Con sus tradicionales vestidos llenos de color y sus canciones alegres, las águedas animaron el salón de plenos del Ayuntamiento con bailes.
Con motivo de la festividad de Santa Águeda que se celebra el domingo, 5 de febrero, los distintos grupos de águedas de Zamora comienzan ya a animar y a dar colorido a las calles de la ciudad, pero antes han visitado el Ayuntamiento de Zamora. Las primeras en acudir a la Casa Consistorial han sido las águedas de San Lorenzo y de San José Obrero. El lunes será el turno para los grupos de La Morana y San Frontis y el martes, el salón de Plenos será “tomado” por las águedas de San Lázaro.
Recibidas por el alcalde y los concejales de Barrios, Pablo Novo, el concejal de Hacienda, Diego Bernardo y la concejala de Protección Ciudadana, Concha Rosales, a los que ofrecieron los tradicionales dulces y vasitos de licor, las águedas de San Lorenzo y San José Obrero también recibieron un obsequio de manos del alcalde, Francisco Guarido: el libro “La Zamora insólita”, que recoge leyendas y detalles de distintos parajes de la capital.
Con sus tradicionales vestidos llenos de color y sus canciones alegres, las águedas animaron el salón de plenos del Ayuntamiento con bailes a los que se unió el propio concejal de Barrios, que no dudó en unirse a los pasos de las mujeres, sin manteo pero con mucha destreza y habilidad en la “danza de la botella”.
Y antes de despedirse, el alcalde de Zamora quiso hacer un brindis junto a unas águedas que desafiaron el frío de la mañana para recuperar una festividad marcada por las restricciones sanitarias y de movilidad que impuso la pandemia en los dos últimos años. Por eso, el regidor municipal, vaso en alto, lanzó un ¡Vivan las águedas, muerte al Covid!