Baeza, la Ciudad Hermana de León

Baeza es una ciudad donde el Renacimiento se muestra en todo su esplendor, tanto en los monumentos civiles como en los religiosos: palacios e iglesias que alternan con las casas blancas, portadas, pórticos, torres, plazas y fuentes. Atalaya sobre el valle del Guadalquivir, su alcázar aseguró la retaguardia cristiana en la amenaza constante de los reinos islámicos situados al oeste y al sur del Guadalquivir.

Fotografía: Martínezld

Baeza Baeza se encuentra situada en la provincia de Jaén, la tierra de uno de los mejores aceites de oliva del mundo.

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La ciudad se alza entre un extenso mar de olivos y sus calles empedradas albergan algunos de los edificios renacentistas mejor conservados de Europa.

Su conjunto monumental ha sido declarado Patrimonio Mundial junto al de su vecina Úbeda. Una visita imprescindible que recuerda a otro tiempo.

Sus iglesias, palacios y torres constituyen un conjunto monumental en el que se suceden los diferentes estilos arquitectónicos, si bien cobran especial importancia el Renacimiento y el Gótico Isabelino.

De su rico patrimonio arquitectónico, destaca la Catedral (siglo XVI), la Iglesia de Santa Cruz (siglo XIII), el Convento de San Francisco, el Ayuntamiento y la Iglesia de San Andrés, todos del siglo XVI.

Monumentos en la pausa y el silencio

Baeza es un lugar tranquilo. De esos lugares donde el silencio permite oír soplar al viento y sus calles empedradas cambian hasta el sonido de las pisadas.

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Está rodeada por una extensa llanura de olivos y su laberinto de calles lleva a un casco histórico que conserva una arquitectura con siglos de historia. Casas blasonadas, iglesias, palacios y plazas entre blancas casas bajas y callejones amurallados.

Las plazas de Santa María, de Santa Cruz y del Pópulo definen bien Baeza. Tres espacios que invitan a la pausa y con visitas como la Catedral o el Seminario de San Felipe Neri, en la plaza de Santa María; el Palacio de Jabalquinto, la antigua Universidad y la iglesia de Santa Cruz, en la plaza de Santa Cruz; y la fuente de los Leones o el arco de Villalar, en la plaza del Pópulo. Entre las tres plazas hay una distancia de escasos diez minutos a pie.

Una Ciudad Patrimonio de la Humanidad

Para entender la Baeza de hoy, hay que remontarse a los primeros pobladores, y ver cómo a partir de estos asentamientos se fue originando la ciudad hasta establecerse como urbe amurallada medieval, motivado por una privilegiada situación geográfico-defensiva.

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En el conocido “Cerro del Alcázar”, es donde se asentaron las primeras poblaciones. Actualmente es un yacimiento arqueológico que presenta una secuencia ocupacional muy amplia, iniciándose en la edad del Bronce, evolucionando a la ciudad ibérica de Viatia o Vivatia, como muestran los restos de materiales encontrados, pasando a época romana, cuando Biatia fue una de las ciudades romanas más importantes y hasta la llegada de los musulmanes, quienes fueron conformando los límites murarios definitivos.

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La que fuera muralla medieval se consolida incorporando torres y puertas que daban paso a los caminos de ciudades. Las denominaciones se han conservado con el paso del tiempo, como la Puerta de Toledo, la Puerta de Úbeda o la Puerta de la Azacaya, esta última también llamada Puerta de Jaén.

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baeza Los restos que han quedado de la muralla son de la época musulmana, aunque algunos de ellos fueron rehechos en el siglo XVI, ya que en 1476 la Reina Isabel la Católica manda derribar murallas, torres y puertas, con el objeto de poner fin a las disputas internas entre las familias aristócratas de los Carvajales y Benavides, por tomar el control del Concejo y la Alcaldía del Alcázar.

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Los barrios extramuros se originarán entorno a los hitos religiosos, sobre todo en el Renacimiento, época de mayor brillantez de toda la historia baezana. Según el profesor Policarpo Cruz: “Baeza adquiere su fisonomía monumental como uno de los núcleos señeros entre las ciudades medias andaluzas”.

Es en el siglo XVI, cuando Baeza alcanza su máximo esplendor arquitectónico y cultural, con la fundación de la Universidad entre otros edificios. Además, su riqueza agropecuaria y pujanza comercial e industrial favorecieron un rápido crecimiento poblacional.

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El poder civil y religioso se instaló en el centro, se levantó la Catedral en su entorno el Palacio de Jabalquinto y el Seminario. Asimismo, a finales del siglo XVI se instaló el Concejo.

