La estructura, de más de seis metros de altura, marcaba el acceso para los usuarios del suburbano a principios del siglo XX. Murales con la historia de la compañía y la capital decoran pasillos y andenes de la parada más profunda de la red, con 45 metros desde la superficie. Se trata de una de las ocho estaciones que formaban parte del primer tramo inaugurado por Alfonso XIII en 1919, que mensualmente transitan cerca de 2 millones de usuarios.
La Comunidad de Madrid ha culminado la reforma de la estación de Metro de Cuatro Caminos y ha recuperado su histórico tótem que marcaba el acceso para los usuarios del suburbano a principios del siglo XX. El consejero de Transportes e Infraestructuras, David Pérez, ha descubierto este elemento ornamental, que desapareció hace más de 85 años, y ha visitado las obras de modernización de la parada más profunda de la red -con 45 metros desde la superficie- que comenzaron en 2021.
Los trabajos se han realizado en el vestíbulo principal y los pasillos de distribución de las líneas 1 y 2, sustituyendo los revestimientos, instalaciones y tecnología obsoleta localizados en los andenes por otros materiales y equipamientos más actuales. La estación de Cuatro Caminos es utilizada por cerca de 2 millones de usuarios mensuales de media.
Las obras se enmarcan dentro del Plan de Modernización para mejorar 33 estaciones de la red del suburbano madrileño, que cuenta con un presupuesto de 89 millones de euros, y en las que también se han cambiado los drenajes y saneamientos, instalando nuevos sistemas de impermeabilización, y se han colocado modernas canalizaciones eléctricas.
La renovación de los acabados y de las instalaciones implica, a su vez, el aumento del número de interfonos que mejoren los procesos de comunicación para los usuarios con algún tipo de discapacidad y el personal de estación. Igualmente, se ha corregido la megafonía y la cartelería digital, entre otras medidas.
En el caso del tótem que, a comienzos del siglo XX, señalizaba una de las entradas de Metro de Cuatro Caminos, concretamente en la Avenida de la Reina Victoria. La estructura, de 6,3 metros de altura, tiene forma rectangular y replica los colores originales, rojo y blanco, coronado con el antiguo rombo del suburbano madrileño. En su origen servía de reclamo anunciador, de ahí que se planteara como un monolito de considerable tamaño que fuera reconocible en la distancia y que se iluminase por la noche.
Una de las ocho estaciones del primer tramo de metro
Cuatro Caminos es una de las ocho estaciones del primer tramo inaugurado por Alfonso XIII (Sol -Cuatro Caminos) el 17 de octubre de 1919. Por este motivo, Metro de Madrid ha decidido tematizarla y convertir este espacio en un homenaje a la historia del suburbano y sus trabajadores.
Por ello, aprovechando los trabajos de transformación, se han puesto en las vías y pasos murales de aluminio que muestran la historia de Metro y de Madrid, concretamente siete lienzos y dos pinturas. Uno de ellos ocupa el andén completo de la línea 2.
Esta actuación es un ejemplo más de la restitución de espacios tan emblemáticos como la Nave Motores, la estación de Chamberí, el antiguo vestíbulo de Pacífico, la restauración de 12 trenes clásicos o, más recientemente, la recreación del antiguo templete del arquitecto Antonio Palacios en la estación de Gran Vía.
El consejero de Transportes e Infraestructuras ha destacado el fuerte compromiso del Gobierno regional en reparar las estaciones del suburbano para que sean más accesibles y seguras para los viajeros y ofrecer un mejor servicio de transporte público.