Con el inicio de las actividades culturales del curso 2022-23, ‘Barri’ se hace cargo de las tareas desempeñadas con gran éxito por su antecesor Pepe Tabernero.
El Ateneo Cultural El Albéitar de la Universidad de León (ULE) ha estado vinculado desde su creación a la figura de Pepe Tabernero, que fue la persona que se ocupó de su puesta en marcha allá por el año 1990, y que a lo largo de tres décadas consiguió que la institución fuera ampliamente reconocida por la variedad y calidad de su propuesta cultural.
Con la jubilación del salmantino, la institución académica abrió un proceso de selección a través de un concurso oposición para cubrir la plaza vacante que, una vez superadas todas las pruebas, correspondió a Miguel Ángel Barreales, ‘Barri’, un leonés de Villacelama, licenciado en Filología Hispánica por la Facultad de Filosofía y Letras de la ULE, y gran conocedor del servicio de actividades culturales porque ha sido la mano derecha de Tabernero desde hace muchos años.
Barreales a quien todos conocen como ‘Barri’, explica que “desde el Servicio de Actividades culturales de la ULE, como servicio público, pretendemos hacer partícipes a la comunidad universitaria y a la sociedad en general de todos los proyectos culturales que pueden aportar un complemento en su formación. Esta tarea, que vino siendo tan bien ejecutada durante tantos años por José Luis Tabernero, recae ahora en mí, y la asumo con el espíritu de dar una continuidad y, al mismo tiempo, intentar adaptarnos a los cambios que se van produciendo en la sociedad, y por añadido en la cultura”.
En opinión del nuevo técnico de programación, la cultura en la Universidad debe tener unas cualidades que podrían resumirse de la siguiente manera: “debe ser científica, sin prejuicios y basada en la evidencia y el argumento; crítica: que se base en la puesta en cuestión de las visiones establecidas; creativa e innovadora: que promueva la novedad relevante, y académica: que opere en el nivel de interrelación y coordinación de saberes”.
Principios básicos para la nueva etapa
Los principios básicos en los que se va a basar esta nueva etapa, ha explicado Barreales, son el fomento de la cultura, la cohesión y colaboración con otras organizaciones culturales, y la transmisión a los distintos grupos sociales.
“La transversalidad es uno de los objetivos que estarían incluidos en el proyecto de la gestión cultural, -afirma-, con ello quiero decir que debe de haber un intercambio permanente, no sólo con otros organismos culturales, sino con aquellos que pertenecen a otros campos que se podría pensar que están más alejados, como pueden ser el mundo de la economía, los asuntos sociales etc. Al mismo tiempo no debemos olvidarnos de la proximidad, tanto para dar visibilidad a las inquietudes artísticas que se desarrollen en el ámbito local, como para el uso de la cultura como motor de desarrollo sostenible local, que es uno de los objetivos que vienen marcados desde la misma Unión Europea”.
Por último, concluye, y como meta principal en la nueva etapa, “sería hacer llegar e implicar a la comunidad universitaria, principalmente a los alumnos, en todas las propuestas que llevemos a cabo desde este Servicio. Un reto apasionante y complicado por el gran arraigo que tiene entre los jóvenes el consumo inmediato y constante de productos que les llegan a través de las grandes plataformas de ‘streaming’ y de las redes sociales”.