Sin embargo, el panorama se vio ensombrecido por los enfrentamientos entre los bandos de la aristocracia local (Benavides y Carvajales) y que dio lugar a la demolición de las murallas por orden de la reina Isabel la Católica.

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El proceso constructivo de conventos se prolongaría a lo largo del siglo XVII y es por eso, que se funda el Seminario Conciliar. Pero, a partir de estos años se inicia un declive, motivado, entre otros, por la Desamortización de Mendizábal, que trajo consigo la desaparición de conventos, cierre de parroquias, ermitas y fundaciones.

En la actualidad Baeza es conocida por su producción olivarera, su abundante legado monumental (Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2003) y por ser sede de la Universidad Internacional de Andalucía.

Su actividad económica principal es la agrícola, ligada al olivo y a la industria oleícola, si bien el turismo monumental ha desarrollado la actividad de la hostelería.

En suma, el centro histórico de Baeza constituye uno de los conjuntos monumentales más importantes del renacimiento a nivel mundial.

Ciudad origen del Pendón de Milagroso Pendón de San Isidoro o de Baeza

El pendón de San Isidoro o pendón de Baeza es un emblema vexilológico del tercer cuarto del siglo XIV que muestra a Isidoro de Sevilla como caballero guerrero, reflejando una leyenda consolidada a finales del siglo XIII sobre la toma de Baeza en una batalla que habría ayudado a ganar el santo letrado en 1147.

Fotografía: Martínezld

Se halla bajo estrictas medidas de conservación y seguridad en el Museo de la Real Colegiata Basílica de San Isidoro, en León. Actualmente el pendón es considerado reliquia nacional, habiéndosele concedido honores de Capitán General y alférez perpetuo en la persona del Jefe del Estado español: Felipe VI.

El pendón refleja una leyenda de finales del siglo XIII que relata cómo en el verano de 1147, cuando las tropas de Alfonso VII avanzaban hacia Almería, se vieron frenadas por la resistencia musulmana en la ciudad de Baeza. El ejército cristiano preparó un cerco militar en torno a la ciudad con el fin de conquistarla, pero la resistencia musulmana desbarató las expectativas de Alfonso VII, hasta el punto de que las huestes leonesas consideraron levantar el cerco a la ciudad. En ese momento, cuenta la leyenda que San Isidoro intervino en apoyo de los cristianos, y de esta forma el emperador acabó entrando triunfante en Baeza el 25 de julio, día de Santiago

Baeza y León, ciudades hermanas

El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Baeza acogió el pasado domingo 8 de mayo de 2022, el acto institucional de hermanamiento entre las ciudades de Baeza y León que reitera los vínculos históricos de unión de ambas ciudades que ya se firmaron en abril de 2017.

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El acto estuvo presidido por la alcaldesa de Baeza, Lola Marín, el alcalde de León, José Antonio Diez y Hermenegildo López, abad de la Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro. También asistieron miembros de la Corporación Municipal de la ciudad y representantes de diferentes ciudades españolas de la Cofradía del Pendón de San Isidoro.

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Así las cosas, Lola Marín afirmaba la importancia de un día así para Baeza y León, un día en el que “renovar la unión de dos ciudades” y hacía hincapié en que “los vínculos entre León y Baeza se remontan a muchos siglos atrás. Baeza y León quedaron unidas no sólo por la conquista de Alfonso VII, sino también por lazos entrañables a través de la cofradía del Pendón de San Isidoro”.

En su intervención, el Alcalde de León recordaba que hace cinco años, la Muy Ilustre Real e Imperial Cofradía del Milagroso Pendón de San Isidoro, pendón de Baeza, presentó “el informe necesario para que la Corporación reconociera los vínculos históricos que ligaban nuestras dos ciudades”. Se trata de una relación de “más de ocho siglos”, desde que el rey leonés e ‘Imperator Totius Hispaniae’, Alfonso VII de León, tomó la ciudad de Baeza para la cristiandad un 25 de julio de 1147, algo que marcó uno de los hitos destacados de la Reconquista por la “relevancia de dicha plaza y que son vínculos derivados, también del santo Isidoro y de la cofradía, que conmemora el 875 aniversario de su fundación”.

Dónde dormir

El Hotel TRH Ciudad de Baeza es un hotel histórico en Baeza, un alojamiento de 4 estrellas con todo el encanto del que fue en su día un antiguo convento carmelita.

Fotografía: Martínezld

Completamente renovado y con servicios de todo tipo, ofrece un espacio único para descansar y disfrutar de la que es la ciudad renacentista por excelencia de Andalucía.

Ideal para escapadas culturales o de negocios, este hotel en Baeza te invita a conocer una ciudad Patrimonio de la Humanidad al mejor precio.