Recientemente era presentada la tarjeta de las Edades del Hombre con motivo de una nueva edición de la exposición, y la verdad, el pasado fin de semana tuvimos ocasión de utilizarla y lo cierto es que la experiencia no pudo ser más desastrosa.
A nuestra llegada a Aranda, en el punto de información turística que se encuentra ubicado en el Puente sobre el Duero se nos facilita la tarjeta con el folleto de empresas asociadas a la misma.
Te esperas una tarjeta de plástico, como son en la actualidad todas las tarjetas de fidelización, y te encuentras con que te largan una tarjeta de cartulina de las que ya no te dan ni en el súper para pegar los puntos. Francamente decepcionante.
Vemos las promociones que hay en ella y aparte del menú “Eucarístia” de a 35 eurazos en la mayoría de los restaurantes asociados, destaca uno que ofrece un descuento del 10%. Y allá vamos.
La cena estuvo francamente bien, muy bien, y a la hora de pagar se descuelgan que solo es una tarjeta por comensal y no por factura. Y que la tarjeta solo es para una vez en ese restaurante. Dividen por 2 la factura, sin más consideración, sin saber si somos pareja, compañeros de trabajo, amigos, etc…. Y nos sellan y firman la tarjeta para que no la volvamos a utilizar allí… ni en ningún otro lugar, porque en el estado en que nos la dejaron garabateada y sellada ni nos lo planteamos. Cutreluxe a más no poder.
Así que bronca y hoja de reclamaciones. Todo ello por 2,50 euros que era lo que estábamos discutiendo. Pero somos de León y el “Foro u oferta” lo llevamos muy adentro.
Vamos a la oficina de turismo donde nos la facilitaron y no tenía ni idea del tema, ni de las condiciones, ni de que solo valiera para un vez por establecimiento.
Nos dan una nueva tarjeta y con ella vamos a pagar el hotel que también figuraba en la guía con su correspondiente descuento y nos dicen que no nos aplican el mismo porque nos han hecho un precio especial. ¿precio especial?. ¡Si es el mismo que figura en Booking.com!
Pues hombre, 60 euros por un dos estrellas creo que de precio especial tiene poco.
Nos fuimos de Aranda con muy mal sabor de boca. Menos mal que la Exposición cumplió con creces nuestras expectativas. Las Edades, espléndidas como siempre, os recomiendo visitarlas, pero eso es otra historia.
No voy a decir el nombre ni del restaurante ni del hotel porque lo que pretendemos es una crítica constructiva y dar un toque de atención a los responsables de la tarjeta sobre la calidad de la misma y que obliguen a las empresas asociadas a cumplir con las condiciones publicitadas.
Cuando se lanza un producto bajo el paraguas de una “marca” de reconocido prestigio y calidad como es “Las Edades del Hombre”, esta tiene que estar a su altura y no debe contribuir a dañar la imagen de la Ciudad que acoge la Exposición ni a la propia marca de las Edades del Hombre.
Texo y fotografía: Martinezld