«¿Alguna vez has visto la Plaza del Mercado Largo por la noche? Esta es una calle única en Gdansk. Hay que verla por la noche. Se Iluminan las farolas, se llenan las cafeterías y los restaurantes, y los históricos edificios crean un ambiente de cuento de hadas. Sólo hace falta un fin de semana para enamorarse de Gdansk. Esta ciudad cuenta con una gran historia, pues antiguamente formó parte de la ruta de Hansa donde después nació Solidarność, un movimiento social que derrocó al comunismo en Europa. ¡La libertad se siente aquí a cada paso!».
Ciudad milenaria, antaño perteneciente a la Liga Hansa, se hizo famosa a primeros de los ochenta del siglo pasado cuando un obrero de los astilleros de Gdansk lideró una huelga. Su nombre es Lech Walesa y el movimiento social en el cual se convirtió el sindicato independiente creado por él como primero en la Europa, detrás del telón de acero, fue el denominado»La Solidaridad». Estos acontecimientos dieron un impulso a movimientos parecidos en los países vecinos y dieron como resultado la caída del Muro de Berlín nueve años más tarde (1989). Walesa es Premio Nobel de la Paz e iniciador de los cambios en esta parte de Europa concretamente en Gdansk, capital polaca del Báltico, por lo que le dan a la ciudad el derecho de proclamarla la «Ciudad de la Libertad».
Uno de los símbolos de Gdansk es el dios Neptuno, cuya fuente adorna la Ruta Real de Gdansk, testigo de un glorioso pasado de una ciudad rica y con importante comercio a nivel europeo. La Ruta Real y calles adyacentes forman el casco antiguo de origen medieval, en la que también se incluye la imponente Iglesia de Santa María, considerada como la iglesia de ladrillo mas grande de Europa.
Otro de los símbolos es el monumento de la técnica antigua, la grulla. En polaco llamamos “grulla” a una grúa portuaria. En Gdansk tenemos una de las más antiguas conservadas en Europa. Se trata de la grúa medieval que antaño servía para descargar productos, sobre todo el trigo, transportado en barcazas por el río Vístula desde el sur de Polonia. Las barcazas de madera llegaban justo hasta el muelle donde está situada la grúa, en uno de los afluentes del río Vístula.
La “grulla” o la grúa se puede visitar durante todo el año pero si viajas en verano, puedes aprovechar tu estancia para sumergirte en el bullicio de las calles del casco antiguo durante la celebración de la feria de Santo Domingo que continúa con una tradición desde la Edad Media, que consiste en citas anuales de comerciantes de telares y, siendo una especialidad en Gdansk, de los artesanos que trabajan el ámbar.
Lo más original de la gastronomía del lugar es el pescado salvaje del Báltico (en temporada) y vodka dulce con auténticos copos de oro flotando en este preciado líquido.
Fuente y mas info: http://www.polonia.travel/es/
Texto y fotografías: Oficina de turismo de Polonia