Elsa Cantón, estudiante de Grado en Historia del Arte, y con una beca RALBAR de ULE y Fundación Banco Sabadell, estudia y divulga el patrimonio religioso de las siete localidades del municipio de Valdevimbre para ponerlo en valor y conservarlo.
Potenciar el medio rural, mostrar la precaria situación del patrimonio en la ‘España Vaciada’, y difundir la necesidad de su restauración y conservación, fueron sus apuestas a la hora de pensar un proyecto que fusionara arte y entorno rural para optar al programa de becas RALBAR, impulsado por la Universidad de León y la Fundación Banco Sabadell. Elsa Cantón Benéitez, estudiante de Grado en Historia del Arte, ha logrado a través de su propuesta ‘Arte en el Valle’, ralbar, es decir, levantar el barbecho y comenzar a poner en valor la iconografía del patrimonio religioso en las siete iglesias del municipio de Valdevimbre (los pueblos de Fontecha, Villagallegos, Pobladura de Fontecha, Vallejo, Villibañe, Palacios de Fontecha y Valdevimbre).
La primera fase en su beca Ralbar se desarrolló en el pasado mes de julio con el estudio pormenorizado de “las pinturas, esculturas y santos de las iglesias”. Ahora, en agosto, ha pasado a organizar visitas guiadas por cada una de esas iglesias para explicar a los vecinos los secretos de los templos de su pueblo. “La primera visita fue en Palacios de Fontecha y estoy muy sorprendida porque fue mucha gente, y además se mostró muy interesada en lo que les contaba e hicieron muchas preguntas”, señala esta joven que tiene previsto cursar el Master de Formación de Profesorado.
Elsa Cantón no solo contribuye con su proyecto a impulsar la importancia del medio rural sino también a ofrecer una introducción y una visión sobre el arte del municipio “que las generaciones llevan toda la vida observando, pero que nunca han llegado a comprender del todo por falta de conocimiento sobre el tema”, explica al tiempo que recalca que es fundamental “dar a entender a las generaciones más jóvenes, que este tipo de patrimonio artístico, es parte de su historia local, y que si este no se cuida y no se entiende, con el paso del tiempo acabara desapareciendo”.
Aunque algunas de las iglesias que ha analizado en profundidad son de pueblos muy pequeños, Elsa Cantón asegura que “todas tienen aspectos interesantes”. Ese inventario pormenorizado de esculturas y pinturas ha recibido una excelente respuesta por parte del vecindario porque según explica “la implicación del público está siendo muy buena, parece que a las personas les hace ilusión que se potencie el medio rural por medio de estas pequeñas visitas guiadas a las iglesias”, recorridos que también tienen su repercusión en las redes sociales donde “recibo gran apoyo, sobre todo en Instagram @arteenelvalle”.
Elsa Cantón optó por estos siete pueblos del municipio de Valdevimbre por la cantidad de patrimonio artístico religioso que albergan, “Esta riqueza artística es muy valiosa, además en algunos casos su estado de conservación es óptimo, pero no es algo que se pueda extender a la mayoría. El grueso de las obras necesita que se restauren o se hagan conservaciones preventivas, algo que se intentará mejorar gracias al presente proyecto. Creo que es importante que las personas residentes conozcan las necesidades que la gran mayoría de estas obras requieren y pongan en conocimiento de las autoridades pertinentes, tanto la restauración como la conservación preventiva de dicho patrimonio”, explica esta joven que valora la experiencia RALBAR de “muy buena, ya que la he empezado a considerar como una salida laboral”.
Además de poner en valor el patrimonio religioso del municipio de Valdevimbre, las actividades programadas en ‘Arte en el Valle’ vienen a cumplir algunos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planeados por la ONU como concienciar sobre el valor del arte popular, reconectar las nuevas generaciones de los pueblos con el patrimonio cultural legado por sus antepasados, demostrar que el mundo rural también puede ser un foco cultural, o “llamar la atención de las instituciones sobre el estado en el que actualmente se encuentra el patrimonio, lo cual puede abrir la puerta a futuras restauraciones”, concluye Elsa Cantón.
Desarrollo sostenible en los entornos rurales
Las becas RALBAR, desean fomentar que los jóvenes se impliquen en la búsqueda de opciones para un desarrollo sostenible en los entornos rurales y, a la vez, adquieran una conexión emocional con ellos, concibiéndolos como lugares en los que poder desarrollar proyectos laborales y vitales. La Universidad de León (ULE), con la colaboración de la Fundación Banco Sabadell, convocó este año la segunda edición de estas becas consistentes en la realización de prácticas extracurriculares estivales en municipios rurales de la provincia de León, destinadas a la ejecución de proyectos de dinamización territorial que contribuyan a activar estos espacios social, económica o culturalmente, en colaboración con empresas, entidades o instituciones locales.