En el pasado mes de julio, las islas han sido consideradas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) como el destino preferido del turismo rural en España.
Madrid, 20 de septiembre de 2023. Si existe una forma de conocer la verdadera esencia del archipiélago balear, esa es a través de su entorno rural. Enclavadas en el corazón del Mediterráneo, las Islas Baleares destacan por su autenticidad cultural y por su belleza natural, lo que permite a los viajeros que buscan alejarse de lo convencional adentrarse en un mundo de experiencias únicas.
Tanto es así que, en el pasado mes de julio, las islas han sido consideradas por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) como el destino preferido del turismo rural en España.
El encanto rural mallorquín
Mallorca, la isla más grande del archipiélago, ofrece una amplia variedad de experiencias rurales, tanto en la zona de montaña como en su llanura. Alejados de las áreas turísticas más conocidas, se pueden encontrar refugios en lugares como Valldemossa, Sóller y Deià. Estos enclaves presentan casas de campo y villas rodeadas de paisajes montañosos y campos de olivos que permiten descubrir la autenticidad de la cultura local (muchos de estos complejos se erigen sobre antiguas casas señoriales con cientos de años de historia), explorar mercados tradicionales y degustar las delicias gastronómicas en sus restaurantes.
Además, la isla ofrece rutas de senderismo que recorren exuberantes bosques y montañas, siendo Valldemossa uno de los principales puntos gracias a caminos como el puig des Teix o el camí del Arxiduc, que fue mandado construir por el archiduque Luis Salvador de Austria en 1883 para poder disfrutar del impresionante paisaje de esta zona con la Sierra de Tramuntana.
Experiencias menorquinas de lo más enriquecedoras
Conocida como la isla tranquila, Menorca es el lugar idóneo para descubrir una nueva faceta del archipiélago que destaca por su ambiente más rústico.
Desde agroturismos y hoteles rurales que siguen una filosofía basada en la ecología y preservación del medio ambiente, como los que se encuentran en Alaior o Sant Climent, hasta las visitas experienciales para conocer de primera mano el proceso de elaboración de productos locales, degustarlos y comprarlos, como los vinos de Ciutadella o el famoso queso de Mahón con Denominación de Origen. Asimismo, desde muchos de los agroturismos de la isla se puede llevar a cabo la observación de las estrellas, lo que brinda una experiencia aún mas especial.
También en Menorca, los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de excursiones que permiten explorar de manera íntegra el espacio natural de la isla, siendo el Parque Natural de s’Albufera des Grau y la ruta del Camí de Cavalls las opciones preferidas de los visitantes. Además, para aquellos que buscan una estancia más cultural y conservadora, los pintorescos pueblos de pescadores como Fornells o Binibeca Vell presentan la arquitectura tradicional de la isla, caracterizada por sus fachadas blancas.
Una Ibiza tranquila y relajada
Ibiza también alberga un encanto rural que muestra la auténtica esencia mediterránea y que no debe pasarse por alto. En el interior de la isla, entre pinos, olivos y naranjos; se encuentran algunos de los agroturismos que ofrecen una experiencia diferente a los viajeros. Además, estos cuentan con una oferta muy variada, desde fincas familiares en Santa Eularia des Riu que han sido transformadas en lujosos alojamientos construidos en mármol, hasta hoteles rurales forjados alrededor de un molino de agua del siglo XV, como el que se encuentra en Puig d’en Valls.
Muchos de ellos ofrecen retiros espirituales para encontrar el equilibrio con lo rural, la energía y el bienestar.
Una isla reconocida por la sostenibilidad turística
Formentera, la pequeña de las islas, destaca por su compromiso con la sostenibilidad y su belleza natural preservada. Entre sus tesoros se encuentra el Hotel Casbah Finca Ses Alfabietes, galardonado en 2022 con el prestigioso Premio Honorífico del Turismo del Gobierno de las Islas Baleares. Este reconocimiento se le otorgó en gracias a sus prácticas innovadoras que contribuyen a la calidad, la competitividad y la sostenibilidad del producto turístico en las Islas Baleares.
Construido en medio de un bosque de pinos y con una arquitectura orgánica e integrada en la naturaleza, el hotel se ha convertido en un lugar especial donde perderse por sus rincones y experimentar un estado de relajación y tranquilidad absoluta.
Por otro lado, además de su compromiso con la sostenibilidad, Formentera permite explorar otros rincones paradisíacos como el Faro de la Mola, que deja embelesado a todo aquel que lo visita debido a las impresionantes vistas que ofrece del Mediterráneo.