Alonso Pérez de Guzmán nació en la ciudad de León entre los días 23 y 25 de enero del año 1256
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Cualquier sociedad organizada (incluyendo las más exiguas colectividades) ha sentido siempre la necesidad de tener, crear o elegir determinadas figuras que fueran referentes de sus valores. La Edad Media hispana es un claro ejemplo de lo que aquí afirmamos. Pero también es verdad que, cuando no se tenían, se inventaban. Y sin entrar en contextos bien cercanos a nuestros límites geográficos, ahí está, por ejemplo, toda la “Materia de Bretaña” de tanta popularidad, incluso en nuestros días; en la literatura o en el cine, y los diferentes ciclos sobre Arturo, Escalibur, Lancelot o Ginebra así lo confirman.
Bien es cierto, así hay que decirlo, que en las sociedades modernas no nos hemos apartado demasiado de estos estereotipos, apoyados, esta vez, por algo con lo que no contaban los cronistas medievales: las fotografías, en las que, en muchas ocasiones, el líder o aquel que exhibe pretensiones de serlo, aparece, por ejemplo, con un niño en brazos, en actitud deportiva, rodeado de admiradores o inaugurando alguna de sus realizaciones que, se supone, perpetuarán su memoria… La especie humana, bien a pesar de los cambios, no parece haber evolucionado demasiado en este sentido.
Así se nos presenta el concepto o la percepción de ese referente al queestamos aludiendo: Guzmán el Bueno. Hoy nos ocuparemos, únicamente, de las dudas sobre su familia, su nacimiento y de nuestra opinión al respecto.
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En efecto, mucho se ha especulado, a lo largo de los siglos y de las publicaciones dedicadas a la figura de Guzmán, sobre la cuestión de su nacimiento y del origen de sus antecesores. Es bien lógico; un héroe de la trascendencia histórica de este personaje debe exteriorizar unos orígenes lo más cercanos posibles a la categoría de leyenda, escenario que ocupará él mismo en el futuro. Así, para alguno de sus biógrafos, habría que buscar esos orígenes de Guzmán en la denominada “materia de Bretaña”, emparentándolo, de ese modo, con las mismísimas leyendas artúricas y lo que estas vendrían a representar. En concreto sería descendiente de un hermano del Duque de Bretaña, personaje a quien se atribuye una intervención decisiva ya en la legendaria batalla de Clavijo.
Para D. Policarpo Mingote y Tarazona (Varones Ilustres de la Provincia de León, León, 1880),por ejemplo,, el antepasado de esta noble casa sería “un noble de la famosa casa de Bretaña quien se singularizó, además de otras, en la derrota sufrida por los árabes, cerca de Aranda del Duero…, llegando su valor hasta el extremo de inclinar en favor nuestro la suerte de las armas; el caballero bretón recibió del rey en recompensa la merced del castillo con sus tierras y el sobrenombre de Gutman (palabra que significaría nobleza…), que más adelante se transforma en Guzmán”. Argumento que apoya incluso en cuestiones de heráldica comparativa.
Otra interpretación, próxima a lo legendario, le haría descendiente directo del rey godo Gundemaro, que sucedió a Witerico, al que había asesinado, y que reinó entre los años 610 y 612.
Tampoco parece muy plausible el intento de encontrar el origen de la familia en el Sur de Suecia donde habrían surgido las palabras Good (bueno) y manna (hombre); pero razonando de ese modo debería habérsele ocurrido a algún otro biógrafo intentar hacer lo mismo, y buscar esta variante, en cualquier lugar donde se hable no importa qué variante de lengua germánica…
No podemos obviar, sin embargo, el hecho de la existencia de un pueblo en la actual provincia de Burgos, denominado Guzmán, y casi en el límite de las provincias de Palencia y Valladolid.
Estaríamos entonces, simplemente, ante un apellido derivado de un topónimo (villa o parroquia) que, aparece citado ya en un documento del rey Sancho II del año 1069, como “villa de Gudmario” y más tarde, en el Concilio de Burgos de 1136, se hace referencia a la parroquia de Guzmán.
Encontramos un, al parecer, primer Guzmán (Rodrigo Muñoz o Núñez de Guzmán, muerto después de 1186), como tenente de Roa y que habría añadido el topónimo de su tenencia de Guzmán a su propio apellido. Esto nos llevaría a descartar por completo el origen de esta familia, cuando menos, del otro lado de los Pirineos.
González López, D. (Aromas de lealtad, Historia de Guzmán el Bueno,Ed. de autor,Getafe, 2009)nos habla de un tal Ruy Núñez de Guzmán, que bien podría ser el anteriormente nombrado y, a cuyas posesiones de Roa y Guzmán, suma los señoríos de Aviados y Toral, ambos en tierra leonesa, manteniendo los herederos dichos señoríos en las siguientes generaciones.
