Los leonesistas instan a la protección del antiguo lavadero de Antracitas de Fabero y su entorno como Bien de Interés Cultural (BIC), habiendo registrado varias preguntas en Cortes, donde presentarán también una Proposición No de Ley.
Este pasado jueves Unión del Pueblo Leonés (UPL) ha registrado en las Cortes autonómicas la petición para que La Recuelga de Santa Cruz del Sil, antiguo lavadero de Antracitas de Fabero, sea reconocido como Bien de Interés Cultural, haciéndose eco así de la solicitud cursada previamente por el Club El Xeitu en este sentido, la cual los leonesistas piden sea atendida por la Junta.
En este aspecto, desde UPL se han registrado varias preguntas en el hemiciclo autonómico, a las que se le sumará una Proposición No de Ley, para que se atienda y proteja el valor histórico-industrial de La Recuelga, que consideran “debería ser reconocido y protegido como Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Etnológico, al ser uno de los principales hitos y símbolos de la tradición minera del Bierzo y por ello, cumplir con los requerimientos de la Ley 12/2002, de 11 de julio, de Patrimonio Cultural de Castilla y León”.
En cuanto a la historia de este bien industrial, cabe señalar que su origen se sitúa en la década de 1940, cuando Antracitas de Fabero construyó en Santa Cruz del Sil este lavadero, conocido como La Recuelga, que supuso toda una revolución técnica en la minería de la época en la zona, y que según denuncia UPL, “pese a ser un bien histórico industrial de gran importancia, al carecer de protección específica hoy se encuentra amenazado por un proyecto de parque solar, que podría suponer la destrucción de este bien”.
Este lavadero se puso en funcionamiento en 1946, llegando a ser el más importante de España y el segundo más importante de Europa, con una capacidad de lavado que superaba las 250.000 toneladas al año y una capacidad de tratamiento de 200 toneladas por hora. Y es que, dada su importancia, en la exposición sobre la evolución de la minería celebrada en Madrid en 1954 en la Escuela de Ingenieros de Minas se instaló una maqueta de este lavadero que ocupó un lugar de referencia en la misma.
Por otro lado, en su iniciativa parlamentaria, desde UPL se apunta también la circunstancia de que la mayoría de las personas que trabajaban en el lavadero eran mujeres, suponiendo por tanto el lavadero de Antracitas de Fabero de Santa Cruz del Sil “un importante testigo del trabajo femenino en el sector industrial y, más concretamente, en el de la minería”.
En cuanto a la función de las trabajadoras en el mismo, era la de escoger las piedras de carbón que llegaban a la instalación, para posteriormente ser conducidas dichas piedras a unos canales donde se lavaba este carbón, que había sido extraído en la cuenca minera de Fabero, y que llegaba a La Recuelga a través de una línea de baldes desde Fabero, sostenida por 95 castilletes metálicos con 246 vagonetas a lo largo de más de 8 kilómetros.
Por otra parte, los leonesistas apuntan que no debe olvidarse para la puesta en valor de este bien la íntima relación que tuvo La Recuelga con el ‘Ponfeblino’, ferrocarril que unía Ponferrada y Villablino, a cuya vera se situaba el lavadero, “como tampoco podemos olvidar su total relación con la Cuenca Minera de Fabero, reconocida como Bien de Interés Cultural”.
Por ello, a juicio de los leonesistas, atendiendo al valor histórico-industrial del bien “parece claro que La Recuelga debería ser reconocido y protegido como Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Etnológico, hecho por el cual consideramos debe atenderse la solicitud cursada hace meses en este sentido por el Club El Xeitu, pues como se señaló desde este, ‘su pérdida sería irrecuperable’, siendo una pieza clave además para el proyecto del tren turístico Ponfeblino”.
Asimismo, desde UPL piden también a la Junta que explique el motivo por el que sigue sin cursar respuesta a las alegaciones que piden evitar la destrucción de La Recuelga, recordando al gobierno autonómico, además, que este antiguo lavadero de mineral está “abandonado por la Junta como administración competente en patrimonio”, lamentando que no se esté atendiendo a su valor y el hecho de que esté inventariado dentro del patrimonio industrial de la provincia de León.