A lo largo de 15 años, más de 140 millones de viajeros han utilizado los servicios de alta velocidad de Renfe con destino y origen Barcelona. Estos desplazamientos han evitado la emisión a la atmósfera de 4,7 millones de toneladas de CO2.
El 20 de febrero de 2008, se inició el servicio AVE que permitía conectar Madrid con Barcelona en un tiempo de viaje de 2 horas y 38 minutos. La llegada del AVE hasta la Ciudad Condal completaba una relación ferroviaria que se había iniciado entre Madrid, Calatayud, Zaragoza y Lleida, y con posterioridad a Camp de Tarragona.
La oferta inicial de AVE fue de 17 frecuencias por sentido entre Madrid y Barcelona, una oferta que progresivamente se incrementó como consecuencia de la demanda hasta alcanzar las 54 circulaciones diarias. También se han reducido los tiempos de viaje que en la actualidad se concretan en 2 horas 30 minutos para los trenes directos.
En paralelo, se ha incrementado en un 51,7% la circulación de trenes AVE, que en la relación Madrid-Barcelona han pasado de 18.400 en 2008, a 27.900 en 2022. Los trenes del conjunto de servicios que presta Renfe en el corredor, AVE, Avlo, Avant y Alvia, suman 407.000 a lo largo de los 15 años de Servicio.
En el 2008, el primer año, 5,70 millones de viajeros utilizaron los diferentes servicios de alta velocidad de Renfe con origen o destino Barcelona,mientras que en el 2022, más de 12,1 millones de viajeros han confiado en los servicios de la empresa española, lo que supone un crecimiento del 112,2%.
Un total de 140,66 millones de viajeros
En estos 15 años, Renfe ha transportado un total de 140,66 millones de viajeros en los servicios de alta velocidad que la empresa ha implantado con origen o destino Barcelona. Estos viajeros se han movido sin causar emisiones de CO₂ en la atmósfera, gracias al uso de energía eléctrica para tracción que, en la actualidad, además, tiene certificado de Garantía de Origen Renovable, emitido por la CNMC.
Si estos mismos viajeros hubieran realizado el trayecto en coche, las emisiones hubieran sido de 4.705.573 toneladas de CO₂, emisiones equivalentes al CO₂ absorbido por 47.055.732 encinas a lo largo de 40 años, lo cual es igual al CO₂ absorbido por las encinas de una dehesa de 784.262,2 hectáreas durante el mismo periodo de tiempo.