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Érase una vez…expojoven. Urraca I de León y Bellido Dolfos se pasearon por la feria

Previamente los protagonistas de esta historia fueron entrevistados para el canal de twicht de Expojoven

Expojoven 2022 teatralización érase una vez un Reino

Fotografía: Martínezld

Urraca I de León y Bellido Dolfos se pasearon en la tarde del sábado por el Palacio de Exposiciones de León para contar a los jóvenes la historia de León como nunca se la contaron.

Expojoven 2022 teatralización érase una vez un Reino

Fotografía: Martínezld

Expojoven 2022 teatralización érase una vez un Reino

Fotografía: Martínezld

En el marco de Expojoven y dentro del programa de actividades que las diversas asociaciones han desarrollado en esta feria,  la asociación Enróllate, realizó la presentación el libro Érase una vez un reino, publicado por Enredando.info, periódico digital que edita la citada asociación.

Expojoven 2022 teatralización érase una vez un Reino

Fotografía: Martínezld

Expojoven 2022 teatralización érase una vez un Reino

Fotografía: E.Toral

Durante una hora los asistentes a la presentación teatralizada pudieron disfrutar de la teatralización de dos episodios de la historia de León de la mano de Hermenegildo López, autor del libro «Érase una vez un Reino».

«Pero como no queremos quedarnos en las presentaciones al uso, vamos a hacerlo de una manera más agradable y hasta más didáctica; traeremos al momento actual la vida en la Edad Media leonesa y a algunos de sus personajes más significativos» señalan desde Enróllate.

Nunca la historia de una tierra, la historia de un Reino, el de León, ha sido tan vilipendiada, ocultada, minimizada y, cuando no, ignorada hasta el punto de, por poner un par de ejemplos, alterar los ordinales de sus reyes o convertir a un héroe –Bellido Dolfos- en un despreciable villano.

expojoven 2022 érase una vez un reino

Fotografía: Martínezld

Expojoven 2022 teatralización érase una vez un Reino

Fotografía: Martínezld

Por ello se quiso que este héroe que libró a Zamora de su cerco hace 950 años en una brillante acción de guerra, fuera uno de los protagonistas de esta teatralización.

El otro personaje elegido fue la Reina Urraca I de León, la primera reina privativa de un Reino. La manipulación histórica la condenó, no solo al olvido, sino que, despectivamente, fue denominada “la temeraria”.

Cerramos los ojos y la desbordante imaginación de Hermenegildo López nos trasladó al medievo leonés, dónde un Reino, el mas poderoso de la Edad Media, hoy injustamente maltratado, brilla con luz propia.

Comienza esta ensoñación ocurrida en la Ciudad de León, a diecinueve de noviembre del año del Señor.

Expojoven 2022 teatralización érase una vez un Reino

Fotografía: Miguel Ángel Herreros

«Comenzamos por un copista, un historiador o cronista, como le llamaban en la época que se encargará de contarnos un poco la historia y las historias que se narran en el libro del que hablamos, además de preguntar a algunos de los personajes, como decimos, más importantes del Reino de León. Adelante y comenzamos por una invocación a los que solo viven ya en la historia».

Texto íntegro de la representación

Merlín (invocación a los personajes del pasado)

 

  • No es idéntica a la nuestra,
  • mas tienen los muertos vida,
  • y deambulan en la noche
  • como sombras fugitivas.
  • Yo puedo invocar su nombre
  • y conseguir que revivan
  • momentos de lo que fueron
  • antes de entrar en la cripta.
  • ¿Qué no me creen ustedes?
  • Permítanme que les diga
  • que soy el señor del tiempo
  • soy Merlín, el alquimista,
  • y en mis hechizos conjuro
  • realidad y fantasía.
  • Por eso llamaré hoy,
  • y acudirán a la cita,
  • personas de aqueste Reino
  • en singular galería.
  • .
  • Ya sabemos que la historia
  • es de quien la dejó escrita
  • con su pasión, sus prejuicios,
  • su ignorancia o su malicia;
  • por eso daremos hoy
  • ocasión más que cumplida
  • para que se expliquen ellos
  • a su modo y a su guisa.
  • Comience la invocación,
  • escuchen mi letanía:
  • .
  • A mí acudan los finados,
  • y a este conxuro obedezcan
  • aquellos que hoy solo viven
  • en las memorias ajenas;
  • bruxas, coruxas y trasgus
  • ayudadme en la tarea;
  • culebras, sapos, lagartos,
  • flores de la adormidera,
  • cuervos, demonios y meigas
  • que sobrevoláis aldeas,
  • poción mágica que brotas
  • del fondo de la caverna.
  • Señor Todopoderoso,
  • vos que domináis la Tierra
  • permitid por esta noche
  • que algunos de aquellos vuelvan.
  • .