De opinión muy similar podríamos citar a Wenceslao Segura (Guzmán el Bueno, ¿leonés o sevillano? En Al Qantir, Monografías y Documentos sobre la Historia de Tarifa, Nº 9. Tarifa, 2009. p. 23) quien añade una nueva línea argumentativa. Para él, Pedro de Guzmán, el padre de nuestro Guzmán,tuvo su ascendencia en Burgos mas no tiene nada que ver con los señoríos de Aviados y Toral. “A favor de esta hipótesis se encuentran los importantes bienes que recibió en el repartimiento de Sevilla, conquistada en 1248. Como no era primogénito y parece que tampoco era hijo de primogénito, debió tener escasas o nulas posesiones anteriores, razón por la que fijó du residencia en Sevilla”, y allí seguiría residiendo en los años posteriores.
Hay, sin embargo, un embrollo con otro Pedro de Guzmán en el que más tarde recaerían los señoríos de Toral y de Guzmán confirmante en algunos documentos muy posteriores con un tal Juan Ramírez de Guzmán hermano del Pedro que citábamos anteriormente, pero ya fallecido en ese momento. Este Pedro de Guzmán seguramente sí habitó en León y de él arrancaría la casa de Guzmán leonesa; este galimatías, con tantos nombres y apellidos iguales, habría sido, probablemente, la causa de la confusión de Barrantes Maldonado, primer biógrafo de Guzmán.
Otros, entre los que se encontraba la mismísima duquesa de Medina Sidonia (fallecida el 7 de marzo de 2008),apuntan aún más lejos; para Isabel Álvarez de Toledo y Maura (“Guzmán el Bueno, entre la leyenda y la historia”, Estudios de Historia y de Arqueología Medievales, Cádiz 1987 88), XXI duquesa de Medina Sidonia, y por lo mismo descendiente de Guzmán, el personaje habría nacido, no en León, ni siquiera en Sevilla, sino en el Norte de África y que pudiera ser de origen bereber.
Habría pasado a Hispania al servicio de los reyes cristianos, algo bastante común en la época, en la que muchos caballeros combatían como mercenarios en favor de un rey u otro, en función de sus intereses y de las posibilidades de lucro personal.
El pasado del personaje habría sido recompuesto por sus descendientes y así se habrían borrado sus huellas que no interesaba fueran descubiertas. Documentos hay, sin embargo, que avalan una tesis u otra: un permiso para la exportación de granos a Marruecos, un original firmado por el rey Fernando IV en el que califica a Guzmán como vasallo, etc.
Parece probado, al menos en apariencia (existen árboles genealógicos al respecto), que D. Alonso Pérez de Guzmán es hijo de Pedro de Guzmán (de la casa de Guzmán, Aviados y Toral) y de Isabel Alonso de León. Esta relación ha sido tachada por la mayoría de biógrafos como de extramatrimonial. Sin embargo, en aras de la verdad y a la luz de los acontecimientos que rodean esta, por considerarla de algún modo, unión, hoy muchos ya no se atreverían a utilizar ese mismo calificativo; y argumentos hay, en un sentido o en otro, para ello.
Sin embargo, para algunos, el fruto de esta relación será considerado como “hijo de ganancia”, aunque, por los hechos posteriores, el padre siempre le consideró hijo legítimo, hasta tal punto que fue su mujer, ya mayor, quien se ocupó de su crianza, por haber fallecido su madre al darle a luz.
En resumen, que hay argumentos que avalan aún la opinión del primer biógrafo, el cual afirma taxativamente que “Guzmán el Bueno nació en León”. Cierto es que el padre que se le atribuye intervino activamente, en 1248, en la conquista de Sevilla y, como consecuencia de la misma, le fueron atribuidas trescientas aranzadas de tierra y una casa en la calle de los Abades; por esta razón se puede colegir que Alonso Pérez de Guzmán pudo haber nacido en Sevilla, pero también que nacido en León, deseara grandemente llegar hasta aquella ciudad y establecerse en ella para encontrar alguna huella de su progenitor.
Después de esta breve prospección sobre sus progenitores y las diferentes opiniones acerca del lugar de su nacimiento diremos que, según todos los indicios y mientras no se aporten pruebas de mayor enjundia, Alonso Pérez de Guzmán nació en la ciudad de León entre los días 23 y 25 de enero del año 1256, por ser el primero de ellos la fiesta de San Ildefonso, nombre con el que fue bautizado.
Otra aclaración, por nuestra parte; a pesar de que, en muchos de los documentos, incluyendo algunas biografías, se utiliza el nombre de Alfonso (o Alfon) Pérez de Guzmán, preferimos utilizar el que suele ser más común y por el que, en último caso, es conocido: Alonso.
Su lugar concreto de nacimiento sería una mansión situada en la actual Calle del Cid de la capital leonesa (en modo alguno el Palacio de los Guzmanes), que conduce directamente a la Basílica del Santo Isidoro. El palacio en cuestión ocuparía los antiguos números 18, 20 y 22 de la citada calle. Sin embargo, aquí también la piqueta hizo su acostumbrada labor y, hoy, ya no queda ni rastro del mismo. Antes del derribo, hasta hubo, al parecer, el intento de colocación de una placa en recuerdo del héroe; algo que no llegó, por desgracia, a concretarse. Hoy una modesta placa, de moderna factura, nos recuerda los hechos; figura en el Palacio de la Audiencia, en la parte izquierda de la llamada Puerta de la Reina, trasladada, piedra a piedra, a dicho lugar.
- Texto: Hermenegildo López González
- Fotografías: Martínezld