El plazo de tiempo entre la reserva y el inicio del viaje pasa de 22 a 33 días en apenas un año.
La confianza de los viajeros en los pequeños alojamientos aumenta mes a mes, según los datos del informe Local Booking Insights de Little Hotelier, la plataforma de gestión de reservas hoteleras para establecimientos de hasta 20 habitaciones. Esta mejora se refleja en dos índices de referencia importantes: la antelación a la hora de reservar y el descenso de las cancelaciones.
Según el informe, que analiza los datos desde 2019 a 2022, los viajeros están reservando sus estancias en pequeños alojamientos españoles con una antelación media (el tiempo entre la compra y el disfrute del viaje) de 33 días. Se trata de una mejora considerable frente a los 22 días de antelación de 2021 y los 25 de 2020, aunque aún lejos de las cifras prepandemia (39 días).
La tasa de cancelación se situó en el 24% a finales de 2022, frente al 26% de 2021 y el dato del 44% que se dio en los meses de 2020 por la incertidumbre derivada de la crisis sanitaria. La tendencia y el uso de nuevas herramientas para optimizar la gestión de los alojamientos auguran una progresiva disminución de este valor, que en 2019 se ubicaba en el 23%.
El hecho de que los viajeros reserven con más antelación supone una oportunidad para los pequeños alojamientos a la hora de ofrecer servicios adicionales y mejoras exclusivas, según el informe de Little Hotelier. Estas mejoras refuerzan el compromiso del cliente con su hotel, por un lado, y ayudan a los hoteleros a conocer mejor a sus clientes, por otro. De este modo se genera mayor expectación por el viaje y se reducen las probabilidades de cancelación.
La directora general de Little Hotelier para España, Sara Padrosa, ve un claro cambio de tendencia tras la pandemia, pero también «un aumento notable de la competitividad de los pequeños alojamientos. El uso de herramientas especializadas de gestión les facilita la recopilación de información, el ajuste de los precios a la demanda real y una mayor comunicación con los clientes. Gracias a este importante factor y a la desaparición de gran parte de las restricciones al turismo, 2023 puede ser un gran año para los pequeños alojamientos».
Turismo internacional
El estudio también pone el foco en algunos factores esenciales a la hora de gestionar reservas, como es la proporción de viajeros nacionales e internacionales en los alojamientos españoles. En los últimos doce meses la mayoría de los huéspedes de los pequeños alojamientos son extranjeros, rozando en algunos casos el 60%.
Sólo en noviembre y diciembre en torno a la mitad de los clientes son españoles. Para los responsables del informe, este hecho responde al deseo de los viajeros por recuperar el tiempo de ocio perdido en los últimos años y a la apuesta de los pequeños hoteles por tecnologías que les permiten darse a conocer y captar clientes prácticamente en cualquier parte del mundo.
Cabe destacar el incremento de las reservas directas, que son ya el segundo canal de llegada de huéspedes a los pequeños hoteles españoles, después de Booking.com, lo que demuestra la habilidad de estas empresas para dirigir tráfico a su sitio web. Además, la mayor demanda de este tipo de alojamientos en los últimos años se ha visto reflejada en un crecimiento de precios superior a la media del sector y una mayor diferencia de tarifas entre la temporada baja y alta, ya que entre enero y agosto llegan a duplicarse. Datos ampliados en el informe y más información sobre pequeños alojamientos, en littlehotelier.com.