Enrique Valdeón echa también en falta arrojo y exigencia de responsabilidades por parte de los cuatro diputados por León en el Congreso (dos del PSOE, uno del PP y otro de VOX)
Han bastado apenas seis meses, desde que se produjo el derrumbe del viaducto del Castro, en el municipio leonés de Vega de Valcarce, para que el mal estado de la autovía A-6 haya vuelto a caer en el olvido. Tal y como denuncia Enrique Valdeón, secretario de infraestructuras de la Unión del Pueblo Leonés, el informe presentado el pasado noviembre por el Ministerio de Transportes y Movilidad sobre las posibles causas que provocaron el colapso de la citada infraestructura ha contentado a pocos y responsabilizado a nadie. Estas magras explicaciones no aportan seguridad a los miles de viajeros y transportistas que transitan diariamente por esta carretera, y que desde hace medio año sufren además el perjuicio que conlleva el desvío temporal por Pedrafita do Cebreiro, que es un atasco permanente. Asimismo, asegura Valdeón, los plazos de reapertura al tráfico dados recientemente por el ministerio (finales de 2023 en sentido Madrid y 2024 en sentido Lugo) no satisfacen las perspectivas económicas de los empresarios gallegos y leoneses que dependen de esta vía para distribuir sus mercancías, y que ya arrastran pérdidas incuantificables.
Asimismo, Enrique Valdeón echa también en falta arrojo y exigencia de responsabilidades por parte de los cuatro diputados por León en el Congreso (dos del PSOE, uno del PP y otro de VOX), aparentemente más preocupados por acatar la disciplina de sus respectivos partidos que en defender los intereses de la provincia a la que supuestamente representan. Tal es así que el único parlamentario que hasta la fecha ha presionado al ministerio en pro de una investigación veraz y reclamado rendición de cuentas a las empresas que en su día construyeron el viaducto ha sido D. Néstor Rego, diputado del Bloque Nacionalista Gallego (BNG) por la provincia de La Coruña. Labor que, prosigue Valdeón, los leoneses agradecemos enormemente por tratarse de un frente común para ambos territorios, pero que al mismo tiempo debe hacernos reflexionar sobre si nuestra provincia cuenta en Madrid con los representantes que necesita para no morir de resignación.
Finalmente, Enrique Valdeón añade que el derrumbe del viaducto no es el único problema de esta autovía en su trazado por nuestra provincia. Según afirma, cualquier conductor que haya recorrido el tramo entre Astorga y Manzanal del Puerto se habrá percatado del desastroso estado del firme, que se torna especialmente peligroso en época invernal como la que estamos actualmente, y para el que exige igualmente al Ministerio de Transportes una solución urgente y duradera. No queremos parches, sino una autovía segura y que no nos relegue económica ni socialmente, concluye Valdeón.