Como podéis imaginar, no es fácil traer a muchos de nuestros antepasados que hoy viven en los libros de historia; no tenemos demasiado tiempo tampoco por lo que debemos, entonces, conformarnos con dos. Dos que quizá sean los que más polémica han generado a lo largo de los siglos y sobre los que los historiadores más han disentido: Urraca I de León y el caballero leonés Bellido Dolfos.

En primer lugar: ¿Qué sabéis de ellos? Yo os lo contaré y luego confirmaremos alguna de las afirmaciones con ellos mismos.

Vamos por orden histórico: Bellido Dolfos o Bellido Adolfo fue un caballero leonés que se distinguió en el cerco de Zamora; estoy hablando de un hecho cuyo desenlace tuvo lugar, al pie de la muralla de esa ciudad leonesa, el 6 de octubre de 1072.

¿Y qué pasaba allí y por qué ocurrió este cerco? Fernando I de León había muerto el año 1065, en la Basílica de San Isidoro de nuestra ciudad, a cuyo costado sur se encontraba el palacio de los reyes de León en aquella época. Ante de morir, repartió el reino entre sus hijos de la manera siguiente: al primogénito, Sancho, le dio Castilla, al segundo, Alfonso, le dejó León, la parte más importante del reino, al tercero, García, le dio Galicia y a sus hijas Urraca y Elvira el infantado de León, que significaba la posesión de todos los monasterios del reino. Además, a Urraca le dejó Zamora y a Elvira Toro.

Sería largo de explicar el cómo, pero en ese año de 1072, Sancho se había hecho con todas las posesiones de su padre menos Zamora. Después de siete meses de cerco, un caballero leonés, Bellido Dolfos, salió de la ciudad y fingiendo abandonarla para pasarse al enemigo, se acercó al campamento del rey Sancho prometiéndole que le enseñaría una puerta por la que, en la noche, sus tropas podrían entrar sin problemas en la ciudad cercada.

Sancho de Castilla y Bellido cogieron sus caballos y fueron a inspeccionar la muralla; en un momento determinado, y aprovechando un descuido del rey, le clavó su lanza y le mató; luego se volvió a Zamora. El cerco había terminado y la ciudad quedaba liberada.

El dilema histórico ha sido el siguiente: ¿Bellido es un traidor o un héroe? ¿Qué pensáis vosotros? ¿Le preguntamos a él?

Noble Bellido, sabes que durante muchos años fuiste considerado como el mayor de los traidores, ¿Cuál es tu opinión al respecto?

Ojo que, a veces, los fantasmas contestan con metáforas o parábolas…

CONTESTA CON UN POEMA

Juzgad lo que ocurrió con la Joven Judit que mató, para liberar su ciudad, Vetulia, cercada también como Zamora, al general Asirio Holofernes; y ella es proclamada heroína, incluso por la Biblia, ¿y yo un traidor?

Joven viuda, de belleza
tan sólo igual a su brío,
salió Judit de Vetulia
cruzando al campo enemigo,
y habló de entradas secretas
con el general asirio.
De su belleza hizo un arma
tan letal como un cuchillo,
y su doblez no fue menos
que la doblez de Bellido,
pleitesía el zamorano,
y la hebrea el erotismo,
tanto la una como el otro
diestros en hablar fingido.
Cada cual usó sus medios,
que en el fondo eran los mismos,
sin escrúpulos, sin dudas,
tras idéntico destino.
¿Y hoy en Bellido hay traición,
y en Judit hay heroísmo?
Así se escribe la historia.
Qué distinto hubiera sido
si el asedio de Vetulia
lo hubiera escrito un asirio,
y un trovador leonés
los romances de Bellido.

¿Y ahora qué podéis decir? ¿Héroe o traidor? Lo cierto es que, hace unos pocos años, su memoria ha sido reivindicada en la propia Zamora y hasta en León tenemos una calle llamada “Héroe Bellido Dolfos”, por la zona de Espacio León.

Vayamos con el otro personaje presente ante todos nosotros.

Y vos, mi señora Doña Urraca, la primera reina coronada de Europa en el año 1109, ¿Qué tenéis vos que decir?

URRACA: Sin entrar en mayores consideraciones, Bellido debe ser considerado un héroe a todas luces. Con su gesto, él propició la liberación de Zamora y la vuelta de mi padre, Don Alfonso, que se encontraba exiliado en Toledo.

Pero vayamos, como hemos hecho anteriormente, con la presentación del personaje pues seguro que hay muchos entre vosotros que no conocen a nuestra reina Urraca I de León. De hecho, en el callejero de la propia ciudad de León, se confunde a Doña Urraca señora de Zamora y hermana de Alfonso VI, y Urraca, la reina, hija de este mismo don Alfonso.

Situémonos, entonces, un momento en su trayectoria vital y veamos por qué llegó a ser reina, cosa insólita en la época.

Alfonso VI, a pesar de haberse casado con cinco mujeres no tuvo más que un hijo varón con Zaida, antigua esposa del rey de Granada. Este niño se llamaba Sancho, pero murió con apenas 14 años en la batalla de Uclés. De ese modo, Urraca, que era la hija mayor, pasó a ser, de nuevo, la heredera al trono de su padre.

Alfonso muere en 1109 y Urraca es coronada reina. Es conocida con el apelativo de la Temeraria porque nunca se arredró ante las adversidades que fueron muchas, comenzando por la mala vida que le dio su esposo Alfonso I el Batallador de Aragón con el que se casó por imposición de los nobles y de su padre porque, en la época, se opinaba que una mujer no podía hacerse cargo de un reino ella sola.

¿Queréis que le preguntemos por esto y otras vicisitudes de su vida?

Señora Doña Urraca I de León, ¿Cuáles fueron los momentos más difíciles de su vida?

URRACA: En general la vida con aquel miserable al que, no entiendo por qué, siguen glorificando como si hubiera sido un gran guerrero. Alfonso de Aragón fue un perfecto sinvergüenza; si viviera en este siglo le habrían encerrado en la cárcel. Me maltrataba de palabra y de obra; incluso una vez me dio una patada en la cara que me produjo, no solo un hematoma, sino que perdí mucha sangre. Por esta y otras razones conseguí el divorció negociando directamente con el papa de Roma.

Otra de sus felonías fue su intento de asesinato a mi hijo Alfonso el VII, el que sería más tarde coronado como emperador de Hispania. Esto ocurrió el año 1111 en la batalla de Villadangos, al lado de donde ahora hay un gran polígono industrial.

Pero tampoco puedo olvidar los quebraderos de cabeza que me dio el obispo de Compostela Gelmírez. En una ocasión me vi atacada por el pueblo de Compostela. Me tiraron al barro, pero nunca perdí la compostura; siempre supe ser una reina y tampoco perdí ni un solo metro de la herencia de mi padre, el conquistador de Toledo.

Me fui de este mundo en el momento más grande para una mujer: dando a luz a un hijo. Aunque mi fallecimiento se produjo en Palencia quise ser enterrada como mis antepasados, en el Panteón real de San Isidoro que aún no había sido decorado. Eso se haría por orden de mi hija Sancha unos años más tarde. ¿Habéis visitado el Panteón? Merece la pena. Acordaos de mí cuando lo hagáis.

Gracias mi señora. Así lo haremos.

Y volviendo a la realidad, después de esta incursión por el pasado, os diré que esta y otras historias se cuentan en este libro que hemos titulado “Erase una vez un reino” y que complementa su título con el objetivo que pretendíamos: la historia de León como nunca se la han contado a nuestros jóvenes.

Acercaos a él, sin miedo. Son pequeños artículos que han sido escritos aprovechando la fecha de la semana en la que había ocurrido algo de interés en la historia del Reino de León. Por eso no necesita ser leído de corrido. Un artículo hoy, otro otro día… Lo importante es ir conociendo nuestra historia, las realizaciones de nuestros antepasados. Ya veréis cuántas cosas han hecho los que nos han precedido. Por eso, dejadme que os recuerde aquello de que solo se ama lo que se conoce. Así que, si no conocéis vuestra historia, ¿cómo podríais amarla y luchar por ella? A lo mejor es que algunos no quieren, precisamente, que la conozcáis. No sigáis la senda del rebaño.

Y para terminar, dejadme que os cuente algo que aparece al final de un libro que emparenta también, en cierto modo, con nuestro pasado, con el pasado de esta ciudad legionaria; se titula La última legión, conocida novela de Massimo Manfredi.

Al final de la misma vemos al pequeño cesar, Rómulo Augústulo, que huye acompañado de su mentor Ambrosino. Tienen que abandonar prácticamente todo lo que llevan con ellos, pero cuando Rómulo pretende deshacerse del libro de historia Ambrosino se lo reprocha con estas palabras: «Cuando se huye y uno deja todo a sus espaldas, el único tesoro que podemos llevarnos con nosotros es la memoria. Memoria de nuestros orígenes, de nuestras raíces, de nuestra historia ancestral. Solo la memoria puede permitirnos renacer de la nada. No importa dónde, no importa cuándo, pero si conservamos el recuerdo de nuestra pasada grandeza y de los motivos por los que la perdimos, resurgiremos”. ¡A ver si es verdad! Muchas gracias.

Al finalizar la teatralización el autor procedió a la tradicional firma del libro. Por cierto puedes ayudarles a financiar la edición del segundo libro adquiriendo este primero primero en administracionypublicidad@enredando.info

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