Podrá visitarse hasta el 22 de octubre de 2023 en la Sala Hipóstila de la Biblioteca Nacional de España. ‘Tomás Bretón, mucho más que La verbena de la Paloma’, más de un centenar de piezas para recuperar el legado del músico.
Con motivo del centenario del fallecimiento del músico Tomás Bretón (1850-1923), la BNE, el Ayuntamiento de Salamanca y la Fundación Salamanca ciudad de Cultura y saberes, organizan la exposición, ‘Tomás Bretón, mucho más que La verbena de la Paloma’.
Ana Santos, directora de la BNE, ha agradecido la colaboración con la ciudad de Salamanca y ha destacado que Bretón “además de un virtuoso de la creación musical, fue un activo defensor del valor de la música por su capacidad de ayudar a la cultura y la educación de las personas”.
Por su parte, el alcalde de Salamanca, Carlos García Carbayo, ha mencionado la mutua admiración que siempre hubo entre Tomás Bretón y su ciudad natal, “a la que llama ‘Mi adorada e inolvidable patria chica’, y describe como una de sus musas inspiradoras”. García Carbayo ha recordado que, por el Año Bretón, la ciudad tiene una programación cultural especial con “conciertos, estrenos teatrales, actividades educativas y, por supuesto, la exposición que inauguramos hoy con la BNE y que viajará a la Torre de los Anaya de Salamanca a partir del mes de noviembre”.
Bretón es recordado por la composición de La verbena de la Paloma, la zarzuela que ha permanecido en la memoria colectiva desde su estreno, eclipsando la destacable labor de Bretón en favor de la música en España. Figura de gran prestigio, Bretón fue director del Conservatorio de Madrid, académico de Bellas Artes, activo miembro del Ateneo y del Círculo de Bellas Artes. Presente en todos los foros de su época, siempre defendió con pasión la necesidad de dignificar la música, una necesidad cultural que nos igualaría al resto de las naciones de Europa.
La exposición, comisariada por Víctor Sánchez Sánchez, muestra un centenar de obras de la propia colección de la BNE (que guarda sus partituras) y de otras instituciones españolas, que retratan las múltiples facetas del músico salmantino y dan cuenta de su influencia no sólo en otros géneros musicales, sino también en la literatura, la historia o el teatro de su época.
“Esos manuscritos se ven en toda su dimensión, no es letra muerta” – ha resaltado el comisario – “…hay anotaciones, tachaduras, reflexiones, traducciones. Y más tarde fueron música viva, y pasaron a los intérpretes y al acervo popular, filtrándose en la vida de las personas”.
La verbena de la Paloma, la zarzuela universal
Bretón compuso la música de su pieza más famosa casi por casualidad, e incluso dudó de su propia calidad la noche del estreno, en febrero de 1894. Pero el éxito fue tal que desde entonces se ha convertido en la obra más popular del género. Su música pasó por pianolas, discos de gramófono y también por las pantallas de cine, y fue el propio Bretón quién revisó la partitura de la primera versión cinematográfica de esta zarzuela, en 1921. La versión de Benito Perojo, de 1935, fue el mayor éxito del cine español de la II República.
Bretón y la Ópera Nacional
Como uno de los músicos más destacados de su época, la impronta de Bretón trascendió su famosa zarzuela y su empeño se dirigió a la creación de la ópera nacional, componiendo uno de los más interesantes catálogos del género en español. Sus óperas fueron estrenadas con regularidad en el Teatro Real y el Liceo, consiguiendo que también subiesen a los escenarios de Buenos Aires, México, Viena, Praga y Milán. En ellas ofrece propuestas muy variadas, partiendo de importantes referentes literarios: como Los amantes de Teruel (1889), basado en el drama romántico de Hartzenbusch; Garín (1892), encargo del Liceo de Barcelona sobre una leyenda catalana, La Dolores (1895), su propuesta más nacionalista con la famosa jota; Raquel (1900), historia de los amores del rey con la judía de Toledo; Farinelli (1902), un hermoso drama de ambientación dieciochesca; Don Gil de las calzas verdes (1910), a partir de la comedia áurea de Tirso de Molina y Tabaré (1913), epopeya uruguaya de la conquista americana.
En 1902, Bretón fue nombrado por una prestigiosa revista de entonces como uno de los cinco personajes más populares del país y, cuando falleció el 2 de diciembre de 1923, la Orquesta Filarmónica de Madrid interrumpió su concierto para tocar la jota de La Dolores. Su cortejo fúnebre fue multitudinario y se paró ante los principales centros musicales de Madrid.
De las 116 obras originales que participan en la exposición, 75 se custodian en la BNE. Los principales prestadores para esta muestra han sido: Ayuntamiento de Salamanca, Archivo personal Victor Sánchez Sánchez, Asociación de Escritores y Artistas y el Real Conservatorio Superior de Música.
Victor Sánchez Sánchez, comisario de la exposición
Victor Sánchez Sánchez, catedrático del Departamento de Musicología de la Universidad Complutense de Madrid, donde imparte clases de Historia de la Música (s. XIX y XX), edición musical, teatro musical e Historia del teatro lírico (ópera y zarzuela). Ha sido coordinador del Máster en Música Española e Hispanoamericana (2011-12) y director del Departamento de Musicología entre 2012 y 2016.
Fecha de inicio: 27-07-2023
Fecha fín: 22-10-2023
Lugar: biblioteca nacional de españa
sala hipóstila
madrid