«El 1 de mayo celebramos el 10º aniversario de la reunificación de Europa. Es el momento de recordar la importancia que ha supuesto la adhesión de estos 10 Estados miembros, no solo para ellos, sino también para todos nosotros en Europa, porque hemos sido capaces de compartir la estabilidad y la seguridad y porque también hemos contribuido a la prosperidad en nuestra época.
Esta ampliación reunificó Europa después de muchos años de división artificial. Fue asimismo un camino hacia la consolidación de la democracia, de la libertad y del Estado de Derecho para muchos millones de personas, que anteriormente vivían tras el telón de acero. Adherirse a la Unión Europea fue igualmente una forma de adherirse a las democracias, un símbolo de esperanza y un futuro mejor para millones de personas. Creo que podemos decir que hemos cumplido esa promesa.
La realidad es que, diez años después, Europa es más fuerte, más próspera y más segura, política, económica y culturalmente. La ampliación ha convertido a la UE en el mayor mercado único del mundo. El incremento de intercambios comerciales entre los Estados miembros aporta nuevos empleos, nuevas inversiones, un mayor crecimiento. La ampliación ha reforzado, aún más, el peso de Europa en el mundo. Como una Unión de más de 500 millones de ciudadanos, tenemos una mayor presencia en todo el mundo.
Y ahora que nos estamos recuperando de la reciente crisis económica, también conviene recordar los éxitos aportados por la ampliación. Son una muestra de que una Europa más unida y abierta es la mejor manera de reforzar nuestra posición, defender nuestros intereses comunes y promover nuestros valores comunes. Unidos, contamos mucho más en el mundo; unidos, estamos en mejores condiciones, no solo de defender nuestros intereses, sino también de promover nuestros valores.»