El hotel Sainte Anne Beachcomber propone unas vacaciones “ecoverdes” en Seychelles
Madrid, 18 de junio de 2014.- La creencia de que un hotel sostenible está alejado del confort y la exclusividad queda totalmente desligada de la filosofía del hotel Sainte Anne Resort & Spa del grupo hotelero Beachcomber. Este complejo cinco estrellas, se sitúa en una isla privada a tan solo 10 minutos en barco de la isla principal de las Seychelles, Mahé, y en el centro de un Parque Marino. Será la estancia perfecta para los más exigentes: aquellos que buscan calidad, exclusividad y lujo pero sin renunciar a sus valores medioambientales.
Sus 87 villas privadas están rodeadas de jardines tropicales salpicados de flores de colores que contrastan con la exuberante naturaleza de la isla. Cada villa ofrece un refugio elegante, espacioso y tranquilo en el que se respira intimidad. Cuentan con jardines privados y duchas al aire libre que permiten una estancia en total contacto con la naturaleza sintiendo el ritmo sereno de 
la vida del trópico.
Este contacto con la naturaleza está presente en cada rincón del complejo. Desde senderismo o buceo, hasta platos con productos recién salidos de la huerta ecológica del hotel, que se pueden degustar en el restaurante Le Robinson, ubicado en una cala íntima oculta por un bosque de takamakas. La cena se sirve en mesas y sillas elaboradas en madera rústica, y alumbrado únicamente con velas.
Además, cuenta con un spa Clarins en medio de un bosque tropical en perfecta armonía con el ecosistema de la isla. La entrada al spa la forman rocas de granito natural y sus paredes son de un elegante tono arena que crean una atmósfera de total serenidad. Entre sus tratamientos se encuentra el masaje Shanti, basado en la medicina ayurvédica perfecto para aquellos que quieran cuidarse en profundidad de la mano de uno de los 
sistemas médicos más antiguos del mundo.
Programa de desarrollo sostenible
El Sainte Anne Resort & Spa se configura bajo tres premisas fundamentales: sostenibilidad, ecología y responsabilidad social. El hotel colabora con las autoridades en la conservación de la flora y fauna autóctonas como los cocos de mar y las tortugas marinas. Estas últimas eligen la isla de Sainte Anne como lugar para la puesta de huevos de octubre a enero.
El hotel ha puesto en marcha un programa de protección que se basa en la identificación de sus nidos, la no interferencia en el proceso de anidamiento e incubación de huevos y la sensibilización de los huéspedes. Gracias a ello, el número de tortugas que acuden a la isla durante la puesta ha ido incrementando año tras año. El resultado para los huéspedes es tener el privilegio de ver las tortugas recién nacidas intentar sumergirse en el Océano por primera vez. El hotel también posee un vivero y su propia huerta donde cultiva plantas aromáticas que luego se utilizan en la cocina de sus restaurantes. Recientemente el hotel ha anunciado su apoyo a los pequeños agricultores de Seychelles.
Más información www.beachcomber-hotels.es
El hotel Sainte Anne es el paraíso ideal para los amantes del lujo pero que disfrutan con el cuidado de la naturaleza.
