Los profesores de la Facultad de Biológicas, Laura Rodríguez, de Antropología Física, y Saúl Manzano, del Área de Botánica, trabajarán dentro del subproyecto dirigido por Juan Luis Arsuaga y José Miguel Carretero.
Los yacimientos de la Sierra de Atapuerca, en la provincia de Burgos, son los más importantes del continente. Cuna de los primeros europeos que habitaron la Europa de hace un millón y medio de años, se han encontrado restos de cinco especies humanas: Homo sp. (aún por describir), Homo antecessor, preneandertales, neandertales y Homo sapiens, de ahí que Atapuerca sea única en el mundo.
Desde hace cuatro décadas el equipo de investigación de Atapuerca ha recibido financiación nacional de forma continua. Y ha sido reconocido como patrimonio de la Humanidad por la UNESCO (2000), además de recibir el Premio Príncipe de Asturias Investigación Científica y Técnica 1997. Este año la Universidad de León, se une por primera vez a la investigación de los yacimientos a través de dos profesores pertenecientes a la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales que participan en el proyecto de investigación recientemente concedido.
Laura Rodríguez, del Área de Antropología Física, participa en el análisis de los huesos largos de los restos hallados en la Sima de los Huesos. Estos huesos tienen una edad de 430.000 años y son fundamentales para entender el modelo corporal de estos humanos y sus consecuencias sobre la alimentación, gasto energético y dimorfismo sexual de este grupo humano precursor de los neandertales. Desde hace años Laura Rodríguez participa activamente en las campañas de verano, actualmente excavando el yacimiento de Estatuas exterior, que presenta cronologías neandertales y que, a pesar de llevar únicamente dos años de excavación, cada año sorprende con numerosos hallazgos de industria lítica como bifaces.
Saúl Manzano, del Área de Botánica y miembro del Laboratorio de Palinología del Cuaternario del Instituto de Medio Ambiente de la ULE, colaborará con la reconstrucción de los cambios de la vegetación y del clima de los últimos 33000 años del yacimiento del Portalón de Cueva Mayor. Este yacimiento recoge una historia que se remonta hasta la última glaciación, cuando gran parte del continente estaba cubierto por masas de hielo. Aquí se han encontrado evidencias de los cambios cultuales acontecidos entre los últimos cazadores-recolectores y los primeros agricultores del Neolítico. La ocupación de la cueva se prolonga de forma continua hasta bien entrada la Edad Media. Manzano realiza su trabajo analizando los granos de polen y otros restos vegetales que aparecen retenidos en el sedimento de la cueva, y que son evidencia de los paisajes del pasado.
El equipo de investigación de Atapuerca incluye arqueólogos, paleontólogos, geólogos, botánicos y antropólogos que se articulan en tres subproyectos que estudian de forma coordinada la decena de los yacimientos de la sierra. Juan Luis Arsuaga, de la Universidad Complutense de Madrid y José Miguel Carretero de la Universidad de Burgos dirigen el subproyecto dentro del cual se enmarca la participación de la Universidad de León. El segundo de los subproyectos está dirigido por Eudald Carbonell y Marina Mosquera (IPHES, y Universidad Rovira i Virgili, Tarragona) y finalmente, el subproyecto dirigido por José María Bermúdez de Castro y María Martiñón-Torres desde el CENIEH (Burgos).