Recorrerá 6 ayuntamientos de esta zona de la provincia leonesa con el objetivo de facilitar un transporte gratuito y adaptado a las necesidades de los usuarios del medio rural. La Cabrera es la última de las 17 zonas que se han presentado a lo largo del último año donde se prestará este servicio gratuito.
Castilla y León | 17 de abril de 2022. La delegada territorial en funciones de la Junta en León, Ester Muñoz, ha presentado la pasada semana un nuevo bono rural de transporte gratuito en la provincia, que dará servicio a 33 localidades de los ayuntamientos de Encinedo, Astorga, Truchas, Castrillo de Cabrera, La Bañeza y Quintana y Congosto.
De esta forma, las nuevas tecnologías permitirán usar el transporte público de forma sencilla a los vecinos de las zonas rurales, mediante el uso de una tarjeta física convencional, así como a través de una aplicación descargada en el teléfono móvil que genera un código con el que se accede al autobús.
La implantación de esta iniciativa promovida por la Consejería de Fomento y Medio Ambiente en la zona de La Cabrera incluye en 33 localidades dos rutas y una concesión administrativa. La puesta en marcha del bono rural gratuito supone que los usuarios no pagarán por la realización del viaje cuando usen la aplicación de móvil o las tarjetas del bono rural que serán puestas a su disposición por los concesionarios. En estas zonas operará la empresa Autocares Castilla y León.
Muñoz ha señalado que “esta actuación entra dentro de las políticas de la Junta de Castilla y León de facilitar el transporte a la gente que vive en el mundo rural. Son pequeñas actuaciones que ayudan a muchos ciudadanos. Tiene que ir dentro de un conjunto global de actuaciones para que la gente se sienta un ciudadano de primera y no de segunda, como por ejemplo los rehabitare, o tener colegios de hasta 3 niños para que la gente no se tenga que desplazar”.
En lo concerniente al funcionamiento del servicio, los usuarios deberán poseer una tarjeta física que se les entregará por los conductores de los autobuses a un precio único e indefinido de 5 euros que recogerá el conductor cuando se acceda por primera vez, y quedarán en depósito en la misma empresa, o a través de una APP gratuita descargada en su móvil. En estos casos no pagarán por la realización del viaje, en caso contrario, es decir, si no utilizan ninguno de los instrumentos anteriores (APP o tarjeta) se les aplicará la tarifa vigente. En cuanto a la reserva de las plazas, se llevarán a cabo en el número gratuito 900 20 40 20.
Los bonos (tarjetas físicas) ya han sido entregados por el Servicio Territorial de Fomento a las empresas concesionarias de la zona de La Cabrera. Los conductores dispondrán a su vez de una APP en su móvil. Tanto la APP del conductor como la del usuario y el bono físico rural generan un código QR que ‘enfrentado’ al del conductor valida el viaje.
Transporte a la demanda en la provincia
La provincia de León cuenta con 17 zonas de Transporte a la Demanda estructuradas en 392 rutas, que proporcionan servicio de transporte a la demanda a 1.169 localidades. De esta manera, la población conectada de estas localidades es de 306.189 vecinos, y si se incluye la capital de provincia, este número asciende a 424.801 habitantes. La implantación progresiva del bono gratuito lleva a que todas las zonas tengan implantado el bono rural gratuito en la actualidad.
En cuanto al Transporte de Prestación Conjunta (de uso general y escolar), León cuenta con 176 rutas que benefician a 719 localidades. Desde el inicio del transporte a la demanda e integrado han utilizado estos servicios 859.710 viajeros, 48.774 de ellos en el año 2021, sin incluir escolares.
El Transporte a la Demanda es un sistema de gestión de los servicios de transporte público regular de uso general de viajeros por carretera, mediante el cual su prestación efectiva se hace depender de una solicitud previa del usuario, optimizando los recursos tanto de la Administración como de los operadores de transporte -como dato al respecto, con el Transporte a la Demanda en Castilla y León los autobuses de la concesión han ahorrado 2,5 millones de litros de combustible y 7,3 millones de kilómetros de viajes (el 75 % menos que un servicio regular, convencional o presencial) y se han dejado de emitir a la atmósfera 10.000 toneladas de CO2, ya que si no hay reservas el servicio no se presta y en el caso de que se preste sólo se haría en las localidades en las que hay reserva, sin obligación de entrar en el resto de las localidades de la ruta.
A lo largo de 17 años, el transporte a la demanda ha demostrado la utilidad y ventajas de este sistema en un escenario de dispersión de población y baja densidad demográfica. De esta manera, ha conseguido que los vecinos de las áreas rurales cuenten con las mismas oportunidades para acceder a los servicios de los que disfrutan los habitantes de las ciudades.