El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, han presidido en Madrid el acto que ha contado con la presencia de la embajadora de Estados Unidos en España, Julissa Reynoso; la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, y el director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, Isaac Sastre. Grande-Marlaska ha destacado que no se trata solo de la recuperación del patrimonio cultural “sino que es también un ejercicio de desagravio y de justicia con Sor Juana Inés y una forma de devolver a la sociedad un legado que transmite y preserva los valores que definen nuestra democracia”. Miquel Iceta ha calificado de “ejemplar” esta operación, “que marca un hito en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales”
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha entregado este lunes al ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, dos ejemplares impresos entre los siglos XVII y XVIII de la obra de la escritora novohispana Sor Juana Inés de la Cruz recuperados por la Guardia Civil el pasado mes de agosto en el marco de la Operación Ellis sobre contrabando de libros antiguos.
A la ceremonia de entrega, que ha tenido lugar en Madrid, en la sede del Ministerio de Cultura y Deporte, han asistido la embajadora de Estados Unidos en España, Julissa Reynoso; la directora general de la Guardia Civil, María Gámez; el director general de Patrimonio Cultural y Bellas Artes, Isaac Sastre, y la directora de la Biblioteca Nacional de España, Ana Santos.
Grande-Marlaska ha destacado que el acto celebrado este lunes “no es solo la recuperación de un valioso patrimonio cultural, sino también un ejercicio de desagravio y de justicia con Sor Juana Inés y una forma de devolver a la sociedad un legado que transmite y preserva los valores que definen nuestra democracia”.
El ministro del Interior, que ha recordado la trayectoria de la escritora como “una de las primeras feministas y una defensora acérrima del derecho de la mujer a la educación”, ha señalado que en la defensa de los mismos valores democráticas está la Guardia Civil, “una de las instituciones más valoradas por la sociedad española y que en los últimos años ha hecho una apuesta decidida y sin vuelta atrás para implantar en el Cuerpo una igualdad plena y efectiva”.
Grande-Marlaska ha subrayado asimismo la importancia de la colaboración “desinteresada y leal” de distintas instituciones como los ministerios del Interior y Cultura, la embajada de Estados Unidos y la Fiscalía de Nueva York, “que han trabajado con rigor y eficacia para evitar el expolio de nuestro patrimonio cultural”.
Por su parte, el ministro Iceta ha agradecido “el esfuerzo a la Guardia Civil, a las autoridades estadounidenses, así como a los funcionarios de este Ministerio”, felicitándolos “por su profesionalidad a la hora de gestionar esta operación ejemplar entre Estados Unidos y España, que nos ha permitido traer de vuelta estos dos volúmenes y que marca un hito en la lucha contra el tráfico ilícito de bienes culturales”.
Además, ha subrayado la relevancia de la autora de las dos obras recuperadas “que, a partir de ahora, pasarán a integrar el patrimonio bibliográfico español”, poniendo en valor su legado como “escritora, poetisa, erudita, bibliófila, compositora y, para muchos, una de las primeras feministas de la historia”.
De Sevilla a Estados Unidos
La investigación se inició en septiembre de 2021 al detectar que un ciudadano español puso a la venta tres libros de Sor Juana Inés de la Cruz en la sala de subastas de Nueva York (EE UU) Swann Aution Galleries. Dos de ellos presentaban en sus páginas iniciales sellos de propiedad (exlibris) del Convento de las Carmelitas Calzadas de Santa Ana de la localidad de Sevilla.
El Ministerio de Cultura y Deporte realizó entonces las gestiones oportunas para poner estos datos en conocimiento de la casa de subastas, que decidió suspender la venta de los ejemplares, tasados entre 80.000 y 120.000 dólares, cantidad que sobrepasa los 50.000 euros que delimita el delito de contrabando en lo relativo a bienes integrantes del patrimonio histórico nacional.
Los investigadores de la Guardia Civil pudieron acreditar que las obras habían pasado a engrosar la colección particular de un ciudadano residente en Cataluña que, a su muerte, fue adquirida en junio de 2011 por una conocida librería de Madrid que a su vez las vendió a un empresario mejicano aficionado a la literatura antigua.
A la muerte de este último, los ejemplares fueron adquiridos por el ciudadano estadounidense que las puso a la venta en la subasta donde fueron localizadas por los investigadores. La colaboración entre la Guardia Civil y la agencia estadounidense HSI-ICE (Homeland Security – Immigration and Customs Enforcement) facilitó las gestiones realizadas para paralizar la subasta de los libros e iniciar su restitución al Estado español.
Tras estudiar el caso, la Unidad de Tráfico de Antigüedades de la Oficina del Fiscal del Distrito de Nueva York dictaminó que debían restituirse a España los volúmenes que incluían los exlibris del convento. El pasado 30 de agosto, el fiscal de Distrito de Nueva York, Alvin Bragg, entregó a la Guardia Civil los libros que ahora llegan al Ministerio de Cultura para su depósito en la Biblioteca Nacional.