse llevar por los sentidos. Te proponemos una ruta sensorial por el Reino Hachemita de Jordania:
Olfato: recorrer la capital de Jordania a pie y adentrarse en sus zocos es una buena manera de experimentar la mezcla de olores. Cardamomo, menta, zumaque, té o canela son algunos de los aromas que pronto distinguirás. No tardarás en encontrarte una de las muchas tiendas de perfume que hay en el centro. Aquí deberás agudizar el olfato ya que tienes la posibilidad de crear tu propia fragancia.
Vista: fascinarse frente a la Fachada del Tesoro, en Petra, no es tarea complicada. Tampoco lo es admirar las paredes del Siq y los mil matices de la piedra, y es que por algo se la conoce como la Ciudad Rosada. El sol incide en la roca creando una sinfonía de colores: ocres, rojizos, amarillos, grises, lilas. Una total emoción cromática para la vista.
Tacto: imagínate flotando en las aguas saladas y cálidas del Mar Muerto. Imagina disfrutar del spa natural más grande del mundo. Imagina tocar y embadurnarte de barros curativos ricos en minerales que limpian la piel y alivian dolores. El agua del Mar Muerto es diez veces más salada que el agua marina normal y es rica en magnesio, sodio, potasio o bromo. Después de un día en el punto más bajo de la tierra no dejaras de acariciarte la piel.
Oído: el silencio que escucharás en el desierto de Wadi Rum cualquier noche del año será tan atronador que no querrás dejarlo marchar. El contrapunto a esta paz viene de la mano de los beduinos cuando comienzan a tocar música con el laúd como instrumento principal y todo el mundo comienza a dar palmas. Y todo bajo un espectacular manto de estrellas.
Gusto: la gastronomía jordana ha estado marcada por su ubicación en rutas comerciales entre India, Egipto y Europa dando como resultado unos exquisitos platos finalizados con postres de sabor a miel y almíbar que harán las delicias de los más golosos. Pero además de la gastronomía tradicional, el té y el café son elementos sociales. El gusto del té con salvia se trasladará al estómago pues es perfecto para una favorable digestión. ¡Buen provecho!
Jordania, un oasis de paz en Oriente Medio
El Reino hachemita de Jordania, sorprende al viajero por ser una nación moderna, dinámica, estable y totalmente segura. Desde las evocadoras y antiguas estepas de Wadi Rum hasta el bullicioso centro de Amán, y desde las majestuosas ruinas de antiguas civilizaciones hasta el esplendor atemporal del Mar Muerto, Jordania se revela como un destino único de lugares imponentes y misteriosos, alojamientos de alto nivel, exquisita gastronomía e incontables actividades para inspirar, motivar y rejuvenecer al visitante.
Mas info: www.sp.visitjordan